Capítulo 327
Camilo respondió sin pensarlo: “¿Unos seis o siete mil dólares?”
Fruncí el ceño: “Un vestido tan caro, comprado solo para usar una vez, ¿no te parece un desperdicio?”
Camilo levantó la cabeza y me miró a los ojos: “El vestido que mi novia llevó el primer día que salimos, cuando me acompañó a una fiesta, ¿no te parece que tiene un gran valor sentimental?”
Nos miramos fijamente por un buen rato, hasta que finalmente dije: “Tienes un humor muy particular.”
Camilo se levantó y se acercó a mí: “Sé que cuando estabas con Ricardo, posiblemente debido a la presión financiera de iniciar su negocio, siempre estabas preocupada por gastar demasiado y afectar las operaciones normales de su empresa. Por eso, siempre has sido muy ahorrativa.”
“Pero…”
“Ofelia, mi empresa ahora es bastante grande, incluso si tus gastos son un poco altos, puedo mantenerte sin ningún problema.”
“No necesitas ahorrar por mí.”
Al decir esto, agarró mi mano.
Le pregunté sin rodeos: “Pero nosotros no somos una pareja de verdad.”
Camilo, sin perder la compostura, dijo: “Para que los demás crean que estamos saliendo, debemos actuar como cualquier pareja normal.”
“De lo contrario, tarde o temprano se darán cuenta de que estamos fingiendo.”
Pregunté confundida: “¿Entonces, qué deberíamos hacer?”
La voz de Camilo tenía un tono seductor: “Es simple, solo trátame como si fuera tu novio en la vida cotidiana.”
Incluso si considero esta relación como real, no puedo derrochar su dinero sin cuidado.
Después de todo…
Mi salario del mes pasado fue bastante bueno, pero aun así no es suficiente para comprar ese vestido.
Pensando seriamente en cómo responderle, finalmente dije: “Entonces, en el futuro, cuando me regales algo, por favor no elijas cosas tan caras.”
“De lo contrario, Ricardo se dará cuenta inmediatamente de que nuestra relación es falsa.”
Camilo preguntó, sin entender: “¿Por qué?”
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Capítulo 327
Respondí con calma: “Es una cuestión de reciprocidad.”
“Dada mi personalidad, si me regalas algo, definitivamente querré darte algo a cambio.”
“Si es demasiado caro, no podré devolverte el favor, así que preferiría no aceptarlo.”
Tras escuchar esto, Camilo sonrió levemente y dijo: “Está bien.”
Después de llegar a un acuerdo con Camilo, también era hora de recoger a Dora. El conductor nos llevó a la puerta de la guardería.
Dora acababa de salir de clases y estaba despidiéndose de Natalia con la mano.
Bajé del coche.
Dora corrió hacia mí de inmediato y me dijo: “Mamá, como ahora puedo hablar frente a mis compañeros, la escuela ha decidido dejarme dar un discurso.”
Ella sonrió de forma un poco misteriosa: “¿Adivina por qué el maestro no eligió a alguien más,
sino a mí?”
Enumeré varias de sus virtudes: “Porque practicas tu formar de hablar frente al espejo todos los días. ¿Crees que eso se debe a que hablas con claridad y que tienes una imagen adorable y eres muy abierta?”
La sonrisa en el rostro de Dora era casi incontenible: “Eso también.”
“Pero la verdadera razón es que ahora sé leer.”
“En mi clase, aparte de Benjamín y yo, nadie más sabe leer, así que solo nos eligieron a nosotros dos.”
Dora se detuvo por un momento y me miró cuidadosamente antes de preguntar: “¿Te molestaría si comparto el escenario con Benjamín? Si es así, prefiero no participar.”
Dicho esto, se abalanzó en mis brazos, rodeando mi cintura con sus pequeñas manos y apoyando su rostro en mi pecho.
Le acaricié la espalda con suavidad: “Por supuesto que no.”
“Si tienes esta maravillosa oportunidad de brillar en el escenario, estaría más que feliz.”
Dora, con sus pequeñas manos gorditas sosteniendo mi rostro, se acercó y me dio un beso: “¡Sabía que mi madre es la mejor!”
La levanté en brazos: “¿Entonces vamos a casa?“.
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Capitulo 328
Dora asintió con fuerza: “De acuerdo.”
…
