Capítulo 26
Al recordar aquel asunto, Gerardo sentía un gran pesar. Le tenía mucha compasión a Carlota, por lo que estaba más que dispuesto a ayudarla.
Carlota sonrió levemente..
-Bah, ¿quién no ha tenido momentos de ceguera en la vida? Ya que voy a divorciarme, después seremos como dos extraños.
Gerardo asintió.
-Está bien, pero estoy seguro de que encontrarás a alguien mejor. En nuestra empresa hay muchos jóvenes talentosos. Si buscas un tipo de hombre en particular, dime y te ayudo a buscar a alguien.
Carlota quedó sin palabras, todavía ni se había divorciado y ya le estaban buscando un nuevo
marido
-No, no, por ahora no quiero pensar en volver a casarme.
¿Un hombre mejor?
Antes, pensaba que no existía nadie en el mundo mejor que Daniel, pero ahora creía que quizás en Aguamar no había nadie con un estatus más alto que él, pero tener poder no significaba ser una buena persona. Además, en ese momento no sentía el más minimo interés por ningún hombre, solo quería recuperar todo lo que había perdido.
Mientras tanto, Daniel no había podido dormir bien en toda la noche. No supo por qué, pero al regresar a su apartamento, su mente seguia en el rostro de Carlota. Incluso en sus sueños, revivió las noches compartidas con ella en la cama. Esa sensación lo inquietaba profundamente.
¿Acaso su cuerpo empezaba a añorarla solo por haberla besado?
Tal vez era porque hacía mucho tiempo que no estaba con una mujer. Ni por un segundo se le pasó por la cabeza que todo podía ser efecto del pastel que había comido en casa de Viviana. Lo único que lo molestaba era haber tenido un sueño asi de absurdo y su humor era pésimo
que,
al llegar a la oficina, los empleados evitaban cruzar miradas con él.
-Daniel, ya hemos enviado el adelanto. Una empresa firmó el contrato con nosotros y se encargará del diseño de Torre de la Luz. En un mes tendrán listas las presentaciones -informó Alfredo, dejando el contrato sobre el escritorio de Daniel.
Daniel recordó que aún no había revisado los planos.
-Déjalos en mi oficina. Los veré más tarde.
-Pero si ya te los mostré la última vez–le recordó Alfredo, extrañado.
-No los vi con atención -respondió Daniel.
01:39 )),
Quería entender qué tipo de diseño había logrado sorprender tanto a Alfredo.
-Estoy seguro de que no crees que un diseño pueda causar tanta impresión, pero le envié los bocetos a algunos jueces del concurso de arquitectura y todos quedaron sorprendidos. Incluso mencionaron que el estilo se parecía mucho al de un diseñador que desapareció hace algunos años. Ya comenzaron a preguntarme si sería posible conocer a esa persona y hacerle una entrevista.
Daniel frunció el ceño.
-¿El diseñador de hace años?
-Sí, aquel misterioso diseñador conocido como Fate. En su momento, dirigió varios proyectos. con diseños asombrosos, pero después desapareció sin dejar rastro. Algunos creen que ha regresado y me han estado insistiendo para que los ayude a contactarlo. Si realmente es Fate, su regreso sería una noticia explosiva.
Daniel tomó el boceto y lo observó con detenimiento.
-¿Fate es una mujer? -preguntó, frunciendo ligeramente el ceño.
-¿Por qué lo dices? -Alfredo lo miró con sorpresa.
-Este diseño tiene un estilo que me hace pensar en una arquitecta. Además, las letras ent inglés están escritas en cursiva, un detalle poco común en el trazo de un hombre.
Alfredo no había notado ninguna diferencia, pero al ver que Daniel hablaba con tanta seriedad, solo pudo asentir.
-Si de verdad es Fate, entonces esto será aún más impactante. Hasta ahora, no ha habido una arquitecta que haya alcanzado semejante reconocimiento.