Capítulo 5
Adolfo se dio cuenta de lo que estaba pasando y su voz se volvió fría como el hielo. Extendió la mano y sujetó con fuerza la de Verónica, quien intentaba seguir golpeándola.
Mirándola con una intensidad feroz, este hombre, siempre tan distante y orgulloso, se transformó completamente por la persona que amaba. Verónica sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. Al mirar al hombre que había amado durante diez años, un sentimiento amargo inundó su corazón.
“Sí, debería haberme vuelto loca hace tiempo“.
De repente, levantó la mano y le dio una bofetada a Adolfo con todas sus fuerzas.
“Adolfo, esto se acabó entre nosotros“.
abía querido decirle eso desde el momento en que su hija había muerto.
Desde ahora, ¡cada quien por su camino!
Verónica retiró su mano, sintiéndola adormecida por el golpe fuerte que había dado mientras la mejilla izquierda de Adolfo se enrojeció visiblemente; era la primera vez en su vida que una mujer le pegaba. Con una mirada intensa y oscura, Adolfo la observó y soltó una risa fría, “Ja“.
Verónica no dijo nada más y se giró para irse.
Sabía que Adolfo no le creería. Después de todo, en sus ojos, ella había hecho de todo para estar con él, incluso metérsele a su cama a toda costa.
Durante cinco años, había permanecido a su lado sin ningún título oficial.
¿Cómo iba a querer terminar con él?
Tres días después, en Hogar de la Harmonía, Adolfo llegó exhausto, pero pa su sorpresa no había nadie. Verónica se había ido de casa con Pilar. Con el rostro serio, sacó su teléfono por primera vez y le envió un mensaje a Verónica.
“Vuelve a casa”
Tres palabras breves, con un tono de mando. Justo después de enviarlo, apareció un signo de exclamación rojo. A continuación, un mensaje: “El mensaje ha sido enviado, pero el destinatario lo ha rechazado“.
¿Verónica lo había bloqueado? Su rostro se volvió aún más frío, y realizó una llamada. Se colgó automáticamente después de un solo tono.
Después de varios intentos, Adolfo finalmente se dio cuenta de que Verónica también había bloqueado su número.
¡Qué atrevimiento! A pesar de que no le había reclamado por seguirlo al hospital y hacer un escándalo con Zulma y Yessie, ¿ahora ella estaba aprovechándose de la situación?
En Villa del Viento
Tres días después de dejar Hogar de la Harmonía, Verónica se mudó ahí. Esta era la casa de su madre adoptiva. Su madre adoptiva era una empleada de la familia Ferrer, que cuidaba muy de cerca a la abuela de Adolfo. Cuando tenía ocho años y después de escapar de un orfanato corrupto con heridas por todo el cuerpo, Verónica había conocido a su madre adoptiva y a la abuela Ferrer.
La abuela Ferrer la salvó y utilizó el poder de la familia Ferrer para lidiar con el orfanato corrupto.
Sin tener a dónde ir, la madre adoptiva la acogió y Verónica se fue a vivir con su madre adoptiva y con la familia Ferrer.
Después de la muerte de su madre adoptiva, la casa pasó a ser de Verónica.
Después de ordenar la casa, Verónica bajó a tirar la basura y justo cuando estaba a punto de subir de nuevo, su muñeca fue agarrada con fuerza. Al ser tomada por sorpresa, tropezó y la voz de un hombre, claramente irritado, sonó sobre su cabeza, “Verónica, ¿quién te dio permiso de bloquearme?”
Verónica se estabilizó y miró hacia el hombre..
Su mirada era tranquila, como un estanque sin vida. No respondió a su pregunta, sino que le dijo con calma: “Adolfo, suéltame“.
Adolfo, viendo esa mirada se oscureció aún más. No la soltó, sino que apretó más fuerte. De repente, un dolor agudo vino
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Capítulo 5
de su pie. Verónica, al ver que no la soltaba, levantó la plerna le pisó fuerte el pie. Había usado toda su fuerza y Adolfo adolorido, involuntariamente aflojó su agarre.
Verónica aprovechó la oportunidad para liberarse y corrió hacia las escaleras.”
“¡Verónica!”
La voz de Adolfo se volvió más fría, y en pocos pasos la alcanzó, extendiendo la mano otra vez.
“¡No me toques!”
Verónica estaba alerta y rápidamente lo esquivo.
Adolfo la observaba con esa actitud evasiva, como si huyera de la peste y con un tono burlón dijo, “Verónica, ¿hay algún lugar de ti que no haya tocado?”
