Rosana tomó los documentos y les echó un vistazo veloz.
Después de leerlos, habló con voz firme:
-¿Y esto qué prueba? Aunque desenmascaremos que Estefanía es una falsa socialité, eso no demuestra que tenga relación con la empresa PZ.
-Fijate en la dirección. El lugar donde vivía Estefanía de niña está apenas a cien kilómetros del pueblo de Leonor. Además, según lo que investigué, otras falsas socialités de la época de Estefanía comentaron que ella fue dada en adopción cuando era pequeña.
Rosana apretó las hojas entre sus manos.
-¿Entonces toda la información que investigamos sobre Estefanía es mentira?
-No, todo es cierto. Ella fue dada en adopción, pero el pueblo de sus padres biológicos es el mismo que el de Leonor. Si hay algo raro, tendría que ser entre Estefanía y su familia biológica.
Rosana dejó los papeles sobre la mesa.
-Ahora todo tiene sentido… No me extraña que llevemos tanto tiempo investigando sin encontrar nada.
Dionisio entrecerró los ojos, analizando la situación.
-¿Qué relación hay entre los padres biológicos de Estefanía y la familia de Leonor?
-Todavía estamos averiguando. En aquella época era común que, por querer tener un hijo varón, algunas familias dieran en adopción a las hijas. Por eso hay que revisar bien los lazos familiares.
Rosana intervino.
-¿De verdad hay que seguir revisando? Estefanía y Leonor se parecen un montón. Seguro la mamá de Leonor es hermana de la mamá biológica de Estefanía. Si no, no habría esa semejanza.
Tadeo asintió.
-Yo también lo pienso, pero mi equipo ya no da para tanto. Para investigar eso a fondo, ustedes van a tener que poner gente a trabajar en campo.
Dionisio afirmó con determinación.
-Me encargaré de asignar personal para la investigación.
Tadeo miró a Rosana con una sonrisa presumida.
-¿Qué tal, eh? ¿A poco no soy un abogado útil? Por lo menos soy más útil que tu novio.
Dionisio frunció el ceño y apretó los labios, aguantando las ganas de contestar.
Javier intervino, intentando suavizar el ambiente.
-Cada quien a lo suyo, ¿no? Solo podemos decir que el señor Sabín tiene un rango de acción más amplio.
-Ni modo, ¿qué le hago si me llegan tantos casos? Yo no soy como los empresarios, al menos me doy tiempo para tomar casos de beneficencia y ayudar a la gente.
Rosana lo vio tan orgulloso que, por un momento, le pareció un pavo real pavoneándose.
Entonces preguntó:
-Señor Sabín, ¿y sobre el caso de inversión de Sara? ¿Tú cómo lo ves?
-Ese asunto está complicado. Si solo fuera la señorita Chavira, más adelante podría ponerse difícil, necesitamos reunir a varias personas para una demanda colectiva. Además, hay que estar pendientes de que la gente de la empresa PZ no agarre el dinero y se largue. Lo más difícil es congelar los fondos sin que sospechen nada.
Rosana ya se imaginaba que no sería tan fácil.
Después de todo, en su vida pasada esa banda de la empresa PZ fue capaz de estafar a muchos ricos. No era cualquier pandilla de principiantes.
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Capítulo 1179
Dionisio habló con tono serio.
-El asunto del dinero tomará tiempo. Todo ese capital está en el extranjero; si cometemos un error, lo van a transferir y desaparecer.
Javier propuso:
-Puedo mandar a alguien de mi equipo como infiltrado en la empresa PZ.
Rosana reflexionó unos segundos antes de contestar.
-Me temo que ya no nos da tiempo.
Sara, que hasta ahora no había hablado, soltó:
–Entonces hay que sobornar a alguien desde adentro.
Tadeo negó con la cabeza.
-Lo veo difícil. Los de alto rango no se dejan comprar tan fácil. Y los que están en puestos bajos seguro ni enterados están del fraude, para ellos la empresa PZ es una multinacional seria.
Rosana levantó la mirada, una idea cruzó su mente.
-Ya sé de alguien.
Dionisio la miró fijamente.
-¿Te refieres a Keira?
-Sí, Keira fue puesta en la empresa PZ a propósito, solo para fastidiarnos y buscar venganza.
Dionisio se apresuró a objetar.
-No estoy de acuerdo. Keira no es de fiar.
-Lo sé… Pero hay que pensarlo bien, porque la única vía posible es por medio de Keira.
Rosana era consciente de que Keira no era confiable; jamás pensó en aliarse con ella. Pero tampoco podía dejar pasar la oportunidad de intentar encontrar una debilidad en Keira para avanzar en la investigación.
