Rosana miró a Keira con calma.
-Eso… yo ya lo sabía desde hace tiempo.
-Después de todo, Srta. Lines, usted fue criada por la familia Lines. Ahora que compite contra su propia familia, ¿no cree que eso está mal?
Por dentro, Keira hervía de coraje. ¿Por qué Rosana podía conseguir tan fácil todo lo que ella siempre había soñado?
La vida de Rosana ahora era justo lo que Keira se pasaba imaginando en sus noches más solitarias, hasta a Dionisio, ese hombre que tanto le gustaba, ahora lo tenía Rosana.
Y lo peor es que, para colmo, Rosana había logrado todo eso.
¿Con qué derecho?
Rosana volteó a verla con una media sonrisa, entre burlesca y desafiante.
-Srta. Montes, ¿acaso vive usted en la playa? Porque se mete en todo. Si de verdad tiene tanto tiempo libre, mejor preocupese por su propia familia. Los Montes ya hasta quebraron.
La frase fue como una cachetada, sin darle ni el mínimo respeto frente a todos.
Keira, al escuchar eso, ya no pudo contenerse.
Apretó los dientes antes de hablar.
-¿Que nuestra familia quebró? ¿No fue por tu culpa acaso?
-¿Mi culpa? Srta. Montes, ¿ya se le olvidó que su mamá le quitó aquel contrato a mis padres? Por eso fue que los Montes pudieron sobrevivir algunos años más de milagro.
Keira intentó defenderse.
-Eso fue porque…
-¿Por qué? Da igual el pretexto que pongas, nada borra el hecho de que tu mamá es una asesina. ¿De verdad crees que haciéndote la que no pasó nada, la gente te va a tener lástima?
Las palabras de Rosana le dieron directo en el orgullo, como un puñal en el pecho.
A su alrededor, los presentes no podían creer lo que escuchaban. La Srta. Lines, que hasta hace rato se había mostrado discreta, ahora sacaba las garras y no tenía miedo.
Keira parecía querer replicar, pero justo en ese momento, su celular empezó a sonar.
Al ver el número en la pantalla, su cara cambió por completo. Se dio la vuelta y se alejó para contestar.
Con la salida de Keira, el ambiente se relajó, aunque también se sentía un aire de incomodidad.
Gaspar fue el primero en hablar.
-Srta. Lines, yo también escuché lo de su familia. Los Montes están pagando lo que se ganaron.
Los demás asintieron.
-Así es, ¿quién iba a imaginar que Miranda haría algo tan terrible?
-Y eso no es todo, Miranda siempre se sentía intocable porque tenía quién la respaldara. Por eso era tan prepotente.
-Oigan, mejor ya no digan eso…
Al fin y al cabo, Dionisio seguía ahí presente, y no querían dejarlo en ridículo.
Dionisio miró a todos.
-Mi mamá sí se dejó manipular por Miranda estos años. Pero ya no tiene nada que ver con ella. Rompieron toda relación.
Con esa aclaración, los que habían hablado antes suspiraron de alivio.
El ambiente volvió a cambiar de golpe.
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Capítulo 1157
Ahora la gente empezó a platicar sobre todas las cosas que Miranda había hecho, de cómo abusaba de su poder, de la gente a la que casi llevó a la ruina y de los que alguna vez fue víctima de sus calumnias.
Muchos aprovechaban para sacar los trapos sucios de Miranda, como si por fin pudieran desahogarse después de tanto tiempo aguantándose.
Rosana escuchó los comentarios y comprendió que Miranda había sido todavía peor de lo que imaginaba.
Ya entendía por qué, después de todo lo que había pasado, nadie se atrevía a defenderla. Miranda se las había arreglado para enemistarse con todos a su alrededor.
No pasó mucho cuando apareció el gerente general de la empresa PZ, un extranjero de mediana edad.
Rosana lo reconoció: lo había visto antes en la fiesta de compromiso de Leonor y Benito Lines.
Keira estaba a su lado, sonriendo como si nada hubiera ocurrido hace un rato, como si la discusión anterior nunca hubiera existido.
A veces, Rosana no podía más que admirar lo descarada que podía ser Keira.
También notó que los Lines habían llegado. Alonso Lines, vestido de traje, se veía relajado y sonriente junto a Ángela Chavira.
Curiosamente, ni Alonso ni Ángela se habían aparecido hasta ese momento. Pero en cuanto llegó el gerente general de PZ, los dos entraron juntos.
Era obvio que habían estado planeando algo en privado.
Rosana se quedó pensando. ¿Será que Alonso también firmó ese contrato de inversión con PZ?
Aunque, siendo sinceros, dudaba que Alonso tuviera dinero suficiente para invertir. Ni siquiera contaba con el capital necesario para participar.