Capítulo 1128
Cuando Rosana estaba a punto de decir algo más, Dionisio le apretó la mano y, en voz baja, le murmuró:
-Si están tan seguros, dejemos que lo intenten.
Rosana sintió el calor que Dionisio le transmitía a través de la palma. Solo hasta entonces logró calmarse poco a poco, como si la serenidad de él fluyera hacia ella.
Levantó la mirada y encaró a los otros:
-Está bien, les doy una semana. Si para entonces no logran averiguar nada, entregan a la persona que buscan.
En ese momento, Román clavó la mirada en las manos entrelazadas de Rosana y Dionisio. La expresión se le volvió tensa y el semblante se le ensombreció.
-¡Dionisio, suéltala! ¿Quién te dijo que podías andar de confianzudo ahí?
De inmediato, todos los presentes notaron ese detalle.
Pero Rosana, sin inmutarse, respondió con naturalidad:
-No está haciendo nada malo conmigo.
Román apretó los labios, molesto.
-¿Pero no que ya habían terminado?
-¿Y quién dijo que si terminas con alguien no puedes volver a intentarlo? -le reviró Rosana, mirándolo de frente.
Julio, sorprendido, preguntó:
-¿Entonces ya regresaron?
Sin que Rosana tuviera que responder, la escena hablaba por sí sola. Al ver las manos entrelazadas de ambos, Julio solo pudo soltar un suspiro resignado. Por dentro pensó que su hermana ya había sido conquistada de nuevo.
Rosana movió las manos un poco, como para remarcar el gesto:
-¿A poco no se nota?
Julio sonrió, aunque con algo de impotencia.
-Ya nos quedó claro, lo vimos. Lo único que quiero saber es si lo pensaste bien. Todavía eres joven, no tienes que decidir tan rápido.
Gerardo tampoco se quedó callado, con un dejo de inconformidad:
-Así es, allá afuera hay muchísimos chicos sobresalientes. Podrías conocer a más, Rosana. Igual y encuentras alguien que te guste todavía más, ¿no crees?
1/3
16:52
Capitulo 1128
Rosana no esperaba que le salieran con eso, como si la quisieran convencer de que cambiara de opinión.
Dionisio escuchó esos comentarios y su expresión se endureció. ¿En serio creían que tenían derecho a decidir sobre todo en la vida de Rosita?
Rosana se coleco delante de Dionisio, lo defendió con la mirada firme:
-Dionisio es genial. No existe nadie mejor que él.
No necesitaba conocer a más personas ni buscar a alguien más. Con Dionisio le bastaba y
sobraba.
No importaba si era en su vida pasada o en la actual, ella solo había amado a Dionisio,
Román frunció el entrecejo, con gesto de desaprobación:
-Pero sigues siendo muy joven, Rosana. Te falta experiencia, ni siquiera sabes bien qué es amor y qué es solo costumbre o dependencia.
Según él, a Rosana le gustaba Dionisio porque siempre la había ayudado y, por eso, había acabado dependiendo de él. Para Román, eso no era amor
Pero Rosana, tranquila, replicó:
-Si me comparo con otras chicas de mi edad, siento que he vivido mucho más. Puedo distinguir bien entre sentir algo bonito por alguien y estar agradecida.
Entre Dionisio y ella había habido idas y vueltas, separaciones y reconciliaciones. Aunque en el pasado le quedó la duda, ahora estaba convencida de que lo que sentia era amor
Dionisio, al ver cómo lo defendía Rosana, sonrió apenas de lado. No dijo nada más, no le hacía
falta.
Rosana, tras dejar clara su postura, concluyó
-Lo que pase en mi vida es asunto mio. En una semana regreso por la respuesta.
Alzó la cabeza hacia Dionisio.
-Vámonos.
Ambos salieron del velatorio, dejando atrás la tensión.
Román se quedó observando sus espaldas mientras se alejaban, con una expresión dificil de descifrar.
Gerardo, visiblemente incómodo, soltó!
-¿Y si pensamos cómo evitar que siga con él?
Alonso no tardó en responder:
Capitulo 1128
-¿Y cómo le vas a hacer? Dionisio es de lo mejor, tanto en posición como en carácter. ¿A poco crees que van a encontrar un tipo mejor para ella?
Gerardo insistió:
-No solo cuenta el dinero o el puesto. Que tenga buenos números no significa que sea un buen
tipo.
La mirada de Román se volvió cortante, casi gélida, mientras mascullaba con desprecio:
-¿Dionisio? Ese no es nada. Ya verán, la familia Lines va a superar a la familia Jurado tarde o
temprano.