Capítulo 1120
Ella míró a Dionisio con una chispa desafiante en los ojos.
-¿Te atreves a un duelo uno a uno?
En el fondo, Rosana llevaba años con las ganas de competir con él. Era una espinita clavada desde su vida pasada, una batalla que nunca se había dado y que, ahora, deseaba más que nunca.
Dionísio le lanzó una mirada tranquila, casi burlona.
-Nomás no vayas a llorar cuando pierdas.
Rosana se río y negó con la cabeza.
-¿Cómo puedes estar tan seguro de que voy a perder si ni siquiera hemos empezado? Con todos estos años sin practicar, ¿de verdad crees que puedes superarme? Yo sí he estado entrenando duro, ¿eh?
La confianza de Rosana era tan sólida que no había espacio para la duda. Por fin, ese duelo soñado iba a suceder.
Sin más rodeos, ambos abrieron la sala de entrenamiento y seleccionaron el mismo héroe en el juego. De inmediato, el ambiente se volvió denso, como sí el aire cargara electricidad.
Rosana se concentró al máximo en la pantalla de la computadora. Sabía que Dionisio no era cualquier rival, y aunque hacía tiempo que no jugaba, su talento seguía ahí. No cualquiera podía lograr una secuencia de doce ataques seguidos, era una proeza que hasta los expertos respetaban.
Los dedos de ambos volaban sobre el teclado. El sonido de las teclas -clac, clac, clac- llenaba el espacio, marcando el ritmo de una batalla épica. Parecía que sus manos bailaban sobre las teclas, tan veloces que costaba seguirles el paso.
Un tipo que estaba cerca, con aires de sabelotodo, se quedó boquiabierto al ver la jugada de Rosana.
-¿Doce ataques seguidos? -exclamó sorprendido.
-¡No inventes! ¿De verdad hizo la secuencia de doce ataques?
De inmediato, la emoción atrajo a curiosos de todo el cibercafé. Todos se aglomeraron alrededor, hipnotizados por el enfrentamiento que se desarrollaba en la pantalla.
-¡Ambos lograron la secuencia de doce ataques! -gritó uno.
-¿No serán parte de la selección nacional o algo así? Nadie juega tan bien si no tiene entrenamiento profesional.
-Sí, seguro son jugadores de la selección. Si no, ¿cómo van a tener ese nivel?
El duelo entre Rosana y Dionisio alcanzó un punto tan intenso que todos contenían el aliento. Al final, ambos personajes murieron al mismo tiempo: empate.
Rosana miró a Dionisio con una sonrisa traviesa.
-Ya se te notó la falta de práctica, ¿eh? Ni siquiera pudiste ganarme.
Los ojos de Dionisio se afilaron, observándola con atención.
-Tienes talento, eso es innegable. ¿Solo viendo videos lograste llegar a este nivel?
Su voz reflejaba una mezcla de asombro y curiosidad.
Rosana le devolvió la sonrisa, misteriosa.
-Eso nunca lo sabrás, es mi secreto.
Fue entonces que Rosana notó el grupo de personas que se había formado a su alrededor, incluso el tipo que se había reído de ella antes. Ahora, todos la miraban con respeto y algo de nerviosismo.
El hombre, un poco avergonzado, se disculpó.
–La neta, señorita, nos apresuramos al juzgarte.
-Si, la verdad, ustedes dominan la secuencia de doce ataques… ¿De casualidad no son jugadores profesionales o algo así? Rosana los miró divertida.
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Capítulo 1120
-Todavía no lo somos.
-Pero seguro lo serán en el futuro. Me disculpo, fue un error no reconocerlos. ¿Cómo aprendiste a hacer esa secuencia?
Rosana miró a Dionisio y le señaló.
-Él me enseñó.
-¿ÉI?-repitieron todos, dirigiendo su atención a Dionisio.
A esas alturas, todos sabían que la secuencia de doce ataques era la firma del legendario jugador King. Muchos intentaron aprenderla, pero nadie lo logró… hasta ahora.
¿Sería posible que ese hombre fuera el famoso King del que tanto se hablaba en el mundo gamer?
Dionisio, sin decir más, tomó la mano de Rosana.
-Vámonos, ya es hora.
Rosana le sonrió y, sin mirar atrás, salió del cibercafé con él.
Incluso después de que se fueron, los curiosos seguían en shock, intercambiando miradas de incredulidad.
Uno de ellos rompió el silencio.
-¡Ya me acordé! Esa chica es Rosa Brillante, la streamer famosa que hace poco causó sensación. Es la única jugadora que domina la secuencia de doce ataques.
-Entonces, el único que también puede hacerlo es el legendario King… ¿Será que ellos son las leyendas vivientes?
El asombro flotaba en el aire como si acabaran de presenciar un milagro. Nadie podía digerir del todo lo que acababan de
ver.
[En ese cibercafé acaban de enfrentarse RosaBrillante y King. No lo puedo creer.]
Rosana y Dionisio regresaron juntos al departamento. Al entrar, Rosana se quedó mirando la computadora en el estudio, atrapada en un mar de recuerdos.
-En ese entonces, todavía jugábamos juntos -murmuró.
-Sí, y yo me preocupaba de que tanto juego te fuera a distraer de la escuela -respondió Dionisio, acercándose hasta envolverla en sus brazos.
La atrajo hacia sí y la besó con ternura. Rosana, emocionada, se aferró a él y alzó el rostro para corresponderle.
Se abrazaron con fuerza, como si intentaran fundirse en uno solo. Dionisio la sentó en el escritorio y empezó a besarle el cuello, sus caricias delicadas y cálidas, dejando su aliento sobre la piel de Rosana.
Ella alzó la cabeza y miró la luz del estudio, sintiendo cómo la calidez la envolvía.
En ese instante, el timbre del teléfono sonó, interrumpiendo el momento.
