Capítulo 1100
¿Eso significa que no tendré que morir?
El abogado desconocido sacó el acta de defunción de Leonor, junto con la prueba de parentesco del niño.
Tadeo se puso de pie.
-Objeción, esa prueba de parentesco está equivocada. El niño, en efecto, no es de la familia Lines. Estoy seguro de que la fiscalía ya investigó la autenticidad de ese documento.
Al final, no importaba si Leonor estaba muerta o no. Lo fundamental era saber si el niño pertenecía a la familia Lines.
La verdad sobre la muerte de Leonor tendría que investigarse en un nuevo juicio; ese asunto no tenía relación directa con este caso.
El juez terminó aceptando la opinión de Tadeo.
Cuando llegó el momento de dictar sentencia, todos en la sala se pusieron de pie.
Rosana no apartó la mirada de Miranda, que estaba sentada al frente. Cuando escuchó la sentencia de cadena perpetua, sintió una calma extraña en el pecho.
Del otro lado, Miranda dejó ver un destello de alegría, pero esa chispa se apagó rápido, tragada por una desesperación profunda.
Rosana, al ver esa escena, se burló por dentro.
Claro, Miranda al principio pensó que la condenarían a muerte, así que luchó con todo para aferrarse a la vida.
Ahora podría seguir respirando, pero la cadena perpetua era, para ella, igual a estar muerta en vida.
Cuando se anunció el veredicto, Rosana miró directo a Miranda y le soltó:
-En los años largos que te esperan, vas a pagar cada uno de tus pecados tras esas rejas. Olvídate de salir a disfrutar la vida allá afuera. Todo ese bullicio, las luces, la comodidad… ya. no tienen nada que ver contigo.
Miranda escuchó esas palabras y se vino abajo. Sin pensarlo, buscó con la mirada a Flora.
Flora se mantuvo con una expresión dura.
-La familia Montes ya está en la bancarrota. Tu hija mayor, por culpa tuya, ahora es la vergüenza del pueblo, todos la desprecian. Tu esposo ya te dio la espalda. ¿Y tu hija menor? ¿Crees que puedes confiar en ella? Te la pasaste toda la vida manipulando y tramando, y al final no te quedó nada.
Rosana agregó con sarcasmo:
Capitulo 1100
-Bueno, sí te quedó algo: una condena de por vida. Eso es lo que pasa cuando uno se traga su propio veneno.
Miranda no podía soportarlo. Apenas en ese instante entendió el infierno que le esperaba.
Casi sin darse cuenta, buscó con la mirada a sus hijas, pero ninguna de las hermanas Montes
estaba allí.
Miranda murmuró, temblorosa:
-No, no… esto no es la vida que yo quería…
¿Por qué terminó así? Si en aquel entonces hubiera sido más despiadada y logrado que Rosana muriera, nada de esto habría pasado.
La llevaron, cabizbaja y derrotada.
Rosana se giró hacia el abogado desconocido.
-¿Y la mamá de Leonor? Queremos platicar con ella.
El abogado respondió con seriedad.
-Mi clienta me pidió que me encargara de todo porque no quiere aparecer en público. No quiere que los problemas de su exmarido arruinen la vida que lleva ahora.
Rosana torció la boca en una mueca burlona.
-Muy fácil decir que no quiere que los líos del exmarido le afecten, pero cuando te pidió falsificar la prueba de parentesco, no dudó ni un segundo. Si tanto quiere limpiar el nombre del exmarido, ¿por qué no vuelve a casarse con él de una vez?
Rosana pensaba que la mamá de Leonor seguramente también sabía lo que había pasado con
el accidente de carro años atrás.
Después de todo, ese fue un “negocio” grande, con mucho dinero de por medio.
El abogado ajustó sus lentes.
-Lo único que hice fue cuestionar la validez del examen de parentesco. Mi clienta tiene derecho a dudar de eso,
-Pero ella sabía perfectamente lo que pasó hace años. Eso la hace cómplice.
El abogado reviró con voz seca.
-Srta. Lines, primero hay que presentar pruebas antes de acusar.
-¿Y no las tenemos acaso? El video que nos entregó Maurino deja claro que fue grabado en la casa. Se ven cosas de bebé, la casa bien arreglada y hasta un ramo de flores frescas en la mesa. Solo la dueña de la casa puede dejar todo listo así.
Desde que Rosana vio ese video, ya había empezado a sospechar.
2/3
16:35
Ahora que sabía que la madre de Leonor seguía viva, todo cobraba sentido.

