Capítulo 1071
Rosana estaba un poco sorprendida. ¿Acaso había sucedido algo después de que ella se fue?
Viendo lo alterado que estaba Alonso, era obvio que el periodista había dicho algo
desagradable.
Rosana intuía por qué estaban molestos, después de todo, ese mismo periodista le había hecho la misma pregunta a ella.
Tadeo respondió de manera despreocupada:
-¿Todavía necesitan que arregle con los periodistas? Cuando Rosana fue la mejor en el examen de ingreso universitario, la obligaron a repetir el curso. Esa historia ya es bien conocida en su escuela, ¿quién no lo sabe?
Esas palabras fueron como un golpe directo al orgullo.
Alonso sintió como si le hubieran dado una bofetada en la cara, ya que fue él quien obligó a Rosana a hacer eso.
Su rostro cambió de color varias veces, y finalmente, soltó un bufido antes de girarse y
marcharse.
Julio miró a Rosana con remordimiento:
-Perdóname, Rosana. No pude detener a Alonso cuando hizo esa tontería. Debió ser muy doloroso para ti.
-En ese momento solo pensaba, ¿qué les pasa por la cabeza? ¿Cómo se atreven a hacerme una propuesta tan absurda? ¿De dónde sacaron el valor para pensar que yo aceptaría?
Las palabras de Rosana hicieron que Julio se sintiera aún más culpable.
Julio solo pudo forzar una sonrisa amarga:
-No era lo que quería decir.
Tadeo soltó una risa sarcástica:
-No te molestes en explicar. No hiciste nada en ese momento, así que eres tan culpable como
él.
Julio cerró la boca de inmediato.
Román intervino de repente:
-Me alegra que hayas recapacitado, hermanita. No tienes por qué sacrificarte por nuestra estupidez.
Rosana respondió con una sonrisa irónica:
-Por supuesto que tengo las cosas claras. No cometeré el mismo error dos veces.
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Capitulo 1071
Rosana no quería seguir discutiendo, así que se dio la vuelta y entró.
Como demandante, vio que en el lado del público estaban presentes personas de la familia Montes, incluyendo a Keira y Lourdes.
Notó a Dionisio sentado entre el público, sus miradas se cruzaron y compartieron una leve
sonrisa.
Habían trabajado mucho para llegar a este día.
Keira, al ver esto, mostró una expresión de agotamiento que pronto se tornó en calma.
El juicio comenzó rápidamente.
Miranda fue llevada al tribunal, vestía un uniforme de prisionera, su cabello había sido cortado y estaba esposada.
La antigua Miranda, siempre altiva, ahora se veía demacrada y envejecida.
Cuando Miranda vio a Rosana en el banquillo de los acusadores, su mirada se llenó de odio.
Durante este tiempo, se había arrepentido profundamente de no haber eliminado a la niña cuando tuvo la oportunidad.
Si hubiera actuado entonces, la familia Lines no habría tenido oportunidad de reaccionar.
Con la inteligencia de los hermanos Lines, incluso habrían sido engañados.
Si Rosana hubiera muerto, nada de esto habría pasado.
Lamentablemente, sus planes fallaron.
Miranda, después de mirar a Rosana con furia, dirigió su atención al público y encontró a sus dos hijas.
Miranda les gritó:
-¿Solo pudieron conseguirme a este abogado?
Miranda reconoció al abogado de Rosana, pero sabía que el suyo no estaba a la altura.
Lourdes, con resignación, le respondió:
-Conseguir a este abogado ya fue un gran esfuerzo, hemos gastado todo nuestro dinero.
-¿Todo ese dinero? ¿Y toda la vida que pasé cuidándolas, eso no cuenta?
La frustración de Miranda era palpable, pero sus hijas no tenían más que ofrecerle. El juicio apenas comenzaba, y el destino de todos ellos estaba en juego.
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