Capítulo 1056
Óscar suspiró profundamente.
-Así es, uno debe tener algo de conciencia. Pero la familia Montes parece no tener ni un poquito.
Dionisio miró a Hilario con una expresión seria.
-Si quieres vengarte, hay algo que podrías hacer.
-¿Qué cosa? -Hilario se levantó de inmediato, impaciente-. Si sigo sin hacer nada, voy a volverme loco.
Dionisio continuó con su propuesta.
-En este tiempo, has aprendido bastante junto a Óscar. Es hora de que te encargues de la empresa de la familia Montes. Vamos a hacer que el Grupo Montes quiebre.
Óscar asintió,
-En realidad, la familia Montes no tardará mucho en quebrar, pero tú puedes acelerar su caída. -Pero además de eso, ¿no deberíamos responsabilizar a Miranda por el envenenamiento?
Dionisio respondió con calma.
-Claro que sí, pero todavía no podemos confirmar el tratamiento. Si Flora se entera ahora de que fue Miranda quien la enveneno, temo que no lo soportará. Esperemos un poco más antes de decirselo.
Hilario asintió, aceptando el consejo de Dionisio.
-Está bien, hermano, haré lo que dices.
Dionisio le dio una palmada en el hombro a Hilario.
-Recuerda no dejar que mama se entere.
-Lo sé.
Hilario estaba visiblemente afectado. A través de todos estos eventos, había descubierto que Alonso habia cargado con todas las responsabilidades solo…
Rosana regresó a la escuela en su carro, pensando en la enfermedad de Flora. La situación la tenía con el corazón apretado.
Flora había sido traicionada cruelmente por la familia Montes.
Mientras Rosana se dirigia al aula para asistir a clases, no podía evitar sentir que todos la miraban de una manera extraña.
Se sentó al lado de Marina y le susurró:
-¿Qué está pasando?
-Mira esto–respondió Marina en voz baja-. Esa tal Keira está loca. Está diciendo en internet que pasó la noche con Dionisio en un hotel y que tú eres la amante.
Rosana, sin alterarse, abrió la noticia. Keira estaba en una transmisión en vivo, diciendo que había estado en un hotel con Dionisio por la noche, mostrando fotos de él entrando y saliendo del lugar.
La noticia explotó en las redes sociales, atrayendo a un montón de personas al streaming, aunque Keira, hablando de chismes, también aprovechó para vender productos.
Rosana observó todo esto y no pudo evitar sentir que la situación era absurda. ¿Ahora Keira se daba cuenta de lo importante que era su carrera?
Marina, todavía escéptica, murmuró:
-Yo creo que Dionisio fue al hotel, pero no para estar con Keira. Esa mujer probablemente está mintiendo.
-No es mentira. Él sí fue al hotel a verla -respondió Rosana, viendo la sorpresa en el rostro de Marina-. Fui con él. Era por otro asunto.
Lo de Sra. Jurado y el envenenamiento aún debía mantenerse en secreto.
Marina suspiró aliviada.
-Eso pensé, tenía que haber una razón. Pero Keira es demasiado malintencionada, inventa cualquier cosa. ¿Hay alguna forma de callarla?
Rosana observó cómo Keira, sosteniendo productos en la mano, gritaba “321, jal enlace!” y suspiró.
-Por supuesto que voy a defenderme. Buscaré un abogado para enviarle una carta a Keira.
Después de la clase, Rosana llamó a Tadeo.
-¿Tienes un momento? Necesito que me ayudes a enviar una carta de abogado.
-¿No debería encargarse un hombre de esto? ¿El equipo de abogados de Dionisio está de adorno? ¿Por qué necesitas hacerlo tú? -preguntó Tadeo, sin perder la oportunidad de criticar a Dionisio.
Rosana ya estaba acostumbrada.
-Él está ocupado manejando lo de Flora. Esto es algo pequeño que puedo resolver yo misma.
Mientras bajaba las escaleras, Rosana vio a Lourdes afuera. Su apariencia era mucho más modesta ahora, sin las marcas de lujo que solía llevar.
Al verla, Rosana frunció el ceño, sintiendo que se avecinaba un problema,
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-Tengo que colgar -dijo rápidamente antes de terminar la llamada.
En el siguiente instante, Lourdes se acercó a ella con paso decidido.
