Capítulo 1048
Dionisio no podía evitar sentirse aludido por lo que Rosana había dicho.
Giró la cabeza para mirarla: -Si no fueras tú, ¿cómo serías entonces?
-Bueno, si me hubiera quedado siempre en la familia Lines, dedicándome solo a trabajar para mis hermanos, siempre sacrificándome y sufriendo, pero sin atreverme a irme, ¿qué harías tú?
Al escuchar esto, Dionisio frunció el ceño, claramente incómodo con la idea.
-¿Por qué haces esa suposición?
-No es nada, solo quería preguntar. Pero si no quieres responder, está bien. Solo era una pregunta.
Dionisio la miró brevemente antes de volver a conducir para llevarla de regreso a su apartamento.
Cuando estacionó el carro en la acera, observó las luces del salón encenderse, imaginando lo que Rosana podría estar haciendo dentro.
Bajó la ventana del carro y le llamó por teléfono.
Rosana contestó rápidamente: -¿Sí? ¿Pasa algo?
-Sobre lo que dijiste antes, lo he pensado. Si realmente fueras así, te ayudaría en secreto, pero no interferiría en tu vida.
Después de todo, cuando al principio fui a buscarte a la escuela, esa era mi intención.
Al escuchar esto, Rosana comprendió mejor el comportamiento de Dionisio en su vida pasada. No intervino en su vida, pero sí la ayudó mucho. Ella fue la que no logró ver que sus hermanos
no merecían tanto sacrificio.
El silencio se apoderó de la llamada.
-¿Estás enojada? -preguntó Dionisio, sintiendo la garganta seca.
Aunque podría endulzar sus palabras para Rosana, no quería mentirle más.
Rosana tosió ligeramente: -No, ya te dije que era solo una suposición.
Dionisio suspiró aliviado. -Está bien.
Rosana insistió: -Entonces, ¿te casarías con Keira?
Dionisio se quedó helado por un momento, luego soltó una carcajada.
-¿Es tan gracioso? -preguntó Rosana al escuchar su risa.
Mirando la cálida luz que se filtraba desde su ventana, Dionisio sonrió: -No tengo tan mal gusto.
טע1
19:38
Capítulo 1048
Rosana sonrió al escuchar su respuesta: -Bueno, me voy a dormir.
Colgó el teléfono. Así que en su vida pasada, él no estuvo con ella, ni con Keira. Pensar en eso la hacía sentir mejor.
Aun así, Dionisio la había ayudado mucho en el pasado. Si cuando la echaron de casa hubiera tenido la claridad de pedirle ayuda para dejar la familia Lines, seguramente él habría estado dispuesto a ayudarla. Pero en ese momento, estaba cegada por el odio.
De pronto, Rosana pensó en Keira. La situación de esa mujer ahora era un reflejo de lo que ella vivió en el pasado. ¿Acaso las cosas que debían suceder volverían a repetirse?
Una inquietud comenzó a crecer en su interior, aunque intentó convencerse de que solo estaba pensando demasiado.
Al día siguiente, Rosana se despertó y lo primero que hizo fue enviarle un mensaje a Óscar para preguntar si había encontrado un donante de riñón.
Óscar respondió rápidamente: [Fue destruido, ya no se puede usar.]
Al leer el mensaje, Rosana sintió que su corazón se hundía. ¿No lo habían conseguido a tiempo?
Rosana decidió llamar a Óscar directamente. Él contestó rápido: -Rosita, estoy en el hospital. Esa persona no durmió en toda la noche, y todavía no le he dado la noticia a la señora Jurado.
-Voy a ver a Román ahora mismo, seguro que él tiene alguna solución -dijo Rosana antes de colgar.
Abrió la conversación con Román y, después de pensarlo un momento, decidió llamarlo. Era más directo así.
Román contestó: -Hermanita, me llamas por lo de la madre de Dionisio, ¿verdad?
¿Cómo lo sabía?
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