Capítulo 1032
-Oye, ¿tienes alguna novedad sobre Román?
Javier asintió, reflexionando por un momento antes de responder.
-He oído que en esa isla pequeña los experimentos son bastante amplios. Eso de los “experimentos humanos” se conoce allí como “personas de prueba“. Muchos que sufren enfermedades terminales firman voluntariamente para someterse a tratamientos. No he
encontrado evidencia de nada oscuro aún.
-¿Y no le preguntaste a Rosana? -dijo Javier-. Podrías obtener respuestas fácilmente.
Dionisio jugó con su encendedor, pero finalmente decidió no encender un cigarrillo.
-Ella no quiere hablar del tema, y yo prefiero no traerle esos recuerdos -respondió con
firmeza.
Óscar estuvo de acuerdo.
-Tiene sentido. No sería apropiado presionar a Rosita si ella no quiere hablar.
Javier añadió:
-Ese tal Román es un tipo raro, sin límites. No se acerca a nadie ni tiene amigos. Es muy
solitario.
Dionisio pensó en la actitud de Román en el quirófano, sintiéndose inquieto, aunque sabía que no era el momento adecuado para indagar más.
En la habitación del hospital, Rosana revisó su celular y vio las llamadas perdidas de la familia Lines, junto con un mensaje de Román preguntando si ya estaba despierta.
Sara la interrumpió en sus pensamientos.
-Anoche nos diste un buen susto. Menos mal que alguien bajó del helicóptero para salvar el día.
Marina, con una sonrisa, agregó:
-Después de esto, creo que Dionisio no es tan malo como pensábamos.
Rosana se quedó en silencio, asintiendo. A pesar de las mentiras, Dionisio realmente se preocupaba por ella.
-Lo sé–murmuró, recordando el accidente de carro de hace años.
-Lo importante es que estás bien, Rosana. Nosotras nos vamos para que descanses.
Una vez sola, Rosana volvió a mirar su teléfono. Román le había enviado otro mensaje: [¿Cómo
18:58
Capítulo 1032
te sientes ahora? Usé el mejor tratamiento para limpiar tus pulmones. No tendrás secuelas.]
Sorprendida, Rosana se incorporó de inmediato. ¿Román le había lavado los pulmones?
Dionisio entró en ese momento y notó su expresión preocupada.
-¿Qué pasa? -le preguntó al acercarse.
Rosana lo miró con incertidumbre.
-¿Qué hizo Román anoche?
Dionisio suspiró, tomando asiento frente a ella.
-Lo siento mucho. No debí dejar que viniera.
Le explicó todo lo que había sucedido. Rosana, aún con el teléfono en la mano, recordó el extraño sueño que la había perturbado.
-Entonces, no fue un sueño -susurró para sí misma, pensando en una vida pasada donde temía que le extrajeran un órgano.
Dionisio, al ver su expresión, insistió con cautela.
-¿Realmente crees que fue un sueño? Parecías muy asustada, como si algo hubiera pasado.
Rosana guardó silencio por un momento.
-Pensé que era un sueño.
Pero, ¿cómo podría compartir su secreto de haber renacido?
Dionisio se puso serio.
-Si Román alguna vez experimentó contigo, debes decírmelo. Lo haré pagar.
Rosana se sorprendió al escuchar la palabra “experimentos“.
-Te estás imaginando cosas. No haría experimentos conmigo.
Aunque en sus pensamientos recordó la operación que le quitó un riñón.
Dionisio exhaló aliviado.
-Entonces, ¿por qué estabas tan asustada?
18:58
Capitulo 1033

