Capítulo 478 

El regreso de Nina puso a Aurora en un torbellino de actividades. 

Primero, se fue al centro comercial a comprar toda clase de ropa bonita y artículos de uso diario para Nina. Aunque siempre fue una persona con un fuerte deseo de control, esta fue la primera vez que se dejó llevar sin restricciones al comprar para Nina. 

Víctor Andrés, que la acompañaba, cargaba una montaña de ropa en sus brazos. Valeria también llevaba sus manos llenas, sin espacio para una pieza más. 

Cuando Aurora se dio vuelta para comprar la última prenda, al ver a Andrés y Víctor luchando con la carga, no pudo evitar reírse avergonzada: “Vamos a volver a casa.” 

Pero justo cuando estaban de camino a casa, tuvieron la mala suerte de toparse con las dos personas que menos quería ver. 

Isaac y Cynthia venían de frente; Cynthia llevaba bolsas de compras y Isaac tenía las manos en los bolsillos, luciendo muy cool. 

Al ver a Aurora, Cynthia fue, al menos, superficialmente amable. Fingiendo interés, saludó: “Aurora, hace tanto que no te veo. ¿Cómo has estado?” 

Aurora, queriendo evitarla a toda costa, respondió: “Lo que me pase, no es asunto tuyo.” 

Cynthia, al notar las manos vacías de Aurora, encontró una nueva manera de ser sarcástica: “¿Cómo es que no compraste nada? ¿Te pareció todo muy caro aquí? Ay, siempre tan ahorrativa, te duele gastar. Pero, Aurora, la vida es corta, hay que disfrutar. Mira, yo apenas llegué y ya me compré dos vestidos…” 

Aurora replicó con sarcasmo: “Eres como el perro que vuelve a su vómito. Tu maldad no tiene límites.” 

Valeria, Víctor y Andrés se alinearon frente a ella, avanzando un paso unánimemente. Cynthia, sorprendida por estos tres desconocidos, no sabía qué pensar. 

Fue entonces cuando Valeria dijo: “¿Quién dice que mi hermana no compró nada? Todo esto lo compró ella, abre bien esos ojos.” 

Cynthia se puso pálida al ver la montaña de bolsas de compras de Aurora, como si hubiera ido al mercado en lugar de a una tienda de lujo. A diferencia de ella, que escogía con cuidado cada prenda, preocupada por comprar algo demasiado caro que pudiera disgustar a Isaac. 

Isaac, observador, notó que toda la ropa que compró Aurora era de marcas infantiles, lo que lo dejó emocionalmente agitado. “Aurora, ¿por qué comprarías ropa de niños?” 

Con un ojo clínico, Isaac también se dio cuenta de que las tallas eran para niños de aproximadamente tres años. 

Le surgió un temor aterrador… 

Aurora, sumamente nerviosa, temía que Isaac descubriera la existencia de Nina. Intentó 

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parecer despreocupada: “Es para el hijo de una amiga.” 

Isaac suspiró aliviado. Pero Cynthia, al oír eso, volvió a ser arrogante: “Ah, eso explica tu derroche repentino. Así que estabas haciendo un favor. Pero, ¿qué amigo tiene tanto dinero?” 

Aurora solo quería deshacerse rápidamente de esta pareja problemática, así que se despidió bruscamente: “Tengo cosas que hacer, adiós.” 

Sin embargo, Cynthia la detuvo: “Aurora, deberías ir a ver a tus padres cuando tengas tiempo.” 

Aurora mostró su desagrado. Con una expresión desolada, Cynthia añadió: “Mi papá está muy mal. El doctor dijo que le quedan pocos días.” 

Aurora respondió fríamente: “¿Así que quieres que vaya a soltar cohetes para celebrar?” 

Cynthia, furiosa, le dio una bofetada a Aurora. 

Con los ojos llenos de lágrimas, Cynthia reprendió a Aurora: “¿Cómo puedes ser tan cruel e insensible? ¡Él es tu padre!” 

Víctor, furioso, empujó la ropa hacia Andrés, cuyo rostro quedó oculto tras la montaña de prendas. 

Víctor se acercó a Cynthia con furia y le devolvió la bofetada. “¿Cómo te atreves a golpear a mi hermana en mi presencia? ¿Acaso soy invisible?” 

El rostro de Cynthia se marcó con cinco dedos rojos; se cubrió la cara, llorando, y le gritó a Aurora: “¿De dónde salió este hermano tuyo? ¿Cómo es que no sabía que tenías otro 

hermano?” 

Aurora no le respondió. 

Víctor respondió por ella: “Mi hermana también tiene a su familia. No se atrevan a pensar que está sola y que pueden hacerle daño sin consecuencias. Les advierto, conmigo aquí, nadie se va a pasar de lanza con mi hermana.”