Capítulo 462
Aurora le sirvió a Salvador un pedazo de carne al horno, con un tono de voz que como si le estuviese hablando a un niño: “Salva, prueba un poco de la carne al horno que tanto te gusta.”
En ese instante, Salvador sintió como si todos los nudos en su corazón se hubieran desatado. Comió con alegría, y en todo momento, sus ojos destilaron un halo de alegría.
Aunque la comida era sencilla, el ambiente era cálido y armonioso. Todos reían y charlaban, disfrutando del momento.
A Víctor y Andrés incluso se les humedecieron los ojos. Victor dijo: “Aurora, Andrés y yo somos huérfanos, Salvador nos sacó del orfanato y nos dio dinero para estudiar, y para que pudiéramos ir a la universidad. Puede sonar gracioso, pero aunque él es solo es un año mayor que nosotros, en el corazón de Andrés y en el mío, él es como nuestro padre. Lo respetamos y dependemos de él.”
Aurora se quedó sorprendida.
Al echarle un vistazo a Salvador, lo entendió todo.
Tal vez en una vida pasada, Salvador, Andrés y Víctor ya tenían una conexión. Solo después de renacer, Salvador se apresuró a rescatarlos.
Al parecer, su relación era aún más profunda de lo que ella había imaginado.
De repente, se sintió muy feliz. Salva había encontrado a esos dos chicos, que eran como dos hermanos, que se preocupaban sinceramente por él, y eso era verdaderamente una bendición.
Victor continuó: “Anteriormente, Andrés y yo estábamos bastante preocupados, pensando en qué tipo de novia encontraría Salva, preguntándonos todo el tiempo si ella nos aceptaría. Pero al verte hoy, tu generosidad nos hizo soltar todas nuestras preocupaciones de inmediato. Estamos verdaderamente felices. Estoy muy agradecido. Con esta comida, no solo nos diste a Andrés y a mi un hogar, sino también todo tu respeto.”
Victor levantó su copa, y haciendo un juramento, dijo: “De ahora en adelante, Aurora, serás como mi verdadera hermana. Prometo cumplir mi promesa, respetarte y protegerte toda mi vida.”
Aurora, sorprendida, se quedó sin palabras.
Sorprendida de cuánto la valoraba Salvador en secreto. Sorprendida de cuán genuinos eran Victor y Andrés.
Con lágrimas de emoción, dijo: “Solo hice una comida, y con eso gané completamente sus corazones. ¿Será que hoy tengo una suerte extraordinaria?”
Salvador extendió su dedo, secando suavemente sus lágrimas.
Al final, Victor y Andrés, felices, terminaron borrachos.
Victor cayó en un sueño profundo.
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Capítulo 462
Andrés, normalmente reservado, se convirtió en un charlatán. Tomando la mano de Salvador, le expresó su gratitud: “Salva, quiero agradecerte por ser tan bueno conmigo. Aunque a veces tienes mal genio y pareces serio, sabemos que en este mundo, solo tú nos tratas mejor que nadie…”
Sus lágrimas y mocos mancharon la mano de Salvador, quien luego de mirarlo con desdén, se le llenó el rostro de resignación.
Aurora, quien no pudo evitar sonreír, le hizo una seña a Valeria, y las dos se pusieron a recoger los platos y entraron a la cocina.
Cuando salieron, encontraron a Salvador llevando a Andrés y a Víctor al sofá, y con cuidado, los cubrió con una manta delgada.
Aurora, viendo a Salvador tan tierno y considerado, se sumió en sus pensamientos.
Valeria le susurró al oído: “Aurora, un hombre tan bueno como él… si no haces algo y alguien más se lo lleva, solo te quedará llorar.”
Aurora fingió estar enfadada: “¿Ah sí? ¿Tú también lo prefieres a él?”
Valeria, riendo, le reveló sus pensamientos: “¿Acaso no es esta la escena que más querías
ver?”
Aurora miró hacia la ventana, y al ver una sombra femenina acercándose con un paraguas, su expresión se volvió sombría de inmediato, y se dejó caer: “Eso está por verse.”
Luego, subió las escaleras sola.
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