Capítulo 403
Aparte de la venganza, su mente se sumió en la confusión.
De repente, Federico Nolan irrumpió por la puerta con el rostro lleno emoción.
“Isaac. ¿Me ayudas a ver si este atuendo me queda bien? ¿Cómo ves mi peinado?”
Isaac se giró, y mirándolo fijamente, preguntó: “¿Ahora en que andas? ¿Acaso vas a una cita?”
En ese momento, la sonrisa de Federico se iluminó: “La chica que me gusta me invitó a comer.” Isaac se quedó sorprendido. Aunque Federico siempre estaba rodeado de mujeres, nunca lo había visto tan interesado en alguien, por lo que pudo evitar sentir curiosidad por la identidad de la chica: “¿De qué familia es la mujer que te tiene así de contento?”
Federico guardó un aire de misterio: “Ya lo verás. Es alguien que tú también conoces.”
Federico, dándose la vuelta sobre sí mismo, volvió a preguntar: “¿Qué tal? ¿Me veo bien?”
Isaac le dio una palmada en el hombro, feliz por él: “Te ves bien, ve tranquilo. Pero recuerda, muchas chicas son maestras del disfraz, así que abre bien los ojos.”
Federico se marchó con una sonrisa.
Isaac, al verlo alejarse, sintió una punzada de envidia.
Qué afortunado, el vigor de Federico, su espíritu juvenil, sus esperanzas en el amor, eran cosas que él solo podía soñar.
Federico llegó en su lujoso auto al lugar de la cita, y resultó que su cita no era otra que Aurora.
Ese día, ella había aplicado todos sus conocimientos de belleza. Su cabello estaba perfectamente peinado, cada joya había sido cuidadosamente seleccionada, el color y estilo de su ropa, la altura de sus tacones… todo estaba perfectamente coordinado.
Tenía una belleza indescriptible.
Al verla, Federico quedó hipnotizado.
“Señorita Aurora, estoy… tan feliz. No pensé que me invitarías a salir.” Balbuceó superado por la emoción.
Aurora, quien estaba más deslumbrante, con una sonrisa tenue que apenas dejaba entrever sus hoyuelos, dijo, “Señor Nolan, gracias por aceptar mi invitación.”
“Aurora, eres demasiado amable. No solo eres bellísima, sino también increíblemente talentosa. Estoy muy feliz de contar con tu compañía.”
Aurora, al escuchar los elogios de Federico, se felicitó a sí misma por su decisión.
Federico estaba interesado en ella, siempre la miraba con fervor y sin disimulo.
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Capítulo 403
Su juego de seducción estaba funcionando.
“Señor Nolan, por favor…”
Aurora guio a Federico a la mesa que había reservado en el restaurante.
Una vez sentados, llamó al mesero con elegancia y ordenó la comida con gran atención.
Luego, con cortesía, le dijo a Federico: “Señor Nolan, seré directa, te invité porque necesito pedirte un favor. Esta comida corre por mi cuenta.”
Federico observó fijamente, con el rostro lleno de admiración y afecto: “Aurora, eres diferente a las demás. No es de extrañar que mi abuelo hable tan bien de ti.”
Aurora, sorprendida, preguntó: “¿Ah sí?”
Federico se delató: “Mi abuelo dice que eres una chica inteligente y astuta. Si Salva te tuviera a su lado, sería imparable.”
El semblante de Aurora se ensombreció.
Si Florentino la consideraba una aliada valiosa para Salva, ¿Por qué entonces trabajaba en secreto para separarla de él?
Evidentemente, su fachada escondía una doble cara.
Qué astuto. No era de sorprender que, a pesar de la inteligencia de Salvador, terminara siendo marginado por Federico, ese tonto. Seguramente, el astuto viejo y Guzmán Nolan habían conspirado juntos, forzando a Salva a huir al extranjero.
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