Capítulo 40
Al comenzar la competencia, la atmósfera del lugar se tensó de inmediato. Las luces del escenario se apagaron y los modelos comenzaron a desfilar con pasos elegantes, apareciendo
uno tras otro.
Las creaciones de Cynthia, confeccionadas con telas de alto costo y complementadas con joyería lujosa, resaltaron un estilo europeo de manera excepcional, capturando la esencia de una reina a la perfección. Su presentación fue un éxito rotundo, recibiendo una ovación que parecía no tener fin.
Los jueces, de manera unánime, otorgaron puntuaciones superiores a 9.5. Murmullos comenzaron a esparcirse entre el público: “Esta señorita Cynthia sin duda es la sorpresa de la noche, la campeona indiscutible.”
Tras la exhibición de Cynthia, Isaac pudo relajarse, enfocando su atención en buscar a Marina.
Sin embargo, los participantes que siguieron decepcionaron a Isaac, ya que ninguno tenía el rostro que él esperaba encontrar. Así que Isaac se resignó a dejar de buscar a Marina.
Los concursantes que siguieron no lograron superar a Cynthia en puntuación, lo que personalmente la llenó de alegría, casi asegurándose a sí misma el título de campeona de la noche. Pero cuando la última participante presentó su colección, la energía del lugar revivió instantáneamente, acompañada de una ola de aplausos.
“Guau, estas prendas son increíblemente originales, cada una con un estilo distintivo.”
Cynthia sintió la presión inmediatamente, preguntando en voz baja a una amiga: “¿Quién es esa participante número 30? Por la confección de sus obras, parece una diseñadora con muchos años de experiencia.”
Una concursante cercana, estudiante del Istituto Marangoni, respondió emocionada: “Ella, al igual que tú, es mexicana. Su nombre es Faith.”
“¿Faith?” Cynthia murmuró.
Ese nombre le era completamente desconocido, ciertamente no era una diseñadora de renombre en la industria.
De repente, se oyó el sonido de algo cayendo al suelo. Cynthia giró la cabeza para ver a Isaac, quien había perdido la compostura.
Isaac, bajando la voz, dijo: “¿Faith, no es ella la diseñadora principal que Salvador contrató?”
El rostro de Cynthia se tornó pálido al instante.
¿Podría ser tal coincidencia?
Sus miradas, inevitablemente, se dirigieron hacia el podio. Cuando la modelo terminó su desfile, era el momento para que los participantes presentaran sus conceptos de diseño.
Al subir Marina al escenario con paso confiado y elegante, lanzó una mirada fugaz a Isaac y
Capítulo 40
Cynthia. Sabía que el reencuentro que tanto temía era inevitable.
La mirada de Isaac se fijó en Marina. A pesar de su delgada silueta de espaldas, su porte digno
y orgulloso, su cuello de cisne blanco y largo, y su peinado al estilo Audrey Hepburn le conferían un aura de nobleza y distinción.
A primera vista, no parecía ser Marina.
Pero después de tantos años de convivencia, después de todo, aún eran esposos, y no pudo evitar reconocerla claramente como Marina.
Isaac apretó los puños con fuerza, sus nudillos se tornaron blancos.
Recordó su agotador viaje a Estados Unidos en su búsqueda, sin encontrarla, y cómo fue desviado por autoridades federales pensando que había sufrido un mal destino. Se había llenado de culpa por ella…
Y ahora, aquí estaba ella, radiante y viva.
La obra de Marina recibió una ovación entusiasta por parte del público presente.