Capítulo 398
“Hermana, estoy ansiosa por verlo“. Dijo con una sonrisa.
De repente sacó, Aurora sacó unas llaves y las tiró sobre la mesa de noche: “Oh, estas son las llaves de la mansión de la familia Chávez, te las devuelvo“.
Los ojos de Cynthia se iluminaron: “¿De verdad vas a ser tan buena? Te esforzaste mucho por arrebatarnosla, ¿Cómo es posible que ahora me la devuelvas de buena gana?”
Aurora la miró como si estuviera viendo a una tonta: “¿Quién dijo que te devolvería la casa? Solo cambié la cerradura por una inteligente, de esas con mirilla. Ya no necesito esta llave. Tómala como un recuerdo“.
Cynthia se puso verde de la rabia.
“Aurora, eres demasiado malvada. Planeaste arrebatarnos la casa de mi papá, dejando a mis padres sin nada a lo que aferrarse“.
Aurora se rio aún más alegre: “Hermana, me estás culpando injustamente. Claramente fue tu decisión no cuidar a papá, dejándome a mí toda la responsabilidad de su cuidado. Él no puede evitar sentirse culpable, nunca fue bueno conmigo, y ahora que está viejo, espera que yo lo cuide. Por eso me compensó con la casa“.
“Pero después de obtener la casa, abandonaste a papá…”
Aurora parecía aún más agraviada: “¿Fui yo quien abandonó a papá? Hermana, claramente fuiste tú. Después de casarte con Isaac, te sentiste tan orgullosa que pensaste que desde ese momento, como señora Córdoba brillarías sin límites, así que no quisiste cargar con la mala fama de ser una ingratitud con los mayores, y le exigiste a papá volviera contigo“.
Aurora comenzó a juguetear con sus uñas: “Si lo quieres, es tuyo; si no lo quieres, también. Al final, siempre haces lo que te beneficia. Eres como un camaleón, egoísta hasta el extremo. Pero olvidaste que todo lo que sube, debe bajar. Ansiabas vivir la vida de los ricos, pero al final solo te quedará la pobreza. Ansiabas el amor completo de Isaac, incluso al punto de atentar contra la vida de otros, pero al final, el amor de Isaac también te abandonará“.
Aurora se levantó, mostrándose como una reina imponente: “Cynthia, puedo prever tu final, y será de abandono y soledad, muriendo en la pobreza. Incluso tu cuerpo podría quedar expuesto en el desierto, sin nadie que se ocupe de ti“.
Cynthia se asustó tanto que se puso pálida: “No, soy una dama elegida por el destino, amada por mis padres y mi esposo. No caeré tan bajo, Aurora, ¿Qué derecho tienes para maldecirme?” Aurora se inclinó hacia adelante, y acortando la distancia entre ellas, dijo: “¿Por qué? Por la justicia divina que no falla en castigar“.
Después de decir eso, se fue con paso firme.
Cynthia se encogió, y no pudo evitar temblar.
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Capitulo 398
Aurora se había sacado su máscara, exponiendo su fea naturaleza, dejando a Cynthia en un estado de pánico. Pero algo no le cuadraba…
Después de un rato, lo entendió.
La Cynthia que conspiraba para matar era la de su vida pasada.
En esta vida, aún no habia comenzado a hacer el mal.
¿Entonces, Aurora habia vuelto a nacer?
Cynthia se desplomo en la cama, sin fuerzas.
Cuando Isaac volvió a la habitación, encontró a Cynthia encogida en la cama, con el rostro demacrado y los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.
Isaac se quedó mirándola, pero entonces sonó su celular. Después de contestar la llamada, ignoró a la evidentemente a la perturbada Cynthia: “Esta noche tengo otro compromiso, cuidate. Vendré a verte mañana“.
Isaac se fue sin mirar atrás.
Cynthia sintió como si estuviera cayendo en un abismo helado.
En ese momento, no pudo seguir engañándose a sí misma, creyendo que Isaac siempre la mimaria incondicionalmente como en sus sueños.
Claramente, él ya estaba distanciándose.
Con eso en mente, lloró lágrimas de dolor.
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