Capítulo 385
La multitud alrededor soltó expresiones de asombro.
“Qué mujer tan malvada.”
“¿Qué clase de educación familiar produce a una mujer así?”
Cynthia huyó a toda prísa.
Vergüenza, humillación, impotencia, desesperación… un torbellino de emociones se apoderó de ella.
Al llegar a casa, se lanzó a los brazos de Isaac, llorando desconsoladamente. “Isaac, Aurora se pasó de la raya, Ella deliberadamente me puso en una situación vergonzosa delante de todos…” Isaac, al verla en ese estado, se sintió bastante afectado. Después de todo, era la mujer a la que había protegido toda su vida, ¿Cómo podía permitir que otros la maltrataran?
Pero la actuación de Cynthia bajo las cámaras de vigilancia le hizo perder la confianza en ella. En esa oportunidad, Isaac no reaccionó como en el pasado, culpando a Aurora sin más. Por el contrario, preguntó con calma: “¿Por qué te trató así?”
Entre sollozos, Cynthia contó: “Todo porque insististe en que devolviera el vestido. Resultó ser que la dueña de la tienda de ese vestido es Aurora. Se comportó de manera irrazonable, diciendo que una vez que un vestido sale de la tienda, no se puede devolver…”
Al oír eso, Isaac frunció el ceño: “Hmm, eso sí que es irrazonable. Va en contra de los derechos legítimos del consumidor.”
“Eso fue exactamente lo que le dije, pero ella me insultó llamándonos a ti y a mí tramposos… La gente alrededor empezó a murmurar, y no pude soportarlo.”
“Isaac, tienes que hacerme justicia.” Dijo levantando el rostro lleno de lágrimas.
Isaac guardó silencio por un momento…
Anteriormente siempre se había inclinado a favor de Cynthia, creyendo solo su versión de los hechos. Pero en esa oportunidad, decidió darle una oportunidad a Aurora.
Tomando el vestido, dijo: “Está bien, iré a verla.”
Esa tarde, cuando Aurora se preparaba para cerrar, se encontró con un visitante inesperado.
Al ver la caja del vestido en sus brazos, su expresión se endureció.
“Isaac, ¿Qué pasa, vienes a defender a tu mujer?” Al recordar cómo había dejado a Cynthia sin lugar donde esconderse esa mañana, Aurora supo que se avecinaba una dura batalla.
¿Cómo Isaac podria tolerar que maltrataran a su amada?
Isaac habló seriamente: “Tu hermana solo quería juntar algo de dinero para el tratamiento
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médico de tu padre. Además, ella no ha usado el vestido, ¿Por qué no permites la devolución?
Aurora, ¿Estás haciendo esto a propósito?”
La joven se cruzó de brazos, y mirando a Isaac con desdén, dijo con sarcasmo: “¿Acaso tu familia está tan pobre que no puede siquiera levantar la tapa de la olla? Es solo un vestido de noche, un millón de pesos, guárdalo como un artículo de colección. ¿Es necesario devolverlo?”
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…
“La devolución es un derecho legítimo de los consumidores.”
Aurora replicó con arrogancia: “Si fuera otra persona, lo devolvería. Pero si es ella, no lo haré.”
Isaac frunció el ceño, preguntándose si había hecho bien en ir a tratar de devolver el vestido. ¿Cynthia realmente tenía razón?
“Aurora, el vestido sigue siendo nuevo, no sido usado y no afecta su reventa, debes permitir la
devolución sin condiciones.”
“Ya veo que sabes que una tienda no debe afectar la reventa.” Dijo interrumpiéndolo.
Ella sacó su celular, abrió el Instagram de Cynthia y se lo pasó a Isaac: “La mayoría de nuestros vestidos son de un solo uso y luego tienen valor de colección. Mira a tu esposa, ya ha explotado el valor de consumo del vestido. ¿Por qué debería permitirle devolverlo?”
El rostro de Isaac se tornó blanco, luego rojo.
Su mirada se detuvo en la hora y en la fecha de la foto que Cynthia había publicado, claramente había sido esa misma mañana. Así que, a pesar de saber que iba a devolverlo, ¿Se puso el vestido y se tomó una foto?
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