Capítulo 380
La sala de fiestas estaba decorada para la ocasión, llena de un júbilo especial. La alfombra roja, globos del mismo color, adornos de ónix rojo engalanaban el lugar, además de copas y botellas de vino, hasta los vestidos de noche… Sin embargo, Aurora destacaba con su atuendo inusitado en blanco y negro.
“¿Cómo se atreve a venir así a este tipo de eventos? Qué vergüenza,” Murmuró una mujer entrometida.
Isaac, disfrutando del mal ajeno, miró a Aurora, diciendo: “No es que yo quede mal, eres tú la que queda mal.”
Aurora, con seriedad, replicó: “Isaac, te mostraré que la dignidad de una persona no tiene nada que ver con su ropa, sino con su integridad y valores internos.”
Dicho esto, dejó a Isaac y se dirigió hacia la mujer chismosa.
Aurora recordaba a esa mujer; en su vida pasada, la había humillado en numerosas ocasiones, era una verdadera metiche.
Pero en esta vida, ella estaba decidida a recuperar su dignidad.
Acercándose a la mujer, le preguntó: “¿En qué sentido soy una vergüenza?”
La mujer, sorprendida por su audacia, señaló su atuendo despreocupado: “En este tipo de eventos, ¿No te parece vergonzoso venir con una camiseta y jeans, y además baratos?”
Aurora, luego de observar el vestido de noche y las joyas de la mujer, dijo: “Yo compro mi ropa con el dinero que gano, me siento cómoda con ella, ¿Dónde está la vergüenza en eso? En cambio, tú, con ese vestido de diseñador alquilado y esa cadena falsa, fingiendo ser algo que no eres, ¿No te parece eso más vergonzoso?”
La mujer se puso roja de ira y frustración, “Tú… tú… ¡Tú solo estás celosa porque no puedes alquilar un vestido de diseñador como el mío!”
Aurora levantó su mano derecha, mostrando un anillo de zafiro de edición limitada: “¿Sabes algo sobre joyas? Si es así, deberías saber que el precio de este anillo podría comprar diez de tus vestidos.”
La mujer se puso aún más roja, sintiéndose abrumada por la vergüenza.
Aurora le dejó una última frase: “Recuerda, no juzgues por las apariencias.”
Y se marchó con gracia.
Las damas que observaban no se esperaban ese giro inesperado en los eventos. Originalmente, apoyaron a la entrometida, pero en ese momento se distanciaron de ella, temiendo ser asociadas.
Isaac, viendo a Aurora marcharse con una sonrisa, comentó en tono oscuro: “Fuiste bastante
dura con ella.”
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Capítulo 380
“Soy de guardar rencor. Ella se lo buscó.”
Isaac, visiblemente preocupado, sabía que eso significaba que sus problemas con ella no habían terminado.
Pero siendo astuto, cambió de tema rápidamente: “Aurora, acompáñame a conocer a unos clientes.”
Ella aceptó sin mucho entusiasmo: “Está bien.”
Isaac la llevó con un grupo de jóvenes prometedores: “Aurora, ellos son importantes figuras en la industria de la moda. ¿Te gustaría tomar algo con ellos?”
Ella se mostró reticente, pero los jóvenes le ofrecieron bebidas con cortesía. A regañadientes, Aurora levantó su copa… pero justo antes de beber, Salvador, con una expresión sombría, vació su copa de un trago.
Aurora, queriendo evitar más interacción con él en público, se sirvió otra bebida.
Sin embargo, Salvador bebió de un solo sorbo nuevamente, comentando: “No está mal.”
Y luego, arrebató la copa de Aurora para vaciarla otra vez.
Aurora lo fulminó con la mirada, intentando detenerlo de seguir bebiendo.
Pero justo cuando ella iba a tomar otra copa, la mano de Salvador se interpuso de nuevo.