Capítulo 368 

Isaac había estado ausente en casa por dos días consecutivos, y además, no respondía a las llamadas de Cynthia, una situación completamente inusual para ellos. 

La joven, presa del pánico, fue hasta la empresa de Isaac para confrontarlo y, al fin, cuando él salió del trabajo, ella logró verlo. 

“Isaac.” Ella estaba parada sola bajo el edificio de oficinas, con los ojos brillando por las lágrimas acumuladas, mostrando un dolor mezclado con reproche, personificando a la esposa preocupada por su marido a la perfección. 

“No volviste a casa, estaba muy preocupada por ti.” 

Isaac la miró fijamente, sin correr hacia ella como solía hacerlo antes. 

Luego de examinarla detenidamente; para ser honestos, su rostro se veía pálido y sus facciones eran planas, ni siquiera el maquillaje podía ocultar su aspecto demacrado. Francamente, no era bonita. 

Comparada con Marina, que era valiente y firme como la nieve misma, Cynthia parecía una rana en la tierra. 

Isaac sintió una vez más una emoción complicada brotar en su interior. Definitivamente, debió haber sido cegado por algo para enamorarse de una mujer tan fea y malvada. 

Sin embargo, no había llegado a una conclusión definitiva sobre la situación, por lo que no quería acusar a Cynthia injustamente. 

Isaac se acercó a ella sin mostrar sus sentimientos, y presionando su disgusto interno, dijo: “Estos días he estado muy ocupado, por eso no pude volver a casa. Lo siento, hice que te preocuparas.” 

Cynthia suspiró aliviada, y luego se lanzó a sus brazos llorando: “Isaac, pensé que ya no me querías.” 

Isaac levantó su mano, dudando un momento antes de acariciarle la cabeza: “¿Cómo puedes pensar eso? Vayamos a casa.” 

Al volver a casa con Cynthia, y aprovechando que ella se había quedado dormida, colocó de nuevo el reloj Chronos Élysée en el compartimento secreto de su joyero. 

Luego, sacó de su maletín una cámara de vigilancia que había comprado temporalmente y la instaló en un rincón discreto del salón. 

Una vez que terminó, se desplomó en el sofá. 

Cuando Cynthia despertó, lo llamó con voz débil: “Isaac, quiero agua.” 

Él no respondió. 

Cynthia, con el rostro lavado, se plantó frente a él, y haciendo un puchero, dijo: “Isaac, ¿Por qué 

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Capitulo 368 

no me respondes cuando te llamo?” 

Isaac levantó la vista, y como si no hubiera oído sus palabras, dijo por su cuenta: “Cynthia, tengo que irme de viaje por unos días.” 

Cynthia se quedó estupefacta, shockeada, y también triste… 

Tomándolo de la mano, le dijo: “Isaac, ¿Puedo ir contigo? Me da miedo quedarme sola en casa.” 

Pero por primera vez, no cedió ante ella: “Cynthia, ya sabes que mi carrera apenas está comenzando, ahora solo estoy trabajando para la familia Nolan, no puedo tomarme las cosas tan a la ligera.” 

Cynthia captó su rechazo y no insistió más. 

Pero cuando Isaac se fue con su maleta, notó un muñeco de peluche rosa atado a ella, lo cual la llenó de confusión. 

Su intuición le decía que Isaac no se iba simplemente de viaje. ¿Un hombre tan recto llevando un peluche en un viaje? Eso nunca había sucedido antes. 

Cynthia sintió un pánico como nunca antes. 

Sospechaba que Isaac tenía una aventura. 

Ella no le hizo escenas al dejarlo ir, pero una vez que la semilla de la duda fue plantada, no podía dejarlo así nomás. 

Ella tenía que averiguar quién era la otra. 

Inmediatamente pensó en Aurora. 

Así que, tras la partida de Isaac, no se quedó de brazos cruzados. En cambio, fue directamente al apartamento de Aurora. 

Pero la puerta estaba cerrada con llave, y su hermana no estaba en casa. 

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