Capítulo 359 

Marina, furiosa, le lanzó una cachetada: “¿Acaso no puedo tener hijos saludables? Cynthia, si no te hubiera donado un riñón, ¿Cómo crees que mi salud se habría deteriorado tanto? Eres solo una desagradecida, ¿Isaac sabe que eres tan manipuladora?” 

Cynthia cayó al suelo y empezó a llorar con desconsuelo. “Papá, mira lo que hizo, sabía que después de darme un riñón, me iba a tener atada con eso toda la vida.” 

Gabriel, furioso, le dijo a Marina: “Si vienes a armar escándalo, aquí no eres bienvenida.“” 

Marina, mirándolo desafiante, le dijo: “No me importa no ser bienvenida, con que el tribunal me reciba, es suficiente. Nos veremos en la corte.” 

Gabriel se puso visiblemente nervioso. 

Una vez que Marina se fue, ambos empezaron a planear su siguiente movimiento. 

“Papá, ¿Qué vamos a hacer? Si Isaac se entera de que fui yo quien causó esto, nunca me lo perdonará.” Preguntó Cynthia. 

“Cynthia, actúa como si no supieras nada. Yo me haré cargo de todo.” Dijo apretando los dientes. 

Los ojos de Cynthia brillaron: “Papá, eres el mejor. No te preocupes, con lo obsesionado que está Isaac conmigo, nunca permitirá que te encierren.” 

Y así fue, exactamente como ella lo predijo. 

Cuando Marina le reveló las malas acciones de su padre a Isaac, este se enfureció: “Esto es inconcebible.” 

Furioso, fue a confrontar a Gabriel a la casa de los Chávez. 

Al verlo, el hombre se arrodilló frente a Isaac, confesando: “Isaac, no te voy a mentir, yo fui quien lo hizo.” 

Inventándose una excusa noble para sus acciones, dijo: “Fue egoísmo de mi parte, pensé que Marina, recién salida de cirugía, necesitaba recuperarse y que no era momento para que tuviera hijos. 

Mi intención era protegerla, pero ella terminó odiándome. Isaac, les falle…” Gabriel se golpeó a sí mismo en un acto de autoflagelación. 

Al ver a su padre lastimándose, Cynthia se desmayó del susto. 

Aunque Isaac estaba furioso con Gabriel por actuar sin consultarle, su preocupación por Cynthia superó el resentimiento que sentía hacia él. 

Finalmente, llevó a Cynthia al hospital. 

Al regresar a casa, Marina lo recibió esperanzada: “Isaac, ¿Lo has resuelto?” 

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Capítulo 359 

“Mar, dejémoslo así.” Respondió con una expresión seria. 

“Aunque tu papá cometió un error, su intención era protegerte. Solo creía que tu salud no era la adecuada para un embarazo y, para no dañar su relación contigo, optó por ese método suave, esperando que tuvieras un aborto natural. Solo que no esperaba…” 

Marina sintió que un frío helado corrió por su interior. 

No podía creer que Isaac fuera tan ciego por amor. 

“¿Le crees?” 

“¿Por qué no habría de hacerlo?” Isaac frunció el ceño. 

“No mereces ser padre.” Dijo temblado de ira y tristeza. 

Luego, corrió llorando hacia las escaleras. 

“No dejaré esto así.” 

Isaac elevó la voz: “Tu hermana está en el hospital por este disgusto, su enfermedad ha vuelto. Este tema termina aquí. No quiero más escándalos.” 

Marina palideció… Sabía que, cuando se trataba de Cynthia, Isaac era capaz de cambiar 

cualquier principio. 

“¿Y si insisto?” 

Isaac, con un tono firme, replicó: “Marina, ¿De verdad piensas que puedes contra todo? ¿Crees que servirá de algo?” 

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