Capítulo 332
“Isaac, todo es mi culpa. Si yo estuviera sana, quizás tu madre no sería tan reacia a aceptarme como nuera.” Dijo entre sollozos.
Anteriormente, cada vez que ella lloraba, Isaac perdía completamente la compostura. Siempre mostrándose dispuesto a complacerla.
Pero ese día, se mostró indiferente ante el llanto de Cynthia.
“¿De qué sirve llorar? Mejor piensa cómo vamos a encontrar a mi mamá. No puedo permitir que le pase algo.” Dijo con impaciencia.
Cynthia palideció. Después de un largo momento, respondió con voz débil: “Oh, está bien.”
Al mediodía, Aurora se echó una siesta.
Cuando despertó, Salvador ya no estaba.
La enfermera, al ir a retirarle el suero, todavía no podía creer en las palabras de Aurora acusando a Salvador: “Tu novio realmente te ama, cuando estabas inconsciente, vi cómo te sostuvo la mano todo el tiempo, tenía los ojos rojos, hasta parecía que había llorado.
Él no parece el hipócrita que describes. La forma en que te mira está llena de amor… sus ojos son demasiado puros. Uh, es que es demasiado distante, difícil de acercarse.”
Aurora casi se ahogó con su propia saliva, y rápidamente corrigió la imagen de Salvador: “No, no es así, me equivoqué. Esta mañana, cuando desperté, pensé que quien me había traído fue mi exmarido, por eso dije esas tonterías…
En realidad quien me ha estado cuidando es Salvador, él y mi ex son como el día y la noche. Es bueno, amable y cariñoso. Además de atractivo, también es muy capaz en su trabajo… ese chico no tiene defectos.”
La joven enfermera se quedó embelesada: “Ese chico parece maravilloso, ¿Crees que podría intentar conquistarlo?”
Aurora la miró con detenimiento, notando su rostro luminoso y sus ojos brillantes como estrellas. Pensando en su profesión, seguramente podría cuidar muy bien de Salvador. Así que asintió: “Claro que sí.”
Ella estaba más que dispuesta a jugar a la casamentera para Salvador: “Solo que Salva es muy reservado, y no se interesa fácilmente por las mujeres. Si realmente quieres conquistarlo, te va a costar trabajo. No es fácil acercarse a un joven como él.”
De repente, se oyó el ruido de alguien tosiendo desde la puerta.
Aurora miró hacia allí y vio a Salvador apoyado perezosamente en el marco de la puerta, mirándola con reproche.
“¿Cuándo he sido distante?” preguntó con el ceño fruncido.
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Capítulo 332
Claramente, frente a ella siempre había sido como un cachorro pegajoso, ¿Y aun así pensaba que era difícil de acercar?
Al verlo, los ojos de Aurora se iluminaron: “Salva, ven aquí. Esta linda enfermera quiere conquistarte.”
Aurora había anhelado toda su vida que alguien la amara, pero Isaac arruinó su amor. Así que depositó esa hermosa esperanza en Salvador. Esperaba que él pudiera encontrar a una chica buena que lo amara y lo cuidara.
Salvador se acercó, tomó una silla y se sentó.
“Lo siento, pero planeo seguir estudiando… Después de terminar la universidad, me prepararé para un posgrado, y después del posgrado, seguiré con un doctorado…”
Aurora se quedó boquiabierta, y tocándole la frente a Salvador, le preguntó: “¿No tendrás fiebre? ¿Qué te ha dado por tomar una decisión tan repentina?”
Para ella, estudiar era el trampolín para los niños de familias pobres.
Para alguien como Salvador, con un negocio familiar, terminar en una universidad de prestigio y luego entrar al campo de batalla profesional, con una experiencia llena de batallas, sería mucho más útil que cualquier teoría aprendida en la escuela.
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