Capítulo 294
“¿Ah?”
La mujer soltó un grito desgarrador. “Ah, ¿Cómo te atreves a golpearme? Estás acabado. Te lo digo, yo soy de Tecnología Titán…”
Aurora interrumpió su aullido llamándola por su nombre: “Señorita Ivette, ¿Verdad? Tu hermano vino hace dos días rogándome que colaborara con él. ¿Sabes lo humilde que fue su actitud? Con gran compasión, finalmente acepté colaborar con él. Tsk, tsk, tsk, viendo tu inteligencia, ahora hasta dudo si tu hermano será tan tonto como tú. Dime algo, ¿Disfrutas siendo usada. como un peón?”
La señorita Ivette, cubriéndose la herida, la miró con los ojos llenos de incredulidad. “¿Conoces
a mi hermano?”
Aurora escaneó la multitud y con un chasquido de dedos llamó a Óscar Suárez, quien se veía incómodo: “Señor Suárez, ¿No va a salir a defender a su hermana?”
El joven le dirigió una mirada de desaprobación hacia su hermana, y luego le sonrió a Aurora: “Lo siento mucho, mi hermana siempre ha sido impulsiva. Hoy le has dado una lección, y te estoy más agradecido de lo que puedes imaginar.”
Ivette Suárez rompió en llanto.
“¿Por qué lloras? ¿Acaso quieres avergonzarnos aún más?” Le preguntó su hermano, “¿Por qué lloras? ¿Acaso quieres avergonzarnos a regañándola.
Ivette contuvo el llanto, y comenzó a sollozar de manera lastimera.
Todos pensaban que Aurora había atacado al líder y que el espectáculo debía terminar ahí, pero inesperadamente, ella se acercó a Cynthia con aire de que el verdadero drama apenas había comenzado.
“Hermana, ¿Fui yo quien sedujo a tu novio, o fue tu novio quien intentó rescatarte seduciendo a esa menor de edad? ¿Podrías decirnos la verdad?”
Cynthia, sorprendida por el giro de los acontecimientos, se convirtió en el blanco de todas las miradas.
“Este… realmente no lo tengo muy claro…” Balbuceó.
Aurora levantó una memoria USB, diciendo: “Cynthia, te daré otra oportunidad. Si no dices la verdad, dejaré que todos vean lo que hay en este pendrive.”
Al escuchar esas palabras, se puso nerviosa de inmediato: “Aurora, hoy es el cumpleaños de Benito, ¿Por qué tienes que arruinar su fiesta?”
Benito intervino en voz alta: “Aurora, haz lo que tengas que hacer, no te culparé.”
El evidente apoyo de Benito a su hermana dejó a Cynthia avergonzada y humillada. “¿Realmente tienes que ponérmelo difícil?”
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Capitulo 294
“Fuiste tú quien me puso en esta situación.” Replicó Aurora con una sonrisa.
“Solo era una broma.”
“Esa broma no tuvo nada de gracioso. Pero me recordó que debo exponer los pecados de tu familia para que la justicia prevalezca en los corazones de todos. No puedo dejar que sigas difamándome.” Dijo Aurora.
Cynthia tembló de miedo.
En ese momento, se acordó de pedirle ayuda a Isaac, pero él, parado entre la multitud y viéndola en apuros, no mostró intenciones de intervenir.
Cynthia corrió hacia afuera llorando.
Salvador levantó el pulgar hacia Aurora, diciendo: “Eres formidable,.”
Aurora sonrió aún más alegre: “Con un soporte tan fuerte como tú, ¿Cómo no iba a ser formidable?”
“Parece que en el futuro tendré que asegurarme de ser aún más fuerte. Así podré darte toda la seguridad que necesitas.”
Aurora se rio aún más feliz.
Derrotar a un enemigo requiere ser aún más feroz que ellos. Esa fue una verdad que ella comprendió en su vida pasada.
La bondad invita a la opresión; la gentileza, a la dominación.”
Las mujeres a su alrededor ya no se atrevieron a faltarle al respeto, y finalmente, comprendieron que ni ella ni Salvador eran personas a las que podían ofender.
Y así, se dispersaron como aves y bestias.
