Capítulo 289 

Cynthia apretó los dientes con fuerza, ya no le importaba si su madre aún tenía algún valor utilitario para ella. La humillación y burla que Aurora le hizo sentir, la llenó de ira. 

Aurora intensificó su burla: “¿Sin palabras? ¿Eso significa que estás de acuerdo? Sabía que mientras mamá tuviera un ápice de utilidad, tú no la abandonarías.” 

Luego levantó una ceja con una sonrisa maliciosa: “Después de todo, eres una sanguijuela por naturaleza. No descansarás hasta haber drenado a todos a tu alrededor hasta dejarlos secos.” 

¿Sanguijuela? Las palabras de Aurora hicieron que Isaac recordara que su madre le había dicho algo similar. 

Cuando llamó a Cynthia parásito, Isaac pensó que su juicio estaba nublado por prejuicios. 

Pero cuando escucho a Aurora decir lo mismo, no pudo evitar reflexionar sobre el comportamiento pasado de Cynthia. En ese momento, se le vino a la mente su demanda insaciable hacia sus padres, y su incapacidad para cuidar de Gabriel cuando quedó paralítico en la cama. También recordó cuando su madre le pedía sinceramente su ayuda, y ella vacilaba, como evitando la responsabilidad de cuidarla. 

Isaac se resistía a juzgar a la mujer que amaba; aceptar que Cynthia era una persona despreciable solo probaría que su juicio era pobre. 

Como no se atrevía a aceptar esa realidad, decidió darle otra oportunidad. 

Ponerla a prueba una vez más. Isaac sentenció con firmeza: “Cynthia, si tu mamá quiere volver a casa, llevémosla.” 

Cynthia no tuvo más remedio que aceptar con la cabeza gacha: “Está bien.” 

Así, Cynthia empujó a su madre hacia la salida. 

Antes de irse, Isaac lanzó una mirada profunda hacia Aurora, quien lo observó irse. Pero su mirada ya no tenía la ternura de antes; en el abismo de sus ojos, solo había burla desenfrenada y cálculos profundos. 

نے 

“Isaac, ¿Realmente conoces a la persona que duerme a tu lado? ¿ De verdad te parece que vale la pena amarla tanto?” 

Isaac, obstinado, respondió: “Confío en mi juicio y en mis decisiones.” 

“Parece que aún no has descubierto todos los secretos de Chronos Élysée.” 

Esa declaración dejó a Isaac inquieto. 

La historia de Chronos Élysée no se estaba desarrollando como él deseaba. No se atrevía a imaginar cuán absurdas podrían ser las historias que aún desconocía. 

Al regresar a casa, Isaac fue directamente al vestidor, pero al buscar el Chronos Élysée, 

había desaparecido. Después de una larga búsqueda, finalmente lo encontró en 

descubrió 

que 

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Capitulo 289 

un compartimento secreto del vestidor. 

Sosteniendo el Chronos Élysée luego de haberlo recuperado, se sintió confundido. Tenía buena memoria y recordaba claramente haberlo dejado en el bolsillo de su traje. 

Que el Chronos Élysée cambiara de lugar solo podía significar que Cynthia lo había tocado. 

“Cynthia, ¿Has movido mi reloj?” Isaac salió con el objeto en mano, buscando una 

confirmación. 

“No. ¿Qué sucede?” Dijo manteniéndose impasible. 

Isaac se quedó atónito, y la sorpresa inundó su mirada. 

Estaba seguro de que Cynthia le había mentido. 

La confianza que tenía en ella comenzó a resquebrajarse. 

“Debo recordar mal.” Dijo resignado. 

Al oír eso, Cynthia suspiró aliviada. 

Isaac, sosteniendo el Chronos Élysée, no entendía por qué, pero el reloj no volvió a emitir su campo de energía, por lo que no tuvo más sueños extraños. 

En un abrir y cerrar de ojos, llegó el cumpleaños de Benito Córdoba. 

La celebración del cumpleaños se llevó a cabo en la mansión de la familia Córdoba, un lugar que se extendía por cientos de hectáreas, formando un conjunto de villas. El área estaba llena de árboles frondosos, puentes curvos sobre arroyos, todo envuelto en un aire de misterio. 

La familia Córdoba organizó meticulosamente la fiesta de cumpleaños. 

Una alfombra roja se extendía hasta la entrada, y en los árboles colgaban faroles rojos, creando un ambiente festivo por doquier. 

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