Capítulo 270
Cynthia realmente se sintió herida, por lo que impidió que su hermana siguiera hablando: “Aurora, ya deja de fingir compasión, mi mamá cuida a mi papá porque así lo desea. Debes pensar que todos somos como tú, desagradecidos, que no honran a sus padres.”
La mirada sarcástica de Aurora se posó en su hermana: “Cynthia, tu devoción por tus padres es solo de palabra, ¿Verdad?
Durante años, te han dado todo. Déjame preguntarte algo ¿Alguna vez les has cocinado algo? ¿Les has hecho alguna prenda? No, no has hecho nada, así que tu devoción es puro bla, bla, bla.”
Ante tales ataques, Cynthia se sintió acorralada, por lo que con una defensa débil y pálida, dijo: “Mi salud es frágil, no tengo la capacidad de ayudar a mis padres. Ellos lo entienden.”
“Oh, así que tu salud es frágil. Pero no siempre ha sido así. Recuerdo que hace unos años fuiste a Milán a competir en la semana de la moda. En ese entonces hiciste muchas prendas, ¿Cómo es que nunca pensaste en hacer algo para tus padres?”
Cynthia se sonrojó, evitando la mirada de su madre.
La mirada que Fabiola le dirigió a su hija se volvió visiblemente más fría.
Aurora, añadiendo leña al fuego, dijo: “Mamá, mira tus manos, tiemblan tanto que no puedes ni sostener un orinal. Ya deberías estar disfrutando de tus años dorados. ¿Todavía recuerdas cuando vivíamos juntas en Coyoacán? Eras casi veinte años más joven. Siempre fui yo quien te servía café y agua.”
Fabiola, con los labios apretados y avergonzada, bajó la cabeza.
Las palabras de su hija realmente la hicieron reflexionar.
De sus dos hijas, Cynthia hablaba más de lo que hacía.
En cuanto Aurora, siempre actuaba más de lo que hablaba. Cuando estaba con ella, realmente era feliz.
Con Cynthia, solo se sentía cansada.
Al ver la expresión de su madre, Aurora supo que sus palabras habían calado en lo más profundo de su ser, por lo que decidió no decir más.
Sin embargo, Cynthia perdió la compostura y gritó: “Aurora, ¿Qué haces aquí? Desde que cambiaste tu nombre, ya no tienes nada que ver con nosotros, la familia Chávez. ¿Para qué has vuelto? No eres bienvenida aquí.”
“Vine a pedir un cabello.” Dijo Aurora.
El orinal que Fabiola sostenía de repente se cayó al suelo, derramando su contenido. Cynthia empezó a maldecir: “¿Cómo lo estás sosteniendo?”
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Capítulo 270
La mirada feroz de Aurora se clavó en Cynthia, quien al darse cuenta de que había sido demasiado dura con su madre, se calló de mala gana.
Fabiola, temblando, le extendió un cabello a Aurora: “Si quieres cabellos, te daré cuantos necesites.”
Pero ella no tomó el cabello que su madre le había ofrecido.
Sabía que su relación de madre e hija estaba confirmada.
En su vida pasada, ya habían realizado una prueba de ADN.
Así que en esa oportunidad, solo quería hacerla con Gabriel.
Cuando se acercó a su padre, Cynthia corrió de repente hacia ella, empujándola: “¿Qué estás haciendo? No permitiré que lastimes a mi papá.”
Al ver la actitud vehemente de Cynthia, Aurora dirigió su mirada hacia su madre, cuya expresión también estaba llena de pánico.
Aurora ya había adivinado que su relación con Gabriel no era ordinaria.
“Apartate.” Dijo Aurora con furia.
“No permitiré que le arranques un solo cabello a papá.” Dijo Cynthia.
Aurora entrecerró los ojos y de repente extendió su mano intentando apartar a Cynthia. Pero antes de que su mano la tocara, su hermana voló hacia atrás como una flecha desprendida. Luego, con un grito desgarrador, cayó al suelo.
“Cynthia.” De repente, una imponente figura corrió hacia la puerta.
Al siguiente segundo, una fuerte bofetada aterrizó en la cara de Aurora.
“Aurora, nunca pensé que fueras tan malvada.” Dijo Isaac furioso.
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