Capítulo 219 

La mujer soltó un suspiro apenas audible: “Tu padre me ha pedido el divorcio. Esta vez, su actitud es inquebrantable. Isaac, ya no puedo protegerte.” 

Al escuchar eso, se quedó pasmado: “¿Por qué papá quiere divorciarse?” 

Penélope se sintió irónica, con una tormenta de emociones descontroladas: “Tengo un hijo que se ha rendido a sus vicios, que ya se ha convertido en el desecho de la familia Córdoba, sin valor alguno. Tu padre, siendo el pragmático que es, por supuesto que no permitirá que tengamos inútiles en casa, así que ambos seremos expulsados. Primero yo, y luego te tocará a 

ti.” 

Isaac retrocedió un paso: “No será tan cruel, ¿Verdad?” 

Penélope rio con desdén: “Piensas que todos son como tú, poniendo los sentimientos por encima de todo.” 

Isaac mostró una expresión de desolación absoluta. 

Penélope finalmente se ablandó, y suavizando su tono, dijo: “Intenté luchar por la mitad de las acciones para ti, pero me rechazó. Usó la misma razón que tú cuando rechazaste a Marina.” 

Isaac se quedó atónito. 

Era un ciclo del karma, donde el castigo llega sin falla. 

Penélope continuó: “Te digo todo esto para que estés mentalmente preparado. Una vez que tu padre pierda el afecto por ti, es capaz de hacer cualquier cosa. Estoy pensando que pronto habrá muchas noticias desfavorables sobre ti y muchas alabanzas hacia tu hermano. Tu padre. va a allanar el camino para el nuevo heredero, lo que inevitablemente significa que comenzará a pisotearte.” 

Isaac se mostró entumecido. 

Últimamente había estado tan ocupado y exhausto que se sentía constantemente tenso. No tenía energía para enfrentarse a nada más. 

Su madre lo miró con frustración, sacudiendo la cabeza con resignación: “Isaac, sé que estás hechizado por el amor hacia Cynthia, y no podrías dejarla de ninguna manera. Así que no te voy a persuadir de que te separes de ella. Pero debo advertirte algo, es muy probable que tu padre congele todas tus cuentas bancarias, y entonces te quedarás sin el dinero para pagar el tratamiento de Cynthia. Con su condición, si detiene el tratamiento, me temo que no durará 

mucho.” 

Isaac tembló, sintiéndose impotente ante la cruda realidad. 

Penélope preparó el terreno antes de llegar al punto: “Isaac, seguir con Cynthia no es bueno ni para ti ni para ella. Mejor sería que la enviaras al extranjero para que reciba tratamiento. Mientras tanto, tú puedes concentrarte en trabajar y ganar dinero para su tratamiento. ¿Qué te parece?” 

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Capitulo 219 

Isaac pareció vacilar. 

La mujer añadió: “Hijo, amar a alguien no significa poseerla. Si tú mismo estás en peligro, ¿Cómo puedes asegurar su felicidad?” 

Después de un largo rato pensando, Isaac finalmente asintió. 

Penélope suspiró aliviada. 

En la habitación del hospital, cuando Penélope volvió a entrar, Isaac no regresó con ella. Cynthia, al ver que su suegra estaba sola, de inmediato entendió lo que sucedía y se descompuso, las lágrimas comenzaron a brotar. 

“¿Dónde está Isaac? ¿A dónde fue? ¿Por qué no volvió contigo?” Preguntó entre sollozos. 

“Él no volverá.” La mujer se paró frente a la cama de Cynthia, mirándola en silencio. 

La joven se derrumbó: “¿Acaso él no es mi esposo? ¿Por qué nos separas? Claramente, él me 

ama.” 

“¿Pero tú lo amas a él?” Penélope contraatacó. 

Cynthia se quedó sin palabras. Después de un largo rato, dijo: “Claro que lo amo, si no, ¿Por qué me habría casado con él?” 

“Te casaste con él, no por amor, sino por dependencia.” 

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