Capítulo 213 

Ella sacó un vestido elegante del armario y se maquilló con delicadeza para acompañar a Valeria a desayunar unos tamales. Después de tomarse su tiempo para prepararse, condujo lentamente hacia la cárcel. 

El director de la prisión, al verla, se disculpó con pesar: “Su papá fue golpeado por un hombre condenado a muerte, le rompieron las piernas y no para de sangrar. Pero tu cuñado acaba de llevarlo al hospital“. 

¿Solo las piernas rotas? 

Aurora sintió una profunda lástima, su voz sonó inusualmente baja: “Gracias por avisarme“. 

El director la miró con tristeza y sacudió la cabeza. Aurora salió de la cárcel y luego condujo hacia el hospital. 

Después de preguntar al personal de la recepción, finalmente encontró la sala de urgencias donde estaba su padre. Isaac estaba sentado solo en la sala de espera, su apuesto rostro estaba lleno de ansiedad y preocupación. 

Aurora se acercó a él, y lo primero que Isaac vio fueron unos tacones altos, envolviendo unos pies delicados y translúcidos, con las uñas pintadas de colores brillantes y decoradas con hermosas rosas. 

Ese estilo tan deslumbrante, realmente no coincidía con el estado de ánimo de Isaac en ese momento. 

El joven levantó lentamente la cabeza, sus ojos de águila llenos de una molestia ante la llegada de esa persona. Pero cuando vio claramente quién era, su fría expresión fue reemplazada por la sorpresa. 

Si los dedos de Aurora ya eran deslumbrantes, su vestuario de ese día era indescriptiblemente radiante. 

Llevaba un vestido rojo mexicano con escote en V, un enorme collar de diamantes, pendientes y pulseras exageradas, su cabello largo hasta la cintura, naturalmente suelto, con rizos seductores hechos con rizador, incluso sus ojos brillaban intensamente. 

Su rostro era como la porcelana, delineado con cejas elegantes y labios rojos sensuales. 

Bella, deslumbrantemente bella. 

Isaac se quedó momentáneamente atónito. 

Nunca supo que su exesposa pudiera lucir tan hermosa, tan sensual, tan a la moda, y tener tanto aire de una dama imponente. 

¿Y también ser tan calculadora? 

“Vestirte así no es apropiado“, Dijo Isaac con una mirada sombría. 

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Capitulo 213 

“En un día tan festivo, ¿Cómo no va a ser apropiado?” 

Los ojos de Isaac se estrecharon de repente: ¿Festivo? 

“Tu padre está entre la vida y la muerte, ¿Y tú crees que es un motivo de celebración? Tú… ¿Cómo has cambiado tanto?” Últimamente se preguntaba a menudo cómo su amable y bondadosa exesposa pudo cambiar tanto. 

De repente, las puertas del elevador se abrieron y Cynthia apareció en silla de ruedas, siendo empujada por una nueva cuidadora. 

Aurora, vio a Cynthia de reojo, y dio un paso adelante sin previo aviso, luego posó su blanca mano suavemente sobre el hombro de Isaac y se acercó a él, “Isaac, mira mis ojos y sabrás por qué he cambiado“. 

Isaac, de espaldas al elevador y hechizado por Aurora, comenzó a examinar sus ojos. Aunque ella estaba radiante, sus ojos solo mostraban una desesperación más grande que la muerte 

misma. 

Isaac sintió como si su corazón hubiera sido golpeado por un peso, no podía describir lo que sentía, solo sabía que sentía una opresión asfixiante. 

Sin embargo, desde el ángulo de Cynthia, parecía que Aurora e Isaac estaban “besándose“. 

El rostro de la joven se volvió pálido, y comenzó a temblar de ira. 

Aurora la miró con una sonrisa desafiante en sus ojos. 

El sufrimiento que una vez soportó, también se lo devolvería. 

“¿Qué están haciendo?” Preguntó Cynthia con la voz temblorosa. 

Isaac, sorprendido, se giró para ver a Cynthia y se apresuró a explicar con integridad: “Cynthia, no malinterpretes la situación“. 

Cynthia miró fijamente a su hermana, quien estaba tan meticulosamente arreglada, tan deslumbrante y encantadora. En comparación con ella, era como un sapo en un pozo, marchita y desvaída. 

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