Capítulo 198 

Al escuchar eso, Aurora se llenó de júbilo: “Esta sí que es una gran noticia. Que los actores usen nuestra ropa para grabar el programa es como una publicidad gratuita para nuestra marca. Salva, dile al equipo del programa que estoy dispuesta a patrocinarlos sin costo alguno.” 

“Hay otra buena noticia.” Añadió Salvador. 

“¿Cuál?” 

“Un informante de la familia Córdoba me dijo que, debido a las críticas en redes sociales por la falta de estilo en la ropa que Isaac usó en el reality show, el presidente del Grupo Córdoba ya se ha retirado de la competencia de moda, y parece que la marca de ropa de Isaac va a fracasar antes de despegar.” 

Al escuchar eso, la expresión en el rostro de Aurora se convirtió en un espectáculo de colores. 

“De repente me preocupa un poco mi hermana.” Dijo con una sonrisa maliciosa. 

La noche anterior, había capturado a propósito imágenes que sugerían un romance entre ella e Isaac, publicándolas en Instagram directamente para que Cynthia las viera. Con lo intolerante que era, seguramente ya se sentía bastante provocada. 

Si a eso se le suma el golpe a su carrera, el ya frágil estado de Cynthia seguramente recibiría un duro golpe. 

Perfecto, la vida que ella le había extendido, ahora la estaba recuperando poco a poco. 

Salvador, con un tono de broma, dijo: “Parece que estás muy feliz, ¿no?” 

“Sí, muy feliz.” 

Salvador, aprovechando el momento, preguntó rápidamente: “Entonces, ¿Me darás una recompensa?” 

Aurora, completamente inmersa en su alegría, accedió sin pensar: “¿Qué quieres?” 

La mirada de Salvador hacia ella se suavizó de repente: “Aurora, lo único que quiero, es que tú…” 

Al escuchar esa declaración, se quedó estupefacta, y fijando su mirada en Salvador, dijo: “Termina la frase.” 

Con un suspiro apenas audible, él agregó: “Quiero que siempre estés conmigo.” 

“No te preocupes, siempre estaré contigo.” Respondió acariciándole suavemente la cabeza. 

Salvador rodó los ojos… Al escuchar las acciones y palabras de Aurora, sintió que claramente lo estaba tratando como a un niño. 

¿Pero acaso él era un niño? De repente, afuera se oyó un alboroto. 

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Capitulo 198 

“¿Dónde está Marina? ¿Está aquí dentro? Que salga.” La voz poderosa de Gabriel resonó. 

“¿Y tú quién eres?” Valeria apenas pudo resistir. 

Salvador frunció el ceño y dijo: “Tranquila, yo me encargo de él.” 

La joven, deteniéndolo, le dijo: “Mejor voy yo.” 

En la entrada, Gabriel pateaba la puerta una y otra vez, con movimientos bruscos y una actitud 

agresiva. 

Cuando Salvador y Aurora salieron, este le indicó a Valeria: “Déjalo entrar.” 

Gabriel alzó la vista, y al ver a Aurora y a Salvador, quedó desconcertado. 

Salvador emanaba una dignidad innata, sin nada que envidiarle a Isaac, por lo que la arrogancia de Gabriel se desvaneció en un instante. 

Aurora, exhausta, dijo: “Dime, ¿Qué necesito hacer para saldar la deuda de vida contigo?” 

Con esas palabras, el hombre sintió como si le hubieran roto la columna. 

Con los ojos rojos de ira, Gabriel exclamó: “Marina, sabes que tu hermana está enferma, y aun así la provocas a propósito… ¿Lo sabías? La has arruinado, el médico dijo que no le quedan más de dos años de vida.” 

Aurora sonrió con ironía: “Fui yo quien extendió su vida. Ahora, aunque muriera, ya ganó unos años extra. Debería estar agradecida.” 

Gabriel la miró con los ojos abiertos, lleno de horror: “Todos dicen que has cambiado, que te has vuelto fría y despiadada. Yo pensaba que solo estabas enojada con nosotros, que en el fondo seguías siendo bondadosa. Al verte hoy, me doy cuenta de que realmente has cambiado, te has vuelto malvada… Marina, ¿Por qué la enferma no eres tú?” 

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