Capítulo 156
Marina de repente tomó una decisión: “Salva, quiero cambiarme el nombre.”
“Claro.” Respondió el joven con claridad.
“Mi padre no me quiere y mi madre tampoco, ¿Qué apellido debería llevar?” Preguntó algo confundida.
De repente, Salvador puso su encantador rostro frente a ella, y suplicando mientras tomaba su mano, dijo: “Toma mi apellido, Aurora. Desde ahora, formas parte de los Nolan.”
Marina reflexionó, durante su vida pasada y la de ahora, Salvador siempre había estado ahí para ella. Como su nombre, el verdadero salvador de su vida. Si todavía había un poco de amor por el mundo, era solo por él.
“Gracias, Salva… En serio.” Dijo Marina con un nudo en la garganta, mientras Salvador le acariciaba tiernamente la mejilla.
Luego, aceleró el auto como una flecha disparada hacia la oficina del registro civil.
Marina se paró en la entrada de la oficina, sumida en sus pensamientos.
Ella misma enterraría a Marina en ese lugar.
Desde entonces, Marina ya no existiría en este mundo.
Salvador parecía entender su desolación, y sosteniendo su mano con solemnidad, dijo: “Aurora, de ahora en adelante, caminaremos juntos.”
Marina asintió, y avanzó con pasos pesados hacia el interior.
“Señor, quiero cambiar mi nombre.”
“¿Trajo su libro de familia y su identificación?”
Marina le entregó temblorosamente su libro de familia y su identificación.
“¿Motivo del cambio?”
El empleado le pasó un formulario. Marina tomó un bolígrafo, y escribió temblorosamente: “Este nombre trae mala suerte.”
Al ver la razón, el empleado frunció el ceño: “Señorita, este motivo es un poco forzado…”
“¿Por qué tanta charla? ¿Pueden hacerlo rápido?” Preguntó Salvador con un tono siniestro.
A pesar de su juventud, la presencia de Salvador era imponente. El empleado se estremeció: “Entonces escriba su nombre actual y el nuevo nombre en el formulario.”
Marina escribió en el campo del nombre actual: Marina Chávez Galante. Y con solemnidad, escribió en el campo del nuevo nombre: Aurora Nolan Valdés.
La expresión fría de Salvador, al ver ese nombre, no pudo evitar iluminarse.
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Capitulo 156
Finalmente, había algo precioso en este mundo que le pertenecía únicamente a él.
La posesividad dominante de Isaac hacia Aurora le despertó un fuerte deseo de protegerla.
Al salir de la oficina de registro civil, Salvador tomó su mano: “Aurora, te llevaré a casa.”
Marina… oh, Marina ya estaba muerta.
Marina se había matado a sí misma con sus propias manos.
Por otro lado, Isaac y Cynthia obtuvieron sin problemas su acta de matrimonio, y Cynthia, al conseguir lo que deseaba, se mostró mucho más saludable.
Pero Isaac, por alguna razón, no podía alegrarse.
Si su madre se llegase a enterar de que se había casado en secreto con Cynthia, no sabía cómo reaccionaría.
“Cynthia, lo de nuestro matrimonio, será mejor que por ahora no lo anunciemos oficialmente.”
“¿Quieres tener un matrimonio secreto conmigo?” Preguntó decepcionada.
Isaac comenzó a explicarle la situación: “Mi madre no quiere que me case contigo. Si quieres vivir en paz, no debe enterarse de nuestro matrimonio. De lo contrario, te hará la vida imposible, igual que a Marina.
Cynthia, no quiero que mi madre te trate así.”
Esa última frase finalmente derritió el corazón de la joven.
“Isaac, estar casada contigo ya me hace muy feliz. Si quieres que sea un matrimonio secreto, que así sea. Tenemos toda la vida por delante.” Comentó con una sonrisa brillante.
Pero lo que Isaac consideraba un matrimonio secreto y lo que Cynthia consideraba un
matrimonio secreto eran dos cosas diferentes.
Isaac llevó a Cynthia a la casa de la familia Chávez, pero ella se quejó: “Isaac, estamos casados, deberíamos vivir juntos.”
“Si vivimos juntos, mi madre se enterará de nuestro matrimonio. Cynthia, por nuestra felicidad futura, aguanta un poco por ahora. Una vez que tenga éxito en mis negocios y recupere el derecho de sucesión de la familia Córdoba, podremos estar juntos.”
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