Capítulo 142
Su silencio le dio a los periodistas la excusa perfecta para especular: “¿Así que el joven magnate está admitiendo esta relación?”
“Si me lo permite, he escuchado que su legítima esposa ha querido divorciarse de usted desde hace tiempo. Pero usted ha estado retrasando el proceso. ¿Por qué ahora de repente está dispuesto al divorcio? ¿Acaso hay algún secreto oscuro detrás?”
Cynthia tropezó y casi se cae al suelo.
Isaac, con reflejos rápidos, la sostuvo y luego retiró rápidamente su mano.
“No me divorcié antes porque me preocupaba que Marina no pudiera sobrevivir sin mí. Ahora, decidir el divorcio fue un acto de desesperación, exhausto por sus acciones.”
“Parece que no es tan despiadado con la señorita Marina como los rumores lo sugieren.”
Al consolidar su imagen de buen esposo, Isaac no pudo evitar sonreír.
A mitad de la entrevista, un Volkswagen rojo se detuvo frente al Rolls–Royce de Isaac.
Uno lujoso, el otro modesto.
La disparidad financiera entre Isaac y Marina era evidente a simple vista.
Todos se preocupaban por ella: “¿Cómo podría Marina competir con el joven magnate? Está destinada a perder.” Algunos suspiraron con pesar.
Isaac pensó para sí mismo: “Ella se lo buscó…”
Sin embargo, antes de que pudiera terminar, la puerta del auto se abrió, y Marina y Maxwell salieron, uno a cada lado.
“¿Ese es el abogado de Marina? ¿Ella también contrató a un abogado? ¿Acaso ahora tendrá más posibilidades de ganar?”
“No sirve de nada, el equipo legal del otro lado es el mejor del país, con honorarios exorbitantes. ¿Cómo podría una chica de los barrios bajos como Marina permitirse un abogado más profesional que ellos?”
Cynthia sonrió como si estuviera bañada en una brisa primaveral.
Marina y Maxwell se acercaron, y la multitud automáticamente les abrió paso.
Marina saludó a los periodistas: “Hoy pueden preguntarme lo que quieran, hablaré sin
reservas.”
Los periodistas, emocionados, dejaron a un lado al taciturno Isaac y rodearon a Marina, bombardeándola con preguntas: “Señorita Marina, ¿Está segura de ganar este juicio?”
“No perdere. Respondió con firmeza.
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Captulo 142
¿De dónde viene esa confianza?” Murmuró Isaac con desdén.
Marina le lanzó una mirada de desprecio. “Porque el mal nunca prevalece sobre el bien.”
Entonces, Marina y Maxwell entraron en la sala del tribunal.
Isaac, los siguió con la cabeza baja.
De repente, su equipo legal comenzó a cuchichear entre ellos, y el abogado líder, visiblemente alarmado, se apresuró a acercarse a Isaac y susurrarle al oído: “Presidente Córdoba, si no me equivoco, el abogado contratado por Marina parece ser el célebre señor Wilde.”
“¿Señor Wilde?” Preguntó entrecerrando los ojos.
Ese nombre le sonaba familiar.
“Es una leyenda en el mundo legal, es conocido como el Rey de la Argumentación. Nunca ha perdido un caso, siempre convierte lo imposible en posible.”
Isaac no pudo evitar reir: “Debes estar equivocado. Si Marina pudiera permitirse un abogado tan excepcional, ¿Por qué se molestaría en luchar por una pequeña suma de dinero?”
Sin embargo, al comenzar el juicio, la cara de Isaac se llenó de incredulidad.
Incluso el presidente del tribunal no pudo evitar mostrar su respeto al ver al señor Wilde. “Señor Wilde, es un honor presenciar su leyenda con mis propios ojos…”
Al escuchar su intercambio antes del juicio, el cerebro Isaac se quedó en blanco.
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