Capítulo 134
Al ver las caras de las personas reunidas alrededor de la mesa del comedor, Marina se quedó pasmada.
Entre los presentes, estaban las hijas de las familias más poderosas del conglomerado financiero. Aunque en ese momento parecían jóvenes ingenuas, en unos años más, serían figuras prominentes en el mundo de la moda de la Ciudad de México. Patricia Montalvo, se convertiría en una supermodelo de fama internacional. Nancy Suárez, heredaría la mayor compañía de joyería de la Ciudad de México. Y Flora Milanés, sería una diseñadora de moda muy cotizada…
Rodeada por los futuros magnates, Marina apenas podía respirar, sintiéndose nerviosa.
Salvador la presentó con gran solemnidad: “Amigos, les presento a la señorita Marina Chávez, nuestra jefa de diseño en Sueño de la Atlántida. Es la principal responsable de nuestra marca. Espero que en adelante trabajen de cerca con ella para hacer crecer mi empresa de lujo hasta convertirla en una marca de primera línea en la Ciudad de México, y luego llevarla al mundo.”
Uno de los presentes, se levantó y dijo: “Señor Nolan, siempre he admirado su talento, pero nunca imaginé que dejaría a señora Córdoba ser la directora de diseño de su compañía de lujo. He oído que su educación no es la mejor y que su sentido de la moda es inexistente. ¿Realmente está capacitada para un puesto tan importante?”
En lugar de enojo, Salvador respondió con una sonrisa: “Aurora, parece que es el momento de mostrarles tu talento.”
Marina sacó su computadora y, mientras esperaba que se iniciara, comenzó a explicar fluidamente su filosofía de diseño.
“He trabajado noches enteras para completar docenas de diseños, orientados a damas de la sociedad, amas de casa, estudiantes, profesionales…”
Una persona la interrumpió sin cortesía: “Mi filosofía de diseño se basa en la calidad, no en la cantidad.”
Marina no se molestó ante la crítica. Después de todo, estaba acostumbrada a que Isaac y su hermana Cynthia mancharan su imagen públicamente y dudaran constantemente de su capacidad. Había aprendido a vivir con ello.
Cuando se encendió la computadora, Marina abrió carpetas clasificadas meticulosamente, cada una con un pequeño catálogo de diseños.
El primer archivo que abrió fue el de las damas de sociedad. Al ver los diseños, todos se quedaron impresionados.
Las líneas suaves pero definidas, los colores elegantes y los estilos encajaban perfectamente con el gusto de los clientes regulares, siendo simples sin perder un toque de lujo discreto. Los detalles resaltaban la elegancia.
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Capítulo 134
“¿Realmente los hiciste tú?” Preguntó alguien.
Marina levantó la vista hacia la persona que había criticado y memorizó el estilo de su ropa. Inmediatamente abrió su software de diseño y dibujó el estilo de su vestimenta con una habilidad impresionante. Luego, comenzó a modificar los detalles.
El tejido y los botones, fueron transformados por sus habilidosas manos, y pasaron de lo ordinario a lo extraordinario. De repente, su presencia se elevó.
“Guau, neta eso es increíble.” Dijo uno de los presentes. Lo que hizo que ella se ganara la
admiración de todos.
“¿Ahora creen en las habilidades de nuestra directora de diseño?” Preguntó Salvador mirando a las personas a su alrededor.
“Creemos, creemos.”
“De ahora en adelante, no la llamen señora Córdoba, llámenla Faith. Ella es la única estudiante directa de Jasmine. Por supuesto, Faith es también nuestra carta secreta, y por ahora, su identidad debe permanecer confidencial.”
“Con razón es tan talentosa.” Todos asintieron convencidos.
La reunión, enfocada en los puntos clave, terminó rápidamente.
Cuando Salvador y Marina estaban saliendo del club, por casualidad, se encontraron con Isaac en el centro comercial de la planta baja.
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