CAPÍTULO 10
Suzana Ferrari:
Ya sabía que mi hermano iba a ser difícil de manejar debido a mi situación, pero nunca imaginé que me dolería tanto la forma en que está lidiando con las cosas. Me siento horrible
por hacer que mi hermano esté tan destrozado, pero pensé que ya lo habría superado, pero
todavía no ha sucedido.
Vitor siempre ha sido muy protector, tratándome a mí y a Diana como dos muñecas de
porcelana. Recuerdo que él nos defendía incluso cuando estábamos equivocadas, mi
hermano nunca aceptó que nadie nos peleara en ninguna ocasión porque siempre estaba allí
para resolver cualquier situación. Me imagino lo duro que fue para él enterarse de que estoy
embarazada de un hijo sin padre. Recuerdo que cuando descubrió que Diana tenía una
relación secreta con Guilherme, se puso tan alterado que golpeó a su mejor amigo y no quería
hablar con Diana ya que ella ocultó la relación de ellos por mucho tiempo. Sé que ella podría
haberle contado antes, pero lo dejó descubrir por su cuenta, y cuando se enteró de la
situación fue de la peor forma posible, pero Diana siempre ha sido persistente, ha hecho todo
lo posible para que él vuelva a hablar con ella, quería ser como mi hermana, pero la vergüenza
que siento es enorme y no tengo coraje ni para mirarle a la cara.
¿Qué podría decir? “Ah, Vitor, quédate tranquilo, sé que hiciste todo lo posible para evitar que
me involucrara con cualquier persona, pero voy a asumir la responsabilidad de este niño sola,
aunque no tenga padre“.
Ya sé lo que él va a responder: -Suzana, no es broma, no voy a dejar que asumas esta
responsabilidad sola, incluso si tengo que revolver el infierno, encontraré al padre de este
bebé.
¡Mierda!
Amo a mi hermano, pero su actitud está siendo como un cuchillo clavado en mi pecho.
Anteayer no pude comer bien y ni ayer, a pesar de que Alfredo me trajo la cena a mi
habitación. No puedo bajar a comer en familia sin mi hermano, ya que sé que es por mi causa que nuestra familia está dividida.
Estoy acostada en mi cama, dándome vueltas de un lado a otro. Tengo ganas de no salir de
aquí hoy. He estado acostada durante dos días, sin poder levantarme. Quiero poner en orden
todos mis pensamientos con todo este lío en el que se ha convertido mi vida. Sé que mi padre
y mi hermana me están dando espacio porque eso es lo que les pedí.
Siento que mi estómago se revuelve, ya sé que voy a sentirme mal. Me levanto de la cama
1/5
+25 Punto
CAPÍTULO 10
corriendo hacia el baño y me arrojo frente al inodoro. Seguramente esta es la peor parte de un
embarazo.
– Cielo, Suzan
Diana sostiene mi cabello mientras me siento muy mal.
Está bien, el médico dijo que es normal – respondo con dificultad.
Escucho su respiración profunda.
– Embarazo, hermanita, embarazo -Diana responde mientras acaricia mi cabello.
Después de unos minutos logro levantarme, pero siento un leve mareo.
-¡Vamos despacio! -ella dice, ayudándome a volver lentamente a la cama.
Vuelvo a acostarme en la cama, mientras Diana se sienta a mi lado.
-Te ves destrozada -Diana me mira de arriba abajo-. Tu rostro está pálido, ni siquiera
pareces la irritante de siempre me provoca.
Sonrío ante su comentario, solo mi hermana podría decir esas cosas.
Y ella suelta una carcajada alta por mi sonrisa.
-Qué bien, te hice sonreír -habla convencida.
Sostengo su mano mientras asiento con la cabeza.
-Gracias por animarme, hermanita, todo va a estar bien -respondo.
Diana sonríe de lado mientras aprieta mi mano.
-Sabes que siempre estaré aquí para apoyarte, ¿verdad? -pregunta.
Respiro hondo.
-Lo sé, gracias por respetar mi espacio.
-No me gustó, pero entendí tu lado -responde encogiéndose de hombros.
Rio por la cara de irritación que ella hace.
-Eres increíble, Diana, te quiero -respondo.
-Yo también te quiero -dice abrazándome-. Stefany está en casa.
Sonrío emocionada.
-¿Vitor vino con ella? -pregunto.
Ella niega con la cabeza.
-Lo imaginé -respondo.
2/5
+25 Puntor
CAPÍTULO 10
-Ella dijo que intentó hablar contigo, pero tu celular está apagado -Diana habla.
-Sí, preferí olvidar al mundo entero estos días -respondo.
Diana se levanta de la cama, va a la ventana y respira profundamente antes de hacerme una
pregunta.
-¿Cómo es estar embarazada?
Miro mi vientre y pongo mis manos sobre él, pienso en qué decir sobre mi bebé.
-No sé cómo explicarlo. Tengo miedo, inseguridad, alegría, tristeza, hay tantas sensaciones
juntas que es complicado explicar todo lo que estoy sintiendo -digo sinceramente.
Mi hermana amplía su sonrisa y vuelve a sentarse a mi lado.
-Eso es normal, el embarazo hace eso con nosotras, pero lo importante es que estás bien y
pronto este pequeño o pequeña estará aquí corriendo por la casa -responde.
Arqueo la ceja ante las palabras de mi hermana, habla con tanta confianza que resulta
extraño.
-Diana… Cuando voy a hablar con ella, veo a mi cuñada entrar en la habitación.
Stefany me mira incómoda, parece que no sabe qué decir.
-¿Cómo está él? -pregunto refiriéndome a mi hermano.
Ella suspira pesadamente.
-Denle tiempo. -pide acercándose a la cama-. ¿Cómo está este bebé? -pregunta
señalando mi barriga.
Sonrío intentando mostrar que todo está bien, aunque me sienta horrible.
-Todo está bien. -respondo.
Stefany arquea una ceja.
-No pareces bien, Suzan. Además, apagaste tu celular los últimos dos días, eso no es normal.
responde.
Muerdo mis labios para contener las ganas de llorar, pero fallo miserablemente.
-Todo estará bien -responde Stefany acercándose para abrazarme.
-Yo… simplemente no quería dejar a Vitor de esa manera.
Stefany me mira a los ojos y aparta un mechón de mi cabello.
-Vitor es así, sabes que no reacciona bien cuando las cosas se salen de su control, incluso
3/5
CAPÍTULO 10
pensaba que eras virgen -responde.
Termino riendo por lo que ella dice.
-No sé en qué mundo vive mi hermano al pensar eso -respondo.
Stefany suelta una carcajada.
-Él tiene sus ideas poco convencionales, tal vez porque cuando me casé con él yo era virgen, puede que haya pensado que tú también te casarías así -responde.
-Lo sé, pero me está dejando muy sola en el momento en que más lo necesito -respondo
sintiéndome herida.
-Vitor es muy sensible, hermana, creo que siempre ha tenido un lado femenino -Diana habla,
haciendo que los ojos de Stefany se abran de par en par.
No aguanto y me río de la situación.
-Mi esposo no tiene un lado femenino, Diana -Stefany lo defiende.
Diana se ríe en la cara de Stefany.
-Cuñada, conozco a mi hermano, es sensible, sí. No esperaba menos de su reacción -Diana
responde encogiéndose de hombros -De hecho, si hubiera sido comprensivo al principio, le
habría dicho que él estaba enfermo.
Stefany pone la mano en su pecho como si sintiera algún dolor, ahora yo suelto una carcajada
porque ella está haciendo exactamente lo mismo que su hermano.
-Diana, tú…
Intervengo en la conversación de las dos antes de que acaben peleando aquí.
-Vitor siempre nos cuidó como si fuéramos dos niñas inocentes que no saben nada de la
vida, creo que es normal que esté así ahora, ya que las dos lo tomamos por sorpresa con
nuestras acciones -respondo.
Diana arquea la ceja mirándome con una expresión burlona.
Respiro hondo.
-Está bien, mi hermano es un poco sensible -Me doy por vencida.
-¡Gracias! -Diana responde convencida.
-Suzan -Stefany habla sorprendida.
Decido cambiar de tema para no prolongar esta discusión sobre la sensibilidad de mi
hermano.
4/5
CAPÍTULO 10
+25 Punto
-¿Dónde están los mellizos? -pregunto.
-Están con tu padre, ¿ya empezaste el control prenatal? -pregunta.
–
-Tengo una consulta la semana que viene, creo que el bebé está bien y pronto estará aquí –
sonrío ligeramente.
Ambas sonríen enormemente.
-Pronto tendremos otro pequeñito caminando por esta casa. Dios mío, imagina la alegría de
todos con tantos niños corriendo por la mansión -Stephany habla.
-Sí, Tayná está radiante con el descubrimiento del embarazo y Andréa está desesperada,
ahora somos tres embarazadas -Diana responde.
Sonrío ampliamente. Mi amiga Tayná descubrió que estaba embarazada hace algún tiempo, fue una alegría para todos, especialmente porque ella sufrió un aborto hace poco más de un año, mientras que Andréa está volviéndose loca porque parece que Felipe no deja de tener
hijos.
-Sí, será una locura -musito imaginando a todas nosotras embarazadas.
Me alegra por todas mis amigas, pero al mismo tiempo, me siento un poco mal al saber que seré la única que no tendrá un padre para mi bebé, pero pensando de otra manera, es mejor así, que tener a ese desgraciado a mi lado.