Capitulo 61
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Capítulo 61
Adam
Kevin estaba conmigo esperando a que Keira bajara de las gradas.
-Supongo que esto es karma. Tú y yo no podemos jugar al fútbol por culpa de Colt -me dijo.
-¿Qué quieres decir? -le pregunté.
-Empezamos el ciclo de bullying hacia Keira. Finalmente paramos, pero él no, y ambos tuvimos que golpearlo, y ahora nos dicen que no podemos jugar, pero él sí–contestó Kevin.
-Sí, entiendo tu punto, pero no hay forma de que lo mantengan en esta escuela y en el equipo
ahora–le respondí.
-No estoy seguro de eso, parece que se sale con la suya–replicó Kevin.
-¿De qué estás hablando?-le pregunté.
-En la oficina se mencionó que su papá es un gran patrocinador de los programas deportivos
-dijo Kevin.
-¿Por qué mencionarían eso? -le pregunté.
-¡Exactamente! Sin ofender, amigo, pero debe ser lindo tener un papá adinerado. El dinero habla, ya sabes.
No le respondí a Kevin, porque tenía razón. Sabía que mi padre había sacado a mis hermanos
de problemas en el pasado, y lo habría hecho conmigo si hubiera sido expulsado por culpa de
Colt.
Incluso la escuela no podría encubrir esto con el dinero del padre de Colt. Colt era un peligro.
-¿Qué está pasando ahora? -dijo Kevin, mirando hacia las gradas.
Podíamos escuchar a mi mamá y a la mamá de Keira discutiendo sobre el vestido de Keira. ¿
Qué tenía que ver su vestido con lo que había sucedido?
Kevin suspiró y murmuró entre dientes.
-Maldición.
Finalmente, Keira se acercó a nosotros con su mamá, y la mía las seguía. Cuando Keira se
acercó.
-Keira, lo siento mucho. Debi haber estado aquí para detenerlo -le dije. Keira simplemente
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Capítulo 61
negó con la cabeza. Me moví, abrí mis brazos y ella se inclinó y caminó hacia mi abrazo,
comenzando a llorar-. Shh, está bien -agregué mientras la sostenía y le acariciaba la
cabeza.
-Debí haberlo denunciado esta mañana, como tú me dijiste que hiciera–murmuró ella en mi
hombro.
-Tenemos que irnos. Vamos, Keira, salgamos de aquí–dijo la mamá de Keira.
Keira se alejó de mí y asintió con la cabeza. Kevin tomó el brazo de su hermana y caminó con
ella hacia su auto, seguidos por su mamá.
Mi mamá se acercó a mi lado y dijo:
-Janet tiene problemas.
Keira
Nadie dijo nada durante el viaje a casa. Estaba en silencio. Cuando entramos en la casa, mi
mamá se volvió hacia mí.
-Ve a tomar una ducha, te hará sentir mejor. Creo que tenemos pizza sobrante que podemos calentar–me dijo.
-No tengo hambre -le respondí.
-Ok, espera un momento -dijo ella.
Mi mamá fue a la cocina y sacó una botella de Tylenol PM. Volvió con dos pastillas de
Tylenol PM y un poco de agua.
-Toma esto, te ayudará a dormir -me dijo.
Tomé el Tylenol y el agua. Después de tragar las pastillas, le devolví el vaso.
-Bien, ve a ducharte y acuéstate. Mañana no tienes que ir a la escuela, tómate el día libre y
relájate, ¿de acuerdo, cariño?
-Gracias, mamá -le respondí. Ella besó la parte superior de mi cabeza y subí las escaleras para ducharme.
Me desperté a la mañana siguiente. El Tylenol PM que me dio mi mamá me hizo dormir profundamente. Bajé las escaleras y vi a Kevin sentado en el sofá.
-Oye, ¿dónde está mamá? -le pregunté a Kevin.
-En el trabajo, como siempre -respondió.
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-¿No fuiste a la escuela? -le pregunté.
-No, mamá me dijo que no fuera, ya que estoy siendo investigado por lo que sucedió
respondió Kevin.
-Kevin, lo siento, nunca quise esto para ti le dije.
-Oye, no hagas eso. Esto no es culpa tuya -me dijo Kevin.
–
–
-¡Sí, lo es! No debería haber estado allí, debería haberle hecho caso a mamá y cambiarme de
vestido. Nunca debería haberme hecho un cambio de imagen, debería seguir usando la ropa
que mamá me dijo que debía usar -le grité a Kevin.
Kevin se levantó del sofá y me abrazó fuertemente.
-No, no lo es. Tú no tienes la culpa aquí. Eso es mamá hablando, no tú. Debes dejar de
escuchar a mamá, ella no sabe todo -Kevin lloraba.
Ambos nos quedamos abrazados y llorando juntos. Después de un tiempo, dejamos de llorar y Kevin se separó, secándose los ojos.
-Me enfrento a mamá, por eso discuto tanto con ella. ¿Qué es lo que siempre me dice cuando me enfrento a ella? -me preguntó Kevin.
-No sé, ¿qué? -le respondí.
-Me dice que tengo que respetarla porque es mi madre y me dio a luz, pero lo que pasa es que sí la amo, ella es mi mamá, pero se equivoca al decir que tengo que respetarla -dijo
Kevin.
-No entiendo.
-Mamá tiene problemas, tiene depresión, y en lugar de buscar ayuda… mira, tiene problemas, está bien. Su forma de hacer las cosas no siempre es la correcta. El respeto es mutuo. Ella exige respeto de nosotros porque es nuestra mamá, pero no nos respeta como a sus hijos. Es su manera o nada. Ayer fue un gran ejemplo de cómo nos falta el respeto, Keira -dijo Kevin.
-No te estoy entendiendo le respondí.
-En lugar de estar allí para ti, de alguna manera lo convirtió en algo sobre ella. Eso es lo que tiene. Culpar tu vestido por lo que hizo Colt fue porque no hiciste lo que ella te pidió. Ese era su verdadero problema -expresó Kevin.
-Kevin, ella es nuestra mamá–le dije.
-Si, lo es. Sé que nos ama, pero nunca está ahí para nosotros. Nos criamos juntos a nosotros
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mismos. Juntos, tú y yo superaremos este lío, ¿de acuerdo?
