Capítulo 602
Daniela solo preguntó por curiosidad, sin esperar que Sabrina en verdad conociera a esa persona.
Simplemente pensó que, como Sabrina también había estudiado pintura, quizá estuviera enterada de algo.
Pero Sabrina respondió:
-Si sé quién es.
Todos voltearon a ver a Sabrina.
Hasta Gabriel, que ni siquiera conocía la verdadera identidad de Aurora,
Daniela, visiblemente emocionada, soltó:
-¿A poco sí, Sabrina? ¿Hasta conoces a alguien tan increíble? ¿No me digas que alguna vez tomaste clases de pintura con Aurora?
Sabrina miró directamente a Daniela.
-¿Sabes lo que significa Aurora?
Daniela, siendo una de las más listas del grupo, no se iba a quedar callada ante una pregunta así.
-Aurora es la diosa del amanecer… también puede traducirse como aurora boreal, luz del alba o resplandor matutino…
De repente, Daniela se quedó callada, como si acabara de caerle el veinte.
Abrió la boca y murmuró:
-No me digas que es lo que estoy pensando…
Sabrina asintió, sabiendo que Daniela ya había atado cabos.
-Así es. Aurora es el nombre artístico de Eva.
Gabriel, al escuchar esto, también volteó a ver a Eva.
-¿De verdad es ella?
Sonaba sorprendido, pero al mismo tiempo, parecía que todo encajaba.
Que Eva supiera pintar no era algo que sorprendiera demasiado.
Al fin y al cabo, aprender música, baile y pintura era casi obligatorio entre las hijas de familias adineradas. Algunas incluso aprendían arreglos florales o danza, y si algún día pensaban entrar a trabajar en la empresa familiar, también debían estudiar negocios y finanzas. El nivel de competencia era brutal.
La emoción de Daniela se apagó de golpe, como si le hubieran echado un balde de agua helada encima.
-Entonces es ella…
No llegó a soltar ningún comentario sarcástico.
Aunque dentro de la familia Ramos, Eva nunca había buscado problemas con Sabrina, y su relación siempre fue respetuosa.
Pero era claro que entre ambas nunca podría haber una convivencia sana.
La razón era sencilla.
De no ser por la mamá de Eva, la mamá de Sabrina no se habría ido de casa tantos años.
Si la mamá de Sabrina hubiera podido perdonar a Martín o a Eva, quizá no habría muerto sin volver a ver a Martín.
Eva era inocente, pero Sabrina lo era aún más.
Ahora, por culpa de las mentiras de Martín, Sabrina se encontraba en una situación muy incómoda.
A menos que Eva misma saliera a decir que en realidad ella era la hija ilegítima, su relación estaría condenada al desastre.
Pero, ¿Eva haría algo así?
Por supuesto que no.
10:01
Capítulo 602
Si llegara a revelar su verdadera identidad, todo lo que había construido durante años se vendría abajo.
Ser hija ilegítima era como la diferencia entre la hija legítima y la no reconocida en tiempos antiguos.
Eso sí, Eva era tan capaz que podía compensar la incomodidad de su estatus.
Hoy en día, ser hija ilegítima ya no es tan mal visto como antes.
Sin embargo, Eva había estado tantos años en un pedestal, que ahora pedirle que se rebajara, aunque fuera un poco, era imposible. Bastaba imaginarlo para saber que alguien tan orgullosa como Eva jamás lo aceptaría.
En ese momento, el presentador ya terminaba la introducción.
-¡Damos inicio a la subasta! El precio de salida es de trescientos mil pesos. Cada incremento no puede ser menor a diez mil.
Apenas terminó de hablar, Nicolás alzó la paleta.
-Quinientos mil.
El murmullo recorrió la sala.
Daniela torció la boca y murmuró:
De un solo golpe subió doscientos mil pesos. ¡Claramente
iba
en
erio, seguro quería que la puja superara el millón!
-Hace rato el presentador estaba diciendo que cada cuadro de ella se vende por millones. Y yo que pensé que de verdad sus pinturas eran un hit. Resulta que entre ellos mismos inflan el precio para hacerse fama.
Daniela reconocía que tenía cierta tirria hacia Eva.
En ese instante, una voz grave y cortante se escuchó desde el fondo.
-Ochocientos mil.
Daniela se quedó helada.
Hasta Sabrina se giró, sorprendida, para ver de dónde venía la oferta.
No era otro que André quien acababa de entrar a la puja.