Capítulo 479
No se puede desperdiciar una oportunidad que viene de gratis, ¿verdad?
Sabrina se despidió de sus amigas con una sonrisa y, tras darle algunas instrucciones a Daniela, se dirigió al lugar del evento.
Al llegar al lugar, Sabrina se dio cuenta de que el evento estaba patrocinado especialmente para Araceli. En otras palabras, todo giraba en torno a Araceli, y los demás no eran más que un complemento para ella. Sabrina ya estaba mentalmente preparada para esto. Después de todo, el Grupo Carvalho y el Grupo Guerrero habían puesto el dinero para patrocinar el evento, así que naturalmente querían destacar a Araceli.
Sabrina estaba a punto de buscar a Araceli cuando alguien gritó: -¡La señorita está herida!– De inmediato, todo el lugar se convirtió en un caos.
Sabrina se acercó a preguntar qué había pasado. Resultó que durante el ensayo del cierre, una pianista había pisado accidentalmente la cola del vestido de Araceli, hiriendo su rodilla.
Fabián miraba con enojo a la pianista, que estaba claramente nerviosa, y le dijo con frialdad: -¿Lo hiciste a propósito, verdad? Durante los ensayos de la mañana, siempre estabas tocando mal a propósito, obligando a Araceli a repetir los ensayos. ¿Sabes que Araceli no está bien de salud y la estás atacando a propósito?
La pianista, atónita, respondió: -No es cierto, en la mañana la señorita no estaba en su mejor estado, no tenía nada que ver conmigo. Además, fue ella quien decidió repetir los ensayos para que todo saliera perfecto…
Pero Fabián no quiso escuchar sus explicaciones. -¡Araceli es dedicada, pero eso no es excusa para que la trates mal!
-No, yo no la estaba atacando, de verdad no lo hice a propósito. Además, no tengo ninguna razón para hacerle daño a la señorita…- dijo la pianista.
Fabián soltó una risa amarga. -¿Todavía lo niegas? Todo el mundo sabe que cada vez que André viene, tú corres a hacerle ojitos. Coqueteas con el novio de alguien más en su cara, ¡qué
descaro!
En ese momento, una voz clara y firme se escuchó por encima del tumulto.
-¿Qué está pasando aquí?
Fabián se volteó, y al ver a André, se sintió respaldado y su actitud se volvió más arrogante. Con más detalles de los necesarios, narró lo ocurrido, pintando a la pianista como si hubiera cometido un crimen terrible contra Araceli.
-André, mira, la pierna de Araceli todavía está hinchada- dijo Fabián.
-André, estoy bien…- dijo Araceli, su rostro algo pálido. La señorita Zamudio no lo hizo a propósito…
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Capitulo 479
Fabián miró con preocupación la herida en la pierna de Araceli. -Araceli, eres demasiado buena, por eso la defiendes. En un espacio tan grande, ¿cómo es que pisa justo tu vestido si no es a propósito?
André levantó a Araceli del suelo y, con voz calmada, ordenó: -Reemplacen a esta pianista.
La pianista abrió los ojos de par en par, casi llorando. -Señor Carvalho, de verdad no lo hice a propósito, por favor, dame otra oportunidad.
André respondió en un tono helado: -Apártate, no me hagas repetirlo.
Alguien rápidamente apartó a la pianista, permitiendo que André pasara con Araceli.
Después de que André se fue, una persona le susurró a la pianista: -Solo te están
reemplazando, aún puedes buscar otro evento. Si te enemistas con el señor Carvalho, olvídate de trabajar en este entorno.
La pianista lloraba desconsolada. -Para este evento, competí durante cuatro meses y finalmente fui seleccionada… Además, yo no estaba atacando a la señorita. ¿Quién se atrevería a hacerle algo?
-Es cierto que no estabas atacando a la señorita, pero te metiste en problemas cuando le llevaste agua al señor Carvalho la última vez. Quizás eso hizo que alguien se molestara contigo- comentó la otra persona.
-Yo solo le llevé agua por cortesía, y también a la señorita. No tenía la intención de coquetear con el señor Carvalho- dijo la pianista.
-Sé que no tenías esa intención, pero a alguien no le caíste bien… ni modo, mejor acéptalo.
Todavía no había comenzado el evento, y ya se había armado un gran revuelo en el lugar de ensayo, donde todos comentaban sobre el reemplazo de la talentosa pianista que había sido
seleccionada entre cientos.
