Capítulo 431
La situación tan escandalosa y dramática captó la atención de muchas personas.
Los curiosos que presenciaban el espectáculo sacaron sus celulares y comenzaron a grabar.
Al ver todo esto, Sabrina frunció el ceño.
Daniela estaba a cierta distancia y tardaría un poco en llegar.
No podía permitir que esa mujer siguiera causando alboroto.
Con esto en mente, Sabrina llamó a la policía de inmediato.
La policía llegó rápidamente y echó a la familia problemática.
Sin embargo, solo una hora después, el video del incidente ya había sido subido a la web, expandiéndose rápidamente.
Ahora todos estaban insultando a Marcelo, llamándolo un irresponsable y diciendo que debería estar en la cárcel.
Una vez que alguien se vuelve famoso, prácticamente no le queda privacidad.
Así le ocurrió a Sabrina en su momento, y ahora le pasaba a Marcelo.
Incluso algunas jóvenes pianistas del mundo de la música salieron a denigrar a Marcelo, diciendo que él abusaba de su poder.
Alegaban que, bajo el pretexto de darles consejos musicales, Marcelo las había manipulado.
Tras ser víctimas de su control mental, no lo denunciaron, sino que se convirtieron en sus
supuestas “novias“.
No pasó mucho tiempo antes de que Marcelo se aburriera de ellas y las dejara.
Las revelaciones continuas hicieron que las noticias sobre Marcelo parecieran aún más
ciertas.
De repente, Marcelo se convirtió en el villano al que todos querían atacar.
El escándalo de Marcelo sacudió el mundo de la música.
Después de todo, Marcelo había ganado numerosos campeonatos y recibido muchos honores en competencias musicales internacionales.
Su talento era innegable.
Pero su carácter… dejaba mucho que desear.
Varios socios comerciales, que inicialmente adoptaron una postura de espera, al ver las constantes acusaciones y pruebas en línea, decidieron emitir declaraciones públicas de ruptura de contratos.
1/2
10
Capitulo 431
La actitud de los socios fue como una sentencia de muerte para Marcelo.
Era como admitir que las acusaciones contra Marcelo eran ciertas.
En el apartamento de Marcelo, Daniela leía las noticias en línea, furiosa.
-¡Es un ingrato! ¡Marcelo la ayudó en su momento y ahora ella lo traiciona! ¡Desgraciada!
Daniela, llena de rabia, no pudo evitar soltar una grosería.
En aquella época, cuando Marcelo trabajaba en un bar, pasó por accidente cerca de una habitación y escuchó a alguien pidiendo ayuda.
Marcelo pateó la puerta y encontró a un hombre intentando abusar de una joven.
Al intentar ayudarla, el agresor logró escapar.
Marcelo, viendo a la chica herida, no tuvo tiempo de perseguir al hombre.
Para su sorpresa, cuando la chica recuperó el sentido, ¡culpó a Marcelo por lo que había pasado!
Esto ocurrió justo cuando Sabrina regresaba a la familia Ramos.
Sabrina no estaba al tanto de la situación.
-¿No avisaron a la policía? -preguntó Sabrina.
Daniela respondió:
-Sí, denunciamos. La policía investigó y confirmó que Marcelo no tenía nada que ver. Pero esta mujer se aferró a Marcelo, insistiendo en que debía hacerse responsable.
No le extrañaba a Sabrina que Marcelo hubiera ayudado a la chica. Aunque no fuera muy expresivo, tenía un corazón noble.
-¿Cómo se resolvió al final? -preguntó Sabrina.
Daniela suspiró:
-Señora Ibáñez se enteró de todo y les dio una gran suma de dinero para que se fueran. Todo estaba en el pasado, ¿por qué vuelven ahora a buscar a Marcelo?
Sabrina reflexionó unos segundos y sugirió:
-¿Si publicamos el registro de la denuncia, calmaría eso a la gente?
Daniela negó con la cabeza:
-La mujer fue la que denunció primero. Era tan insistente que ni la policía pudo lidiar con ella. Cuando hizo la denuncia, ya había pasado mucho tiempo, era difícil recabar pruebas entonces.
712
