Capítulo 423
Sabrina se sintió avergonzada por las palabras de Elwood, No tenía forma de refutarlas.
–Tiene razón… Esto fue completamente mi error. Precisamente porque alguna vez decidi rendirme, me di cuenta de que no debía hacerlo tan fácilmente. Elwood, puedo prometerle que nunca más volveré a renunciar sin luchar. ¿Cree que podría darme otra oportunidad?
Señorita Ibáñez, ya le di una oportunidad y fue usted quien no la aprovechó -respondió Elwood con calma-. Este no es un lugar al que pueda venir cuando le plazca y rechazar cuando no.
-¿Me dio una oportunidad? -Sabrina se mostró sorprendida-. ¿Cuándo fue eso?
Elwood la miró profundamente antes de desviar la vista hacia André.
-Hace poco tiempo. Pensé que tenías mucho talento y quise reunirme contigo -explicó-, Pero fue tu señor quien se presentó en tu lugar, diciéndome que estabas ocupada cuidando de la familia Carvalho, y por eso rechazó mi invitación.
Sabrina miró a André con incredulidad.
-¿Tú fuiste a ver a Elwood por mí?
André desvió la mirada, evitando el contacto visual con Sabrina. Su expresión lo decía todo.
André había rechazado la oferta de Elwood en su nombre. Pero Sabrina sabía que no era el momento de reclamarle.
-Lo siento, Elwood. No estaba al tanto de esta situación. ¿Podría usted…?
Elwood levantó la mano, interrumpiéndola.
-Estoy viejo y ya no tengo la misma energía. Hace mucho tiempo decidí que solo tomaría un último aprendiz.
Elwood sonrió mientras dirigía su mirada a Araceli.
-La señorita Araceli será mi última discípula.
Araceli sonrió levemente al ser mencionada.
-Maestro.
-Aunque Araceli no tiene tu talento, Sabrina, ama la música más que nadie y trabaja arduamente. A pesar de sus problemas de salud, nunca ha dejado de lado la música. A lo largo de los años, he escogido discípulos con gran talento, pero el talento sin esfuerzo no lleva a ninguna parte. Admito que he cometido errores antes al dejar ir a niños menos talentosos pero muy esforzados, y ahora brillan en sus campos. Mientras que algunos de mis otros discípulos, con mucho talento, lo abandonaron por razones personales o se confiaron demasiado y terminaron fracasando.
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Capitulo 423
-Por eso, he decidido hacer un cambio con mi último aprendiz–continuó Elwood mostrando un semblante más amable.
Sabrina abrió la boca, pero las palabras que quería usar para pedir otra oportunidad se quedaron atoradas. Sabía que a veces las oportunidades solo se presentan una vez y que una vez perdidas, no regresan.
Quizás Elwood había considerado tomar otro discípulo talentoso, pero algo cambió su perspectiva. Y ahora, ya había tomado su decisión.
Los ojos de Sabrina se apagaron lentamente, pero entonces, Louis, quien había estado en silencio, habló.
-Elwood, la señorita Ibáñez no conocía su invitación. De haberlo sabido, nunca lo habría
rechazado.
Al escuchar esto, Elwood comprendió mejor la situación.
-Lo siento, pero no pienso tomar más discípulos -replicó, sacudiendo la cabeza con una
sonrisa.
Louis insistió: La señorita Ibáñez tiene un talento excepcional y un profundo amor por la música. No es necesario que la tome como discípula, pero ¿qué tal si simplemente la guía como a una joven extraviada que regresa al buen camino? ¿Qué le parece?
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