Capítulo 383
La presentación de idiomas extranjeros fue un verdadero espectáculo de diversidad, con una variedad de lenguas que deslumbró a todos.
Algunos de los niños optaron por idiomas menos conocidos, lo que añadió un toque de exotismo al evento.
Sin embargo, fuera del español e inglés, idiomas como alemán, francés y otros seguían siendo las opciones más populares.
Las competencias de idiomas no son como las de música, que dependen mucho del talento innato.
Con suficiente tiempo de preparación y memorización, es posible obtener buenos resultados.
Si los concursos de música miden el talento, los de idiomas miden el esfuerzo.
Sabrina tuvo que admitir que las actividades y cursos que ofrecía esta prestigiosa escuela de élite eran realmente impresionantes.
No es de extrañar que las familias influyentes prefieran inscribir a sus hijos en este tipo de instituciones.
Aunque las competencias de idiomas dependen del esfuerzo, estos niños aún son muy pequeños.
Incluso con preparación, sus habilidades son variadas.
Además, algunos niños se ponen nerviosos al subir al escenario, lo que hace que olviden las palabras que memorizaron.
Algunos padres tampoco tienen una pronunciación tan precisa.
Como resultado, las puntuaciones más altas de las primeras actuaciones apenas alcanzaron los ochenta y cinco puntos.
-Sabrina, ¿siempre traen a tantos jueces para estas actividades? ¡Wow, mira, más de la mitad son extranjeros! -susurró Daniela.
Daniela contó rápidamente y vio que el panel de jueces tenía más de veinte personas.
Aunque solo cinco eran los encargados de calificar, estos cinco escuchaban las opiniones del resto del panel.
La última vez que Sabrina acompañó a Romeo a un concurso de música, también había más de veinte jueces.
Todos eran profesionales en su campo.
No cabe duda de que esta es una escuela de élite, con recursos abundantes.
Sabrina asintió suavemente.
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Esos jueces probablemente eran expertos en lingüística, con dominio de varios idiomas, e incluso expertos en idiomas menos comunes.
Después de todo, ¿cómo podrían calificar sin el conocimiento adecuado?
Thiago y Araceli subieron al escenario rápidamente.
Como Sabrina había anticipado, Thiago se desempeñó de manera impecable, sin un solo error.
Araceli, quien lo acompañaba, también estuvo a la altura, con una pronunciación clara y precisa.
Este tipo de competencia puede parecer sencilla pero también es desafiante.
Es como el uso del español estándar para unificar diferentes acentos en un país.
Para los locales, escuchar a un extranjero hablar español siempre suena un poco peculiar.
Lo mismo ocurre con los extranjeros.
Diferencias en pronunciación o acento pueden hacer que, incluso si alguien obtiene calificaciones perfectas en un idioma extranjero, tenga dificultades para entenderlo en otro
país.
Los extranjeros no se centran tanto en la gramática, sino más en la pronunciación.
Cuando Sabrina estaba en Chile, conoció a varios jóvenes adinerados que se burlaban de la pronunciación de estudiantes de otros países.
Gracias a su fluida declamación y una pronunciación impecable, Araceli y Thiago obtuvieron una puntuación de noventa y ocho.
Les descontaron dos puntos porque a Thiago le faltó un poco de desenvoltura en la actuación. Esta presentación no fue simplemente una declamación, sino la interpretación de una breve escena teatral para dos personas.
Thiago era bueno en sus estudios, pero nunca había tomado clases de actuación, lo que lo hizo parecer un poco rígido.
La competencia continuó, y aunque hubo otros participantes destacados, el puntaje más alto después de ellos fue de noventa y dos, dejando a Araceli y su compañero con una ventaja considerable.
-Esta chica de apellido Vargas realmente tiene talento. Hasta ahora, su grupo tiene la puntuación más alta -comentó Hernán mientras se acariciaba la barba.
-Deja que disfrute su momento de gloria, pronto la van a superar -dijo Daniela, sonriendo con picardía.
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