Capítulo 185
En el video, Pablo devoraba una pierna de pollo mientras hablaba con total naturalidad:
-Fue Jazmín quien me pidió que pusiera esas cosas en el cuarto de mi mamá. Me dijo que le estaba haciendo un super favor y que después me compraría un montón de dulces y comida.
-¡Esto, esto qué demonios es!
El rostro de Jazmín se descompuso por completo, sus pupilas dilatadas reflejaban un terror visceral. El maldito mocoso había soltado toda la verdad sin contemplaciones. Si hubiera imaginado que ese niño tenía la lengua tan larga, habría planificado cada detalle con mucha más cautela desde el principio.
Estefanía curvó sus labios en una sonrisa triunfal.
-¿Que qué es esto? Creo que tú lo sabes mejor que nadie. Debo reconocer que tienes un talento impresionante para manipular niños.
-¡Lo trajiste aquí a propósito para esto!
La revelación golpeó a Jazmín como una bofetada. Ahora entendía perfectamente por qué esta mujer se había llevado a Pablo sin razón aparente.
-Exacto, ¿te molesta?
Estefanía balanceó su celular entre los dedos con aire despreocupado.
-Sabes perfectamente lo que significa este video, ¿verdad? Cuando lo haga público, Esme quedará completamente limpia y tú… bueno, estarás acabada.
Jazmín sintió que el mundo se le venía encima. El sudor resbalaba por su rostro como si fuera una cascada. A pesar del calor sofocante del verano, una sensación helada le recorrió la
columna vertebral.
-¿Qué quieres de mí?
-Te daré una oportunidad. Haz tú misma una declaración pública disculpándote. Si lo haces, no te responsabilizaré por más.
Jazmín soltó una risa amarga.
-Aunque no lo haga, igual vas a publicar ese maldito video.
-No es lo mismo. Si lo hago yo, no me limitaré a publicar el video. Has difamado brutalmente a Esme y a Isaac. ¿Tienes idea de cuántos años pasarías tras las rejas si te demando?
El rostro de Jazmín palideció instantáneamente. Sus manos sudorosas se crisparon, consumidas por la rabia y la impotencia. Todo lo había calculado meticulosamente. No solo había manchado la reputación de Esmeralda, sino que también había conseguido que Valentín la despreciara profundamente. ¿En serio todo se vendría abajo así de fácil?
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Capitulo 185
-Tal vez deberías consultar con un abogado para saber cuánto tiempo podrías pasar en prisión por calumnias y difamación. Ah, y no olvides mencionarle que es contra la familia más poderosa del país, los Santana.
La última defensa de Jazmín se derrumbó por completo. Estefanía tenía toda la razón: si esto salía a la luz y los Santana decidían tomar cartas en el asunto, su vida estaría completamente arruinada. Por ahora, solo le quedaba seguir el consejo de Estefanía y hacer esa maldita declaración pública.
-Está bien.
Con la mandíbula tensa, Jazmín no tuvo más remedio que ceder ante la presión.
-Haré la disculpa pública y aclararé todo.
-Qué buena decisión.
Estefanía amplió su sonrisa y llamó a Pablo, quien esperaba dentro de la casa. El niño, ajeno a toda la situación, apareció sosteniendo varios juguetes en sus manos.
-¿Qué pasa, Estefi? ¿Por qué me llamaste?
-Ya puedes irte, regresa con tu querida Jazmín.
Al escuchar esto, Pablo frunció el ceño y sus mejillas se inflaron en un gesto de disgusto.
-No quiero regresar con ella.
Miró a Jazmín al otro lado de la reja, y sus ojos ya no mostraban el cariño ni la inocencia de
antes.
-Jazmín, vete tú sola, yo me quiero quedar aquí.
La furia bullía dentro de Jazmín como lava ardiente. Sentía que su pecho estaba a punto de estallar en cualquier momento.
“¡Maldito mocoso! Si no fuera por ti, no estaría metida en este maldito problema. ¡Y ahora te niegas a volver conmigo! Eres tan despreciable como tu madre muerta.”
-Pablo, tu papá me mandó a recogerte personalmente. Está muy enojado contigo, ¿no te da miedo?
Al oír estas palabras, el rostro del pequeño se transformó con una expresión de auténtico
temor.
Y claro que tenía miedo.
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