Capítulo 181
Valentín rugió con furia, solo para darse cuenta de que Estefanía al otro lado del teléfono seguía en silencio. Apretó el celular con más fuerza, sintiendo cómo sus nudos de los dedos se tensaban contra la superficie brillante del dispositivo.
-¡Contesta ya! Acabo de llamar a la policía y puedo hacer que te busquen ahora mismo, ¿me crees o no?
-¿Qué diablos te pasa? ¿Por qué querría yo hacerle algo a tu hijo?
Estefanía le lanzó una mirada cómplice a Esmeralda antes de abrir la puerta y salir al pasillo, alejándose para continuar la conversación en privado. Pablo Espinosa, mientras tanto, permanecía satisfecho después de comer, recostado cómodamente en la silla y dejando escapar un eructo.
Estefanía regresó, puso el altavoz del celular y lo acercó a Pablo.
-Es el teléfono de tu papá.
-¡Papá!
-Pablo, hijito, ¿estás bien? Dime qué pasó, ¿cómo fuiste a parar a casa de Estefanía?
-Papá, ¿por qué estás tan alterado?
-¡Claro que estoy alterado! -Valentín gritó, completamente fuera de sí. Acababa de recibir una llamada diciendo que su hijo había desaparecido durante una actividad del jardín de niños. La angustia se había apoderado de él en cuestión de segundos-. Dime rápido, ¿qué está pasando?
Pablo se lamió los labios y repitió lo que había acordado con Estefanía momentos antes.
-No pasa nada, papá. ¿Puedo quedarme a dormir aquí? La señorita Estefi tiene muchas cosas divertidas.
Estefanía sonrió satisfecha. Apagó el altavoz y caminó hacia el balcón con el celular para continuar la conversación en privado.
-¿Ya lo escuchaste? Fui buena al traer a tu hijo de regreso, y ahora me tratas como si fuera una secuestradora. No se te olvide que soy la mejor amiga de su madre.
Valentín se quedó sin palabras. Había cometido un error garrafal. En su desesperación, había olvidado ese detalle crucial. Estefanía tenía razón, su relación con Esmeralda era sumamente cercana. Siendo el niño hijo de Esmeralda, era impensable que le hiciera daño.
-Perdóname.
Valentín se masajeó las sienes, intentando recobrar la compostura.
-Estaba muy alterado. ¿Dónde vives? Mandaré a alguien por él.
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Capitulo 181
-¿No me oíste? El niño quiere quedarse aquí esta noche.
Estefanía jugueteaba con sus uñas mientras suspiraba teatralmente.
-Es un niño sin madre, pobrecito. Hace rato, Pablo me contaba que en casa no la está pasando nada bien. ¿No decías que tu asistente Jazmín Varela es super atenta? Pues parece que no cuida bien a los niños.
Valentín frunció el ceño, sintiendo cómo la tensión regresaba a su cuerpo.
-¿A qué te refieres exactamente?
-¿Tú qué crees?
-Te lo voy a decir una vez más: nunca le fui infiel a Esme, y no tengo nada que ver con Jazmín. Sé que la defiendes, pero si decidió quitarse la vida, no fue por mi culpa.
Los ojos de Estefanía se tornaron glaciales gradualmente. No pudo contener una risa amarga que escapó de sus labios.
-Valentín, ¿de verdad puedes decir eso sin sentir ningún remordimiento? ¿La muerte de Esme no tiene absolutamente nada que ver contigo?
-Nada.
Valentín apretó los dientes y, con profundo resentimiento, añadió:
-Si eres su mejor amiga, deberías estar enterada de lo que pasaba entre ella e Isaac Santana.
-¿Quién?
-¡lsaac!
Estefanía abrió la boca sorprendida, volteando instintivamente hacia la puerta. En los últimos días, había escuchado a Esmeralda mencionar a Isaac un par de veces y había deducido que Jazmín usaba ese nombre para desprestigiarla. Pero la pregunta tan directa de Valentín la dejó completamente descolocada.
-¿Qué pasó entre ellos? Explícamelo.
-¿No te lo contó? ¿Cómo puede ser? ¿No que eras su mejor amiga? Bueno, pues déjame decirte: Esmeralda sí tuvo mucho contacto con Isaac últimamente, hasta le dio regalos
carísimos.
Valentín habló, y su tono se transformó en uno gélido y cortante.
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