Capítulo 12
Cinco años hablan pasado, pero ella no había cambiado ni un poco.
¿Quieres decir que tu hermano, preocupado por ti, puede acusarme sin pruebas, verdad?
La expresión de Selena era fría como el hielo, sus ojos brillaban como estrellas heladas, y todo su ser emanaba un frío que calaba hasta los huesos.
-No, no es así. -Como si la actitud intimidante de Selena la hubiera asustado, Carla se encogió y se refugió en los brazos de Donia, dejando caer lágrimas grandes y pesadas-. Hermana, ¿cómo puedes malinterpretarme así?
Donia, sintiendo pena por Carla, la abrazó con ternura y dejó escapar un suspiro resignado.
-Selena, realmente estás malinterpretando a Carla. Ella siempre ha sido sensata, no es como lo dices. Hoy es el cumpleaños de Carla, así que pidele disculpas y deséale feliz cumpleaños, y dejemos este asunto atrás.
Selena levantó una ceja.
-Esto no es la primera vez que ocurre, ¿estás realmente segura, Donia, de que la estoy malinterpretando? ¿Necesito recordarte lo que sucedió hace cinco años…?
-Basta. -El rostro de Donia palideció, y con una culpa evidente, imploró-. No lo digas más.
-¡Ja!
Selena soltó una risa fría, una risa cargada de burla.
Su propia madre seguía siendo igual que hace cinco años, eligiendo sin dudar del lado de Carla entre ella y Carla.
No soportaba ver a Carla sufrir ni un poco, pero era capaz de dejar que su propia hija pasara por penurias y sufrimientos.
Selena solo sintió que todo eso carecía de sentido.
Aguantando el dolor en su cuerpo, se enderezó y comenzó a caminar hacia la puerta, cojeando visiblemente.
Pero apenas había dado dos pasos cuando una mano fuerte la agarró firmemente del brazo.
-Explica.
Selena se giró, mirando a Gabriel con impaciencia.
-¿Explicar qué?
Gabriel estaba a punto de enfurecerse, pero al ver los ojos de Selena llenos de rencor, su corazón dio un vuelco y reprimió su ira con dificultad, intentando hablar con calma.
-¿Qué pasa con el vestido de Carla?
El vestido de alta costura que Carla llevaba puesto estaba adornado con capas de plumas que brillaban al sol; sin embargo, en la parte del dobladillo, faltaba un gran trozo de plumas, claramente arrancadas a propósito.
Con las manos apretadas en puños, el cuerpo de Selena temblaba ligeramente de ira.
-Entonces, ¿el señor Romero cree que dañé a propósito el vestido de su hermana? -preguntó con frialdad. -Durante todo el proceso, solo tú estuviste en mi auto, y solo tú tuviste la oportunidad de acercarte al vestido. Las lágrimas de Carla comenzaron a caer de inmediato, su voz entrecortada por el llanto.
-Hermana, ¿por qué hiciste eso?
Donia no soportaba ver a Carla sufrir, pero tampoco podía culpar a Selena, por lo que suspiró y habló con suavidad. -Selena, sé que tienes resentimientos en tu corazón y por eso hiciste esto, pero dejemos este asunto aquí, y en el futuro no
deberías…
-¡Tch! -Este sonido de desdén interrumpió bruscamente a Donia. Selena miró fijamente a Donia a los ojos y dijo, palabra por palabra-. El auto del señor Romero tiene una cámara de seguridad, ¿no se puede ver en el video si hice algo al vestido de la señorita Romero?
Diciendo eso, se dirigió a Gabriel.
21:32
Capítulo 12
-Para probar mi inocencia, exijo que el señor Romero saque su celular y revise el video de seguridad frente a todos.
Su confianza hizo que Carla se pusiera nerviosa.
-Hermana, no es necesario revisar el video.
Donia también intervino para apoyar a Carla.
-Todos los invitados están presentes, Selena, no causes más problemas.
Luis, quien había estado en silencio, finalmente intervino para mediar.
-Dejemos esto aqui, Selena, primero ve a tratar tus heridas.
Otra vez lo mismo.
El cuerpo de Selena temblaba de furia mientras apartaba con fuerza la mano de Gabriel.
-¿Sin revisar el video, quieren que cargue con la culpa de haber dañado el vestido de Carla?
-Yo me atrevo a revisar el video, ¿por qué ustedes no? ¿A qué le tienen miedo?