Capítulo 11-1
La
-Lo siento–dijo él. Me encogi de hombros, como si no fuera gran cosa. Pero lo era. Una lágrima rodó por mi
mejilla y la limpie
-No tengo palabras para describir cómo te trató tu compañero. No eres débil, Amle. Sobreviviste al rechazo de tu verdadero compañero, sobreviviste al dejar tu manada y construiste una vida para ti misma. Eres fuerte.. Y si él no pudo verlo, entonces es un tonto y su manada será más débil por ello. Si te unes a mi manada, estaremos allí cuando nos necesites. Hemos pasado por lo que tú has pasado. Elegimos dejar nuestra antigua
manada para
buscar una vida mejor. Esta manada tiene un vinculo fuerte, nos cuidamos entre nosotros y la fuerza fisica no es la medida que usamos para valorar a un miembro de la manada. Tenla razón cuando senti que encajarias bien con nosotros. Si has sido criada en una casa Beta, debes haber aprendido cosas. Ninguno de los rangos superiores, incluyéndome a mi, ha tenido entrenamiento formal para nuestros roles. Podríamos usar a alguien como tú. Pero no te hard elegir ahorn. Sigamos con el plan de tomar el dia como venga y
hablaremos de nuevo mañana. ¿De acuerdo?–
Miré a Finlay.
-¿No me vas a pedir que me vaya?– pregunté. Él se rió.
¿Porque no me contaste todo? Me conocias desde hacia menos de treinta minutos. No espero ese tipo de lealtad. Me honra que lo hayas compartido conmigo ahora–me dijo. Asenti.
-Entonces me gustaría seguir con el plan–dije.
-Me alegra oirlo, Amie.
-Armeria–dije, y sonó extraño. Él me miró. Es mi nombre completo-. Sonrió y asintió.
-Armeria–dijo, y
bien?-pregunton bien viniendo de él.–Matilda ha estado insistiendo en mostrarte el lugar hoy. ¿Está
-Está bien. Me gusta ella–le dije mientras nos dábamos la vuelta para regresar.
-Puede ser intimidante, pero es una loba increible. Tenemos suerte de que se haya unido a nosotros–dijo.
Horas después, estábamos todos sentados junto a un fuego rugiente. Los cachorros corrian jugando y los lobos ancianos contaban historias de glorias pasadas. Me divertia ver cuánto se parecía a mi antigua manada. Volví a mis viejos hábitos mientras ayudaba a repartir mantas a quienes las necesitaban y me ofreci a cuidar a los cachorros cuando todos iban a transformarse. Matilda frunció el ceño.
-¿Por qué no te unes a la diversión?-preguntó. Me di cuenta de que nadie les habia contado sobre mí.
-Soy latente–dije. Matilda estalló en carcajadas, la última respuesta que esperaba. Luego se detuvo y me
miró.
-¿Hablas en serio?-preguntó,
-Tia, cuidado–dijo Finlay como advertencia. Ella lo desestimó con un gesto.
-Si–dije.
Querida, ¿por qué en el mundo pensarias eso? Puedo sentir a tu loba–dijo.
-Creo que sientes mi naturaleza, no a mi loba. Tengo veintidós años y mi loba aún no se ha mostrado. Si tengo una loba, probablemente sea demasiado débil para salir–dije.
-Esto es una tonteria. ¿Por qué tendrías una loba débil?
1/2
-Todo el mundo sabe
una loba fuerte se manifiesta temprano, Estoy casi en el punto en que toda
esperanza se pierde. No esperaba tener que defender por qué tenia una loba débil.
-La mayoría de las lobas fuertes tienden a manifestarse temprano coincidió. Pero hay lobas fuertes que se toman su tiempo. Nadie sabe por qué. Tal vez estén esperando algo o tal vez las condiciones no sean las adecuadas. He pasado el dia contigo, Amie. No hay nada débil en ti. Ni en tu persona, ni en tu loba, Marca mis palabras, se manifestará–dijo Matilda con confianza.
-Eso es suficiente, tla–dijo Finlay. Me miró con preocupación. Entendi que no quería darme falsas.
esperanzas, y lo aprecié. Había sido dificil acepta
mi destino y no habla lugar para falsas esperanzas.
2/2
Capítulo 11-2
-Muy bien–dijo ella asintiendo. El tema cambio, pero durante la siguiente hora, muchos de los padres. aceptaron mi oferta de cuidar a los cachorros. Cadence estaba encantado. Le prometi que le contaria algunas de las viejas historias que mi madre me contaba cuando era pequeña y que podríamos comer bocadillos mientras esperábamos a que el resto de la manada regresara. No pasó mucho tiempo antes de que Finlay se levantara. Las conversaciones a su alrededor se detuvieron.
-Es luna llena, Vamos al bosque a correr dijo Finlay y hubo vitores mientras la gente comenzaba a caminar
hacia el bosque. -¿Estarás bien?-me pregunté,
-Por supuesto que estará bien–butó Matilda. Le haré compañía y la ayudaré a vigilar a los salvajes–an adió. Finlay me miró y le di una sonrisa y un asentimiento. Se dirigió al bosque, pero se detuvo en el borde para mirar hacia atrás antes de desaparecer en la oscuridad. Cumpli mi promesa a Cadence y él y los otros cachorros eligieron bocadillos, y se sentaron alrededor de mi y Matilda mientras comenzaba a contar las viejas historias. Después de dos historias, los cachorros más pequeños se hablan acurrucado en mantas y estaban durmiendo. Los mayores corrian alrededor, representando las escenas de batalla.
Tienes buena mano con los cachorros–dijo Matilda.
-He tenido mucho entrenamiento. Como no me transformo, me quedaba con los cachorros en mi antigua manada le dije. Empezaba a sentir calor. ¿Quizás estaba sentada demasiado cerca del fuego?
-¿Cuántos años tenías cuando dejaste tu propia manada?-preguntó Matilda..
-Dieciocho-. Miré alrededor, asegurándome de que ninguno de los cachorros estuviera cerca. -Fui rechazada por mi compañero–dije. Ella parecia tan sorprendida como Finlay.
-¿Y dudas de tu fuerza? Encontrarás tu camino y estoy segura de que la luna te dará un compañero más -merecedor–me dijo y me dio una palmadita en la pierna. Le di una sonrisa. Era realmente dulce.
-¿El fuego está caliente?-pregunté, quitándome el suéter, quedándome en una camiseta sin mangas.
-¿Te sientes caliente?-preguntó.
-Si. Y un poco rara. ¿Tal vez comi demasiados bocadillos con los cachorros?
-¿Cuánto tiempo llevas sintiéndote asi?-preguntó. Tuve que detenerme y pensar..
-Me he sentido un poco inquieta todo el día, como si debiera recordar algo, pero he olvidado qué. Pero el calor solo ha llegado en los últimos treinta minutos o asi–le dije. Ella me estudió y asintió.
-Estará bien. Solo relájate y no luches contra ello–dijo.
-¿Luchar contra qué?-pregunté mientras Finlay salia de la linea de árboles. Solo llevaba puestos unos pantalones cortos, y estaba confundida por qué había vuelto a su forma humana tan temprano. Se acercó a mi,
se arrodillo frente a mi y puso una mano en mi frente.
-Estás ardiendo–dijo y miró a su tía. Ella asintió. ¿De qué se trataba todo eso?-Los demás también están
me dijo.
opuajuja
-¿Por qué?-pregunté. Entonces senti un calambre en el estómago que me dejó sin aliento.
-Te estás transformando, Armeria. Y una manada debe rodearte cuando tienes tu primera transformación. Ayuda dijo. Solo lo miré como si hubiera hablado en marciano.
-¿Transformándome?-pregunté.
1/2
-Tu loba está llegando me dijo suavemente Matilda. Más y más miembros de la manada salían del bosque, todos medio vestidos. Algunos recogieron a los cachorros, otros simplemente se reunieron a nuest
alrededor.
Amie, recuerdas lo que te dijeron tus padres sobre tu primera transformación?-me preguntó Finlay. Mi atención volvió a él. Nadie me había hablado nunca sobre mi primera transformación. Eso no era lo que se hacia en mi antigua manada. Cuando alguien mostraba los primeros signos de transformación, eran llevados por sus padres o parientes cercanos al bosque y luego a la mañana siguiente regresaban. Negué con la cabeza.
-Nadie me ha dicho nada dije mientras otro calambre me golpeaba. No me perdi las miradas que se intercambiaban entre Finlay y su tia.