Capítulo 194 

Lorenzo se encargó de arreglarle el cabello desordenado. 

“Si no deseas regresar, también podríamos dar un paseo por el lago, para distraernos un poco,” propuso. 

Su propuesta tocó el corazón de Jordana, quien aceptó con gusto. 

“Eso estaría bien, justo estaba pensando en bajar a caminar un poco.” 

La Finca Luz de Luna contaba con lámparas portátiles de estilo antiguo para las salidas nocturnas, cuya luz amarillenta creaba un ambiente perfecto para una caminata nocturna, dando la sensación de agradable paseo bajo la luz de una vela. 

La noche en la montaña era fresca y casi no había gente cerca del lago. 

Ambos caminaban tranquilamente por el sendero junto al lago, con las farolas del camino alargando sus sombras. 

A medida que avanzaba la noche, la niebla se esparcía por la montaña, y el cielo se veía como un telón gris sin luna ni estrellas. 

Jordana observó los reflejos en el lago y luego las sombras de los árboles en el suelo. 

Finalmente, no pudo resistirse a mirarlo de reojo, bajo la cálida luz amarilla de las farolas que iluminaban todo claramente, el rostro del hombre se revelaba en detalle ante ella. 

Sus cejas, como pinceladas de tinta, sus ojos, brillantes como estrellas, y sus rasgos faciales tan perfectamente esculpidos que parecían una obra maestra de los dioses, daban una sensación de pureza y elegancia. 

A pesar de haberlo observado muchas veces, cada vez se sorprendía de lo hermoso que era, parecía una persona sacada de una pintura. 

En el camino, Lorenzo de repente dijo: “Mañana vendrá una persona a tomarte medidas para el traje de boda que usaremos ese día.” 

“¿Un traje de boda? ¿No bastaba con el vestido de novia que vimos la última vez?” 

Lorenzo la miró de reojo, con una mirada tan profunda como el mar. “¿Te gustaba el vestido de novia?” 

Jordana negó con la cabeza. “No, o me gustan. Solo que veo que todos se casan de esa manera.” 

En Aguamar, lo moderno era tener bodas al estilo occidental, que eran simples y elegantes, pero todo se podía resolver en un día. 

Casi todo era perfecto, excepto que no era de su agrado. 

Finalmente, Jordana añadió suavemente después de pensarlo un poco: 

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Capítulo 194 

“Prefiero las bodas tradicionales de Aguamar, aunque sean más complicadas y duren más tiempo. Pero tienen un sentido de solemnidad y ceremonia. 

Solo me preocupa que todas estas complicaciones consuman mucho tiempo y afecten tu trabajo, ¿qué opinas tú?” 

“El trabajo nunca se acaba, pero tu boda solo sucede una vez. Todo se hará según tus preferencias, Jordana.” 

La brisa otoñal soplaba a través de la quietud de la noche. 

La voz suave de Lorenzo llegaba con el viento a sus oídos. 

El corazón de Jordana latía rápidamente con sus palabras. 

Bajando la cabeza, simplemente respondió: “Vale.” 

Después de caminar un poco más, no pudo evitar preguntar de nuevo. 

“Lorenzo, ¿no te parece aburrido estar conmigo?” 

Lorenzo negó con la cabeza. “Para nada. ¿Quién te ha dicho algo?” 

Jordana compartió con sinceridad lo que Otilia le había dicho. 

“Creo que a los hombres les gustan las mujeres que toman la iniciativa y que son un poco más audaces. También deberían ser un poco más coquetas y mostrarse frágiles.” 

Eso era algo que ella no sabía hacer. 

Incluso la idea de actuar de forma coqueta le causaba repulsión. 

Había escuchado a Álvaro quejarse de que ella era demasiado formal y rígida. 

No sabía cómo ser coqueta ni frágil, no parecía una mujer. 

Su relación era como dos hermanos viviendo bajo el mismo techo, aburrida e insípida. 

Incluso él encontraba más entretenido pasar tiempo con su hermano que con Jordana. 

Sin embargo, ella no compartió estos detalles con Lorenzo. 

Sabía diferenciar entre lo que debía y no debía decir. 

Lorenzo le acarició la cabeza y la dijo: “Cada persona es diferente y cada una tiene sus gustos. 

Y resulta que me gusta cómo eres, no muy dada a los mimos, ni demasiado frágil, pero sí gentil, serena y talentosa. 

En cuanto a ser audaz y tomar la iniciativa, yo me encargaré de todo eso. Eres perfecta tal como eres, si fueras aún mejor, me sentiría menos merecedor de una mujer como tú.” 

La voz suave de Lorenzo resonaba en sus oídos, dejando a Jordana ligeramente desconcertada. 

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17:45 

Capitulo 194 

Siempre había pensado que para ser querida necesitaba acomodarse a los gustos de los demás y cambiar quién era. 

Pero esta era la primera vez que descubría que ser querida no tenía por qué ser tan difícil. 

Solo necesitaba ser ella misma, sin adaptarse a lo que querían los demás ni cambiar. 

La noche se sumía en una profunda oscuridad, Lorenzo de repente se detuvo, con sus espesas pestañas bajadas, observándola con seriedad. 

“Me has hecho tantas preguntas, que yo también tengo una pregunta para ti.” 

約