Capítulo 191
En Twitter, Jordana había publicado una foto de un hombre con músculos bien definidos, fuerte y en forma. Junto a la foto había un texto que decía: “Siempre me emociono por mi querido esposo.”
¿Estaba… presumiendo de su amor?
A pesar del dolor que invadía su corazón, Álvaro también sintió una leve insatisfacción.
En realidad, no solo las mujeres hacían comparaciones, los hombres también lo hacían.
Lo que molestaba a Álvaro era que, durante los tres años que Jordana vivió en la Mansión Luna Azul, nunca había publicado nada sobre él, ni una sola palabra ni frases cariñosas en sus redes sociales.
Siempre había pensado que Jordana era serena y distante, incapaz de hacer esas cosas que haría una joven enamorada.
Pero ahora, ella estaba haciendo todo eso por otro hombre. Había estado muy poco tiempo con ese hombre, y Jordana parecía haber cambiado de personalidad por completo.
Álvaro no se daba cuenta de nada más allá de su frustración. Se preguntaba en qué era menos que ese hombre. ¿Por qué Jordana escogía a ese hombre y no a él?
Se consideraba igual en términos de familia y apariencia física.
Con estos pensamientos, Álvaro le envió un mensaje a su asistente:
[¿En qué me difiero de ese hombre?]
Álvaro se sentía muy bien consigo mismo.
Si hubiera sido hace tres años, cuando tenía las piernas paralizadas, no tenía la confianza para compararse con otros hombres.
Pero ahora que sus piernas estaban completamente recuperadas, se sentía seguro. Aunque no pudiera superar al otro hombre, no se consideraba muy por debajo.
El asistente había seguido la cuenta de Twitter de Jordana desde hacía tres años y había ido a la Mansión Luna Azul para informar sobre el trabajo, por lo que también había interactuado con Jordana,
Al ver el nuevo tuit de Jordana, sintió un consuelo inexplicable, pensando que una mujer tan buena como Jordana merecía a un buen hombre.
Enviarle esa captura de pantalla a Álvaro fue una forma de hacerle entender que debía dejar ir, en lugar de hacerle la vida difícil a su pobre y frágil asistente.
Pero nunca esperó recibir un mensaje como ese como respuesta.
Se quedó sin palabras, sintiendo como si un cuervo volara sobre su cabeza.
Capítulo 191
En ese momento, su pensamiento era que Álvaro debía tener un hueco en el cerebro.
Compararse él, un jefe que no se preocupaba por nada y solo dependía del arduo trabajo de sus empleados, con el CEO de una empresa que empezó de cero y ahora estaba entre las 500
mejores empresas del mundo, era absurdo.
Había seguido la cuenta de Tik Tok de un asistente del Grupo NE, donde recibía una bonificación de diez mil dólares por una noche de trabajo extra.
Cuando él trabajaba horas extras, era gratuito, simplemente por amor al arte.
¿Era comparable? ¡No, no había ninguna comparación!
Pero expresar estos pensamientos en voz alta podría costarle su trabajo, así que el asistente, después de pensar un poco en ello, encontró un término medio y buscó una captura de pantalla en Internet.
Como un empleado astuto, sabía que no debía involucrarse en problemas como ese y que la mejor estrategia era dejar que la persona que lo planteó lo resolviera.
Álvaro esperó bastante tiempo antes de recibir la respuesta de su asistente.
Era otra captura de pantalla, acompañada de un mensaje.
[Señor, no me corresponde responder a esa pregunta. Le he encontrado información sobre ese hombre para que usted mismo pueda compararla.]
La captura de pantalla mostraba la información personal de Lorenzo.
Empezó desde cero y ahora era el célebre CEO del Grupo NE, conocido incluso en Solarenia.
El heredero de la prestigiosa familia Galván.
Tanto su linaje como sus logros personales eran excepcionales, superándolo en todos los
aspectos.
Al ver la información, Álvaro se sintió humillado, reconociendo que en realidad no estaba a la
altura de Lorenzo.
La familia Zelaya no tenía el poder de la familia Galván y su empresa, Entretenimiento Estrella, no tenía la fama internacional del Grupo NE.
Aun así, Álvaro se resistía a aceptarlo.
¿Qué tenía Lorenzo aparte de haber nacido en una familia mejor?
En cuanto al Grupo NE, quizás fue el padre de Lorenzo quien sentó las bases para su actual prosperidad y su deslumbrante currículum. Al final de cuentas, ¿no estaba haciendo lo mismo, aprovechándose del trabajo de su padre?
¿Realmente podía ser mucho mejor que él?
Álvaro le respondió a su asistente.
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“Entendido, ahora ve y contrata a un detective privado de Aguamar para que averigüe la dirección de este hombre.”
Si no podía localizar directamente a Jordana, entonces buscaría a Lorenzo.
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