Capítulo 126
Resultó que el nombre en la placa de Jordana era el que estaba en juego.
Tras esta conclusión, los internautas rápidamente subieron capturas de pantalla a los comentarios del directo.
La conversación del directo se volvió un caos en segundos.
Cualquiera con ojos en la cara podía ver lo que realmente estaba pasando:
Esta actriz emergente solo quería construir una imagen pública falsa, tomando el trabajo de otra persona como si fuera suyo, haciendo trampa.
Pero, por un giro del destino, se encontró con el autor original.
La opinión pública cambió instantáneamente. Hace un momento, cuando se mencionaba a Jordana, todo eran abucheos, pensando que era solo una cara bonita.
Ahora, la pantalla estaba llena de mensajes que la elogiaban, no solo por su talento y habilidades profesionales, sino también por su alta inteligencia emocional.
Claramente, desde el principio, Jordana había dejado una salida digna para esta actriz emergente. Si ella hubiera seguido el juego, probablemente todos pensarían que simplemente había tomado el trabajo equivocado.
Pero esta actriz emergente, terca como un mulo, intentó construir una imagen falsa sin éxito, y en cambio, solo consiguió derrumbar su imagen por completo.
Los fanáticos de la actriz emergente se desvanecieron, sin atreverse a hacer ruido.
Berta, viendo el directo, sintió como si le hubieran dado una bofetada.
Y al mismo tiempo, estaba tremendamente sorprendida.
El trabajo que la actriz emergente había traído era de Jordana cuando tenía nueve años.
¡Dios mío! ¿Esta era la diferencia de talento entre las personas?
Cuando ella tenía nueve años, todavía estaba jugando con barro, mientras que Jordana, a esa edad, ya había dibujado algo que los expertos no podían dejar de elogiar.
¡Eso era simplemente aterrador!
Esto una vez más cambió la impresión de Berta sobre Jordana.
De repente sintió que lo de Jordana siguiendo al joven del Grupo Zelaya, probablemente no era porque esta quisiera casarse con un miembro de una familia rica por la riqueza y el lujo.
Mientras tanto.
En la oficina principal de Entretenimiento Estrella, en el último piso.
Álvaro, cansado después del trabajo, estaba recostado en el sofá.
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El asistente entró apresuradamente.
Álvaro, irritado, se aflojó la corbata y preguntó con impaciencia: “¿Qué, aún no hay noticias de Jordana?”
Estos últimos días, cuando preguntaba por Jordana, el asistente solo tenía una respuesta: “No hemos podido encontrarla.”
Esta era la razón principal de la irritación de Álvaro en estos días.
“No es eso, presidente.” La asistente rápidamente habló.
“Ya encontramos el paradero de la Srta. Soler. Se encuentra en el set de Fuerzas Iguales.”
Al decir esto, pasó su teléfono móvil a Álvaro.
En la pantalla del teléfono, estaba el directo del programa de telerrealidad Fuerzas Iguales.
Álvaro vio a Jordana en la pantalla del directo de inmediato.
Vestida con un vestido de color verde agua, con la espalda recta, elegante.
Álvaro se levantó de un salto y se dirigió hacia la puerta con grandes pasos.
Después de bajar del escenario, Jordana fue directamente al camerino a desmaquillarse.
Ella solo se ocupaba de lo que le correspondía, y no se preocupaba por el resto.
En cuanto a cómo la comentaban en el directo, ella no le daba importancia, ya que no planeaba volver a entrar al mundo del espectáculo.
En ese momento, sonó su teléfono. Era un mensaje de Lorenzo.
[Ya estoy fuera del set.]
Jordana respondió:
[Vale, salgo enseguida.]
Después de desmaquillarse, Jordana salió.
En el camino, llamó a Eduardo para informarle brevemente sobre su situación.
Al colgar el teléfono.
Al levantar la mirada, vio a una figura alta y esbelta de pie en la entrada del set.
Una camisa negra metida en unos pantalones de vestir, con una postura elegante y un rostro
atractivo.
Sus ojos profundos y apáticos se fijaron en ella sin desviarse.
Era Lorenzo.
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Capitulo 126
Jordana no pudo evitar acelerar el paso para acercarse a él.
Mirándolo a los ojos, dijo: “¿Cómo viniste? Te mandé un mensaje diciéndote que no vinieras.”
Su tono reflejaba una mezcla de reproche y preocupación.
Ir y venir desde Floridalia hasta Aguamar era simplemente demasiado agotador.
Lorenzo bajó la mirada, y con un gesto suave tocó su nariz, hablando con una cálida voz.
“Estás sola afuera, y eso me preocupa, tengo miedo de perderte.”
El gesto era cariñoso, y sus palabras estaban llenas de cuidado y mimo.
Con un tono dulce que casi ahoga:
Jordana se quedó sin palabras, sintiéndose un poco conmovida.
Era una sensación de ser cuidada por otra persona.
Desde pequeña, la falta de atención y cuidado fue una constante en su vida, por eso, cada gesto de afecto que Lorenzo le brindaba, hacía que su corazón se agitara profundamente y por un tiempo prolongado.
De repente, se escuchó una voz llena de ira.
“¡Jordana!”
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