Capítulo 116
“Está bien, haré lo que tú digas.”
Noemí, con una voz suave y melosa, preguntó: “¿Podrías cuidarme en el futuro?”
Álvaro se quedó momentáneamente sin palabras.
Noemí había crecido con él, compartiendo una amistad desde la infancia que se había extendido por muchos años.
Ahora que Noemí lo había pedido, le resultaba difícil rechazarla.
Pero entonces se acordó de Jordana.
Si aceptaba cuidar de Noemí, seguro que Jordana se enojaría con él de nuevo.
Al final, solo pudo responder con un murmullo débil y poco convincente.
Cuidar de Noemí no parecía nada malo, siempre y cuando pudiera mantenerlo en secreto, sin dejar que Jordana se enterara.
Jordana no era de las personas que se metían en todo.
Noemí esbozó una sonrisa, sabiendo que conquistar a Álvaro sería bastante fácil.
Álvaro la ayudó a acostarse en la cama.
Mientras la ayudaba, dudó varias veces antes de expresarse.
“Noemí, mañana temprano deberías mudarte de la Mansión Luna Azul. Tengo una propiedad cerca de aquí, en Villa Dorada; podrías mudarte allí.”
Al escuchar esta sugerencia, la sonrisa en el rostro de Noemí se congeló.
Miró a Álvaro con incredulidad, preguntándose si había bebido demasiado o si estaba alucinando.
“¿Es porque regresará Jordana?”
Casi instantáneamente, Noemí sospechó que esto tenía algo que ver con Jordana.
Álvaro asintió.
“Sí, he estado pensando durante estos días, y lo cierto es que tienes razón. Es necesario que se mime a las mujeres. He decidido ir personalmente a convencer a Jordana para que vuelva.”
Con su sospecha confirmada, Noemí se sintió como si un balde de agua fría le hubiera caído encima.
¿Jordana ni siquiera había mencionado que quería volver y Álvaro ya estaba ansioso por ir a buscarla?
¿Qué le estaba pasando a Álvaro?
1/2
Capítulo 116
Antes decía que Jordana no era indispensable, ¿y ahora, en cuestión de días, estaba dispuesto a ir tras ella?
¿Dónde quedó su orgullo?
¿No se avergonzaba al recordar lo que había dicho y hecho antes?
Noemí había estado pensando racionalmente cómo podría acercarse a Álvaro, cómo hacer para terminar en la cama con él y asegurarse de conquistarlo.
Pero con las palabras tan desalentadoras de Álvaro, su plan original no podía seguir adelante.
Estaba tan furiosa que ya no tenía ganas de seguir adelante con nada.
Maldijo a Álvaro en su mente, pero en su rostro tuvo que mantener una sonrisa frágil.
Dijo con comprensión: “De acuerdo, mañana me levantaré temprano para empacar y mudarme.” Luego se masajeó las sienes, indicando que era hora de que él se marchara.
“Álvaro, me duele la cabeza por haber bebido demasiado, voy a dormir.”
Álvaro asintió, no sin antes llevarse su abrigo y advertirle: “Cuando te mudes mañana, trata de hacerlo lo más temprano posible.”
“Empaca bien tus cosas y asegúrate de no dejar nada atrás. Si Jordana se entera de que has estado viviendo en la Mansión Luna Azul, no podré explicárselo ni con cien bocas.”
“De acuerdo.”
Noemí respondió con cierta debilidad, sintiéndose cada vez más enfadada.
Después de que Álvaro cerrara la puerta al salir, ella cogió una almohada cercana y la lanzó con fuerza hacia la puerta.
La última vez que ambos bebieron demasiado, Álvaro no mostró ningún comportamiento inapropiado ni la tocó.
¡Qué tontería era eso de perder el control por el alcohol!
Quien no quería perder el control, por mucho que bebiera, terminaría como Álvaro, durmiendo profundamente sin más.
Desde ese momento, Noemí se había dado cuenta de que Álvaro aún sentía algo por Jordana.
Había hecho un gran esfuerzo para mudarse legítimamente a la Mansión Luna Azul.
Su plan era aprovechar la cercanía que había entre ellos en ese momento para ganarse el favor de Álvaro antes de que Jordana decidiera volver, conquistarlo y casarse con él.
Pero ahora, sin haber logrado ningún avance con él, este ya estaba pensando en humillarse e intentar reconciliarse con Jordana.
¿¡Y ahora la estaban echando de la Mansión Luna Azul?!
འ
Capítulo 116
¿Entonces, qué pasaba con todo el tiempo y esfuerzo que había invertido planeando mudarse a
la Mansión Luna Azul? ¿Todo había sido en vano?
¿Sólo podía considerarse mala suerte?
¡Pf! ¡Hombres despreciables!
3/3