Capítulo 17
La reacción de Dante dejó a Liam perplejo. Sus ojos se abrieron con genuina sorpresa mientras estudiaba a su amigo. “¿Es en serio? ¿De verdad vas en serio con ella?”
El silencio de Dante fue elocuente, cada trago de whisky que vaciaba en su garganta era un testimonio mudo de su tormento interior. La imagen resultaba tan incongruente con su personalidad habitual que Liam tuvo que contener una risa incrédula.
“Dante, como tu amigo de tantos años, déjame darte un consejo:” su voz se suavizó con genuina preocupación, “no te enamores de Lydia. Si ella dice que te suelte, suéltala, porque si
no…”
El vaso se detuvo a medio camino hacia los labios de Dante. Durante los últimos días, enfrentado a la indiferencia cortante de Lydia, había considerado dejarla ir. Después de todo, siempre había estado en la cima, orgulloso e intocable. Las mujeres eran reemplazables: si una se iba, simplemente encontraba otra.
Pero no podía. La mera idea de soltar a Lydia le provocaba una sensación de asfixia, como si le hubieran robado el oxígeno. Como si ella fuera el aire que necesitaba para respirar.
La comprensión golpeó a Liam con fuerza. “Si de verdad te importa Lydia, estás acabado, hermano. Como observador externo, debo decirte que nunca parecía que la amaras o te importara. Cuando me dijiste que quería terminar, mi primera reacción fue pensar que te habías liberado. Deberías sentirte liberado.”
Lydia había invertido tanto amor en esta relación, amando de forma tan humilde y completa, mientras Dante apenas parecía notarlo. A veces, Liam sentía lástima por esta chical apasionada enfrentada al corazón de piedra de su amigo. El fin de su relación parecía inevitable, incluso el corazón más ardiente se enfría eventualmente.
La cancelación del compromiso solo había sido la chispa final. Era sorprendente que Lydia hubiera aguantado siete años, manteniendo viva la llama por este témpano de hielo. Su perseverancia merecía un récord Guinness.
Todos en la alta sociedad habían visto a Lydia como una broma. Pero ahora, la verdadera broma parecía ser Dante, tropezando finalmente con sentimientos que no sabía manejar.
Liam encendería una vela por su amigo. Conocía a Lydia: era una mujer de convicciones firmes. La misma intensidad con la que había amado a Dante durante siete años ahora alimentaba su determinación de dejarlo atrás.
Dante seguía bebiendo mecánicamente, incapaz de explicar el vacío que sentía. Lydia siempre había sido perfecta: dulce, obediente, sensata, completamente dependiente de él. Si no hubiera querido casarse con ella, jamás habría organizado una fiesta de compromiso. En su mente, ella siempre había sido la futura señora Márquez.
¿Cómo habían llegado a esto?
13:36
Capitulo 17
Cuando Liam finalmente medio arrastró a un Dante ebrio de vuelta a la villa, encontraron a Lydia tranquilamente viendo series en la sala, completamente indiferente a su estado.
“Aquí te lo traigo,” anunció Liam mientras depositaba a Dante en el sofá. “Todo tuyo. Se pasó un poco con el trago, quizás podrías prepararle una sopa para la cruda.”
Lydia apenas dirigió una mirada al bulto alcoholizado que desprendía un fuerte olor a whisky desde el sofá.