Capítulo 514
Raquel, acompañada por Camila y Laura, observaba con la misma expresión, como si le dijeran: –Ríe ahora que puedas, pronto verás lo que te espera.
Ana frunció el ceño inmediatamente, ¿por qué sentía que Raquel estaba extraña hoy?
Algo no estaba bien, Raquel estaba definitivamente fuera de lo común.
Fue entonces cuando Ana, tarde, pero segura, se dio cuenta de que el súbito acuerdo de Raquel para realizarle la cirugía cardíaca también era sospechoso.
¿Habrá descubierto Raquel algo?
Ana descartó rápidamente esa idea,,no era posible, si Raquel hubiera descubierto algo, seguramente se lo habría dicho a Alberto, pero Raquel estaba muy tranquila.
Ana se calmó, pensó que estaba preocupándose demasiado.
Pronto se sometería a la cirugía cardíaca, su hermosa vida estaba a punto de comenzar.
En ese momento, Rosa dijo: -Jefe Alberto.
Ana giró la cabeza y vio la noble y apuesta figura de Alberto; Alberto había llegado.
Ana, feliz, caminó hacia él y tomó su brazo: -Alberto, has venido.
Alberto miró a Ana por un momento y luego posó su mirada en el rostro de Raquel.
Raquel también lo miraba: -Jefe Alberto, hoy es el día de nuestro trato, según lo acordado quiero ver a Luis antes de la operación, ¿dónde está Luis?
Ana sonrió de inmediato: -Raquel, parece que realmente te preocupas por Luis, la persona más importante para ti resulta ser Luis.
Dicho esto, Ana le dijo a Alberto: -Alberto, ya que Raquel extraña tanto a Luis, deberías dejarlo salir.
Laura estaba tan irritada que quería abofetear a Ana, esa mujer realmente sabía cómo hacerse
notar.
Alberto miró a Raquel y dijo: -Cumpliré lo que te prometí.
Dicho esto, Alberto levantó la mano y Francisco apareció de inmediato, trayendo a Luis.
Raquel.vio a Luis, corrió hacia él sorprendida, Luis.
Luis vestía un abrigo color rojo arce, guapo y gentil, luciendo saludable y robusto, extendió sus brazos: -Raquelita.
Raquel corrió hacia él, y Luis la abrazó.
Capítulo 514
Raquel preguntó con preocupación: Luis, ¿cómo estás? ¿Te han maltratado?
Luis sonrió: -No, el jefe Alberto ha sido un gran anfitrión, me ha estado tratando muy bien estos días.
Raquel sonrió con alivio: -Me alegro.
Alberto observaba la escena de Raquel y Luis abrazándose, sintiéndose increíblemente incómodo. Sus manos, colgando a los lados, se cerraron en puños.
Luis, con su brazo alrededor del hombro de Raquel, se acercó a Alberto y dijo: -Jefe Alberto, gracias por tu hospitalidad estos días. Si alguna vez visitas Solara, te trataré con la misma
amabilidad.
Alberto y Luis se enfrentaron, sus miradas chocaban con chispas, pero en el distinguido rostro de Alberto no se percibía ninguna émoción, solo respondió con indiferencia–Me temo que esa oportunidad no se presentará.
Ana no quería perder más tiempo y apremió: –Raquel, ya lo has visto, de acuerdo con nuestro trato, ahora puedes proceder con mi cirugía cardíaca.
Raquel sonrió ligeramente con sus labios rojos: Ana, el jefe Alberto cumplió su promesa, y yo también cumpliré la mía. Vamos, es hora de ir al quirófano.
Finalmente, era hora de la cirugía.
Los ojos de Ana brillaron de emoción, había llegado a este punto finalmente, y sería Raquel quien la ayudaría a recuperar la salud.
Doña Sara tomó la mano de Ana: –Anita, entra, toda la familia te está esperando afuera, esperando tu regreso saludable.
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Capitulo 515
