Capítulo 269
Elena no tardó en asentir. -Señor Carlos, Anita tiene razón. Tal vez la cerebrito sea gorda y fea, y cuando la veas, se te va a romper el filtro.
Ana y Elena empezaron a burlarse de manera sarcástica de la cerebrito, siguiendo la corriente.
Carlos, sin embargo, no pareció preocuparse y dijo: -He visto muchos jarrones, no tienen nada de interesante. Aunque la cerebrito no sea especialmente bonita, igual me gusta. Si me caso con ella, podría mejorar los genes de mi familia.
Ana se quedó sin palabras.
Elena se quedó sin palabras.
Parece que Carlos ya estaba completamente enfocado en la cerebrito, como si nada huboiese mas que ella.
Los ricos a su alrededor se rieron y comentaron: -Señor Carlos, ¿ya averiguaste si la cerebrito
está soltera?
Carlos no tenía idea de quién era la cerebrito. Recientemente, en el grupo, le había enviado un emoticon preguntándole si tenía novio, y ella le había respondido con una sola palabra: Vete.
Carlos sacó su celular de inmediato.–Ahora mismo le voy a mandar un WhatsApp.
Los ricos a su alrededor estaban emocionados. -¡Mándalo ya, mándalo ya!
Carlos entró al grupo y cerebrito,-Cerebrito, ¿quieres que te presente a un novio? Es guapo, elegante, y le gustas mucho.
Carlos envió un mensaje largo.
Pero después de esperar un rato, genio de compañera no respondió.
Jajajaja.
Los ricos comenzaron a reír. -¿Y aún hay gente que no responde a los WhatsApp de nuestro
Señor Carlos? Antes todas las Jovenes le solian responder al instante.
Carlos maldijo: -¿Qué pasa? Seguro que no ha visto el celular.
Justo en ese momento, señor Eduardo envió un archivo al grupo, -Alberto y cerebrito, este es el documento y la información del foro cumbre. Por favor, nuestros dos invitados de Harvard, echenle un vistazo cuando puedan.
Alberto, relajado en el sofá, no había dicho ni una palabra. El bullicio de Carlos parecía no afectarle en absoluto.
Capitulo 269
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Miró su celular y vio el WhatsApp enviado por señor Eduardo. Respondió con una sola palabra:
-Bien.
Casi al mismo tiempo, genio de compañera también respondió con un “Bien.”
Carlos se quedó sin palabras.
¡Pah!
Sintió como si le hubieran dado una bofetada.
—Jajajaja, señor Carlos, ¿y tú qué decías de que la genio de compañera no había visto su celular? Aquí tienes la respuesta, ella simplemente no te responde.
Carlos, con el celular en la mano,-¿por qué no me respondes?
En ese momento, Raquel y Camila ya habían llegado a la puerta de El Bar de la Luna. Raquel vio que Carlos la había mencionado de nuevo.
¿Qué quería hacer este Carlos?
Raquel escribió un mensaje.
Carlos lo vio y vio el mensaje de Raquel:-Ya respondí.
Ya respondí.
¡Puf!
Toda la mesa de los ricos estalló en carcajadas. Se reían tanto que no podían mantenerse sentados.—¡La genio de compañera dijo que “respondió“, y su respuesta fue el silencio!
-Si has visto el mensaje y no respondes, esa es la respuesta de la genio de compañera.
Carlos, entre molesto y divertido, pensó para sí mismo: había tenido tantas novias, pero la
cerebrito era la más difícil de tratar.
Esto, por alguna razón, solo aumentaba su desafío. Le dio un empujón a uno de los ricos a su lado. No se rían, jun día voy a conquistar a esta genio de compañera!
