Capítulo 6
Desde su nacimiento, el pequeño Tobi sólo paraba de llorar cuando estaba en brazos de Valentín, estirando sus manitas hacia él como si temiera que lo soltara. Eso causaba cierta molestia entre las niñeras de la familia Serrato, pero también una esperanza oculta de que Valentín lograra calmarlo. Y tal como esperaban, el niño se calmaba en cuanto Valentín lo tomaba en sus brazos, aferrándose a su camisa con fuerza.
Si lo ponían en el suelo, estallaba en llanto de nuevo.
Pronto, todos en la familia Serrato supieron que Tobi, cuyo nombre completo era Tobías Serrato, prefería a Valentín sobre cualquier otro. A cargo prácticamente de su crianza, Valentín se convirtió en la persona más importante para Tobi.
Belén era consciente de que eso sólo hacía que Rolando y los demás lo miraran con aún más recelo. Después de todo, Rolando era el hermano biológico de Tobías, pero éste último mostraba una preferencia abierta por Valentín, un hijo fuera del matrimonio.
Valentín, por su parte, no había elegido las circunstancias de su nacimiento. Nadie desearía ser el hijo de una relación extramatrimonial si pudiera elegir.
Mientras Belén observaba a Valentín, éste levantó la vista repentinamente y la miró directamente. En ese momento, el corazón de Belén dio un vuelco, como si algo la hubiera golpeado por dentro.
No había duda: Valentín seguía siendo increíblemente atractivo.
En la habitación, aparte del personal de servicio, hasta los mayores tenían una presencia notable. Las personas de alto rango tenían un aura especial, una mezcla de riqueza y poder que los hacía irresistibles.
Y cómo no, si no tuvieran buenos genes, ¿cómo podrían tener hijos tan atractivos?
Poco después, los más jóvenes llegaron, agrupándose en pequeños círculos.
Rolando se acercó a Adán, acompañado por Joel López, Horacio Larios, Ismael Luján, todos ellos de buena apariencia, pero ninguno lograba superar a Valentín.
Ese día, Valentín vestía una chaqueta negra corta, ligeramente diferente a la de la noche anterior, que le daba un aire más distante, quizás debido a la oscuridad.
Ahora, bajo la luz brillante, parecía mucho más accesible.
Cuando los mayores terminaron de saludarse y se dirigieron al comedor para tomar asiento, Belén no pudo evitar seguir a Valentín con la mirada. Aunque se sentía algo avergonzada por el breve contacto visual que habían compartido, eso no le impedía mirarlo. Después de todo, era difícil no notar a alguien tan alto y llamativo.
Al ir todos hacia el comedor, Belén se encontró caminando junto a Valentín. Bajó la mirada instintivamente, pero al sentir su intensa mirada sobre ella, no pudo evitar devolverla. Se quedó un momento sin saber qué decir, simplemente llamó su nombre.
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Capitulo 6
“Valentín“.
Ella no esperaba que su voz sonara antes que sus pensamientos, y menos aún que Valentín se mostrara sorprendido por su saludo. Él probablemente esperaba que ella actuara como si no lo conociera, dada la complejidad de sus relaciones familiares.
Belén también se dio cuenta, pero… justo en ese momento, no sabía por qué, se sintió confundida y no sabía qué decir, por lo que decidió bajar la cabeza una vez más.
En ese momento caminaba al lado de Valentín, no por elección, sino porque no había espacio para adelantarse entre los mayores. No tenía más opción que caminar junto a él.